viernes, 23 de diciembre de 2011

Nuevo estado.

Enhorabuena, usted es cada día más rico. Les doy la bienvenida a su nueva situación de hombres y mujeres adinerados. No porque hayan sido agraciados con la lotería de navidad (alguno puede que sí), el motivo es otro.

Se ha impuesto el concepto de austeridad. Miren a donde miren, lean lo que lean, la austeridad se ha filtrado en sus vidas, lo quieran o no. ¿Las virtudes? Todavía están por verse.

Pero si hacemos caso al dicho popular de que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita pues, acostúmbrense a ser ricos.



FELICES FIESTAS en su nuevo estado. Y mucha salud.



viernes, 2 de diciembre de 2011

A negociar.

Negociación colectiva con prevalencia de los convenios o acuerdos de empresa. Uno de los puntos que el nuevo Gobierno tiene en mente para reformar la legislación laboral. Un tema del que he hablado alguna vez en estas páginas. Un requerimiento que es solicitado de manera insistente desde la patronal y desde ciertas instituciones.

Como sabrán, la mayor parte de las revisiones salariales de los trabajadores están indiciadas a la inflación prevista, por lo que al final de año nuestras nóminas vienen siendo actualizadas, la mayor parte de las veces, en función del encarecimiento del coste de la vida. Esto ha dado pie a muchas críticas desde ciertos sectores argumentando que los salarios aumentan más que la productividad (otro tema que ya hemos comentado) y, por lo tanto, nuestra competitividad se ve resentida. Es decir, nuestros productos y servicios son más caros al incorporar un coste salarial extra, por lo que son sustituidos por productos importados.

La solución pasa por negociar los salarios y sus complementos a nivel de empresa, muchas veces vinculados a la productividad. Este hecho no debería ser un gran problema a nivel de las grandes empresas, donde se dispone de las herramientas necesarias para obtener multitud de indicadores. ¿Pero a nivel de PYMES? Les recuerdo que el 95% de empresas en este país son medianas o pequeñas. Echen un vistazo a su alrededor y comprueben cuántas multinacionales pueden ver.

¿Se imaginan la negociación entre un empresario y sus, digamos, cuatro trabajadores? Tras más de 20 años en contacto directo con empresas y trabajadores, yo me hago una idea.

Una anécdota, podrían ser muchas más, pero ésta es reciente. Un empresario acude al despacho con la intención de liquidar sus impuestos trimestrales. Entre la documentación que aporta se encuentran las facturas de gastos (compras, electricidad, gasóleo, nóminas de los trabajadores, …). ¿Y las facturas emitidas, los ingresos? No las hizo. Me comenta que antes de emitir las facturas de ingresos tiene que cubrir sus gastos para poder vivir, después, una vez cubiertos, emitirá las facturas. Ni que decir tiene que estamos ante un ejemplo claro de economía sumergida, con el consiguiente fraude. Pregunta: ¿cuándo verá este empresario cubiertos sus gastos? ¿Dónde está su límite? ¿Incluirá entre sus gastos necesarios un coche, unas vacaciones, restaurantes, ropa,…?

Otros también me comentaron en su momento que no ganaban nada con su negocio. Tenían hijos universitarios y eso suponía un elevado gasto. Claro ejemplo de confusión entre beneficio empresarial y economía familiar.

No se crean, también tengo anécdotas de trabajadores, pero en otro momento.

En definitiva, ya conocemos lo que nos espera: negociación a nivel de empresa. Suerte.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Una lectura.

Hoy toca recomendar un libro. Todavía no lo he leído, pero la reseña es más que significativa.

“Soy economista y os pido disculpas”.
Florence Noiville
Edita: Deusto - 96 Páginas – 2011

La autora es licenciada en una de las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo, desempeñaba un cargo de responsabilidad en una gran multinacional, pero decidió cambiar de oficio. ¿El motivo? No estaba de acuerdo con el sistema neoliberal que ella misma estaba ayudando a alimentar con su trabajo y al que considera culpable de la crisis actual. Escritora y economista, señala con el dedo a las todopoderosas escuelas de negocio y critica su sistema de enseñanza, responsables, según ella, de proporcionar una formación basada en unos valores que, como se ha demostrado, sólo incrementan la desigualdad entre ricos y pobres. Un libro que denuncia la incapacidad de las élites para evitar la crisis.

Y un apunte para la historia, para que quede constancia por escrito. Día 30 de noviembre de 2011. Tras meses, años, llevando a cabo medidas contradictorias, medidas de restricción del crédito, medidas que ahogaban la financiación de las empresas y particulares, basadas en el dogma de la austeridad, ayer se ha puesto, iba a decir la primera piedra, pero ésta se ha puesto con la reciente bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, así que digamos que se ha dado un paso más, e importante, para inundar de liquidez a las entidades financieras (otra cosa es que se filtre a la economía). La acción coordinada de los principales bancos centrales (Europeo, Canada, Inglaterra, Japón, Reserva Federal de EEUU y el de Suiza) para facilitar y abaratar la financiación en dólares.

Como consecuencia inmediata, fiesta en las bolsas, caída de la prima de riesgo y subida del tipo de cambio Euro/dólar. Eso ayer, hoy volvemos a la realidad. Vuelven las preguntas, las dudas, las incertidumbres.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Engrandecer.

Exaltar, elevar a alguien a grado o dignidad superior.

No hace mucho publiqué en el blog una referencia al recuperado impuesto sobre el patrimonio que estará vigente durante los años 2011 y 2012, a presentar en 2012 y 2013 respectivamente. Hacía mención a la degradación de clase a la que me había visto sometido. De golpe se me excluía fiscalmente de la clase media. Según el ala conservadora, los más afectados por el impuesto serían las clases medias.

Analizando la normativa estatal no había dudas de que ni de lejos me podría incluir entre los afortunados de tener un patrimonio neto superior a los 700.000 euros, excluida mi vivienda habitual. El nuevo mínimo exento me permitía a todas luces obviar este impuesto. Conmigo, no iba.

Pero, ¡sorpresa!, hoy he vuelto a recuperar mi condición de clase media, al menos mientras mantenga mi residencia en Galicia, o no se produzcan modificaciones legislativas. ¡Un subidón! He recuperado nuevamente mi estatus ¿Será el cambio de gobierno?

Y se preguntarán cómo ha sido. Pues estaba leyendo uno de esos Boletines Oficiales del Estado (recomendables antes de cualquier siesta), concretamente el del día 19 de noviembre de 2011, en el que se publicaba el Decreto Legislativo 1/2011 por el que se aprobaba las disposiciones legales de la Comunidad Autónoma de Galicia en materia de tributos cedidos. Como sabrán algunos, el impuesto del patrimonio es uno de los cedidos por el Estado a las Comunidades Autónomas y sobre el que éstas tienen amplias potestades para regular diferentes aspectos. ¿Y qué nos encontramos en este Decreto? El artículo 13, que dice: “El mínimo exento en el impuesto sobre el patrimonio se establece en 108.200 euros…” ¿Cómo? ¡Albricias! Esto significa que la base imponible se reducirá en 108.200 euros, no en los 700.000 euros regulados por la normativa estatal. Bienvenidos nuevamente a la clase media. ¿Será por esto por lo que nos decían que el impuesto sobre el patrimonio afectaría a las clases medias? Pitonisos.

Veremos como se resuelve esto. ¿Habré interpretado mal o existirá alguna disposición escondida? Seguiremos buscando. De momento, Bienvenidos.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Títere, monigote,

O "Pelele". Una palabra llena de connotaciones y que no suele dejar sensaciones agradables. Figura humana de paja o trapo que mantea el pueblo en las carnestolendas (carnaval). Deberíamos abogar para que la Real Academia de la Lengua incluyera una nueva definición o al menos que amplíe la actual: “Pueblo que es manteado de manera persistente por unos entes amorfos, intangibles e insensibles llamados mercados, con el patrocinio de unos políticos que carecen de cualquier atisbo de interés general”.

Porque mientras Angela se opone a un mayor intervencionismo del BCE y de la creación de los llamados eurobonos, el ministro francés de finanzas discrepa y pide que el BCE intervenga como prestamista de última instancia.

Mientras, y al margen de estos debates eternos y estériles, a los ciudadanos se nos está preparando para aceptar las medidas de ajuste que los neoliberales nos impondrán para salir de una crisis creada por sus prácticas irresponsables. Sus megáfonos están funcionando a todo volumen para que la propaganda cale de manera profunda y los contestatarios sean los menos posibles. Que el mensaje penetre, que la respuesta sea la claudicación, el vasallaje, la indiferencia.

Las consecuencias. No hace falta irse muy lejos. El que cumpla verá reducido su Estado de Bienestar de manera drástica, todo sea por ver crecer nuevamente la economía. El que no cumpla, pues ya saben. Visto en la red: “el banco central de Grecia afirma que la pertenencia al Euro está en riesgo. El incumplimiento de los objetivos fiscales y el retraso de las reformas fiscales han reducido la sostenibilidad de la deuda”. Un eufemismo, para no decir que la deuda que tiene el país heleno es insostenible.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Rebaja o exclusión.

¿Y por qué en la Comunidad de Madrid no se aplicará el Impuesto sobre el Patrimonio? Yo tengo algunas respuestas pero prefiero que ustedes saquen sus propias conclusiones.

Un impuesto que se ha recuperado temporalmente, durante 2011 y 2012, que no había sido suprimido, como algunos comentaban, sino que contaba con una exención del 100%. Un impuesto sobre el que las Comunidades Autónomas pueden regular aspectos tan importantes como el mínimo exento, tipos impositivos, deducciones y bonificaciones. Un impuesto que, según algunos políticos y medios de comunicación afines, recaerá sobre las clases medias. Una clase media a la que yo ya no pertenezco, de la cual he sido excluido. Me han rebajado la calificación de manera brusca, utilizando los términos que se han puesto tan de moda.

Porque se ha pretendido confundir a los ciudadanos aprovechando el oportunismo político. Un ejemplo: un matrimonio casado en régimen de gananciales. Cada uno de los cónyuges tributará por su vivienda habitual cuando ésta supere los 600.000 euros de valor, 300.000 euros de exención para cada uno. El resto de su patrimonio tributará cuando sea superior a 1.400.000 euros, neto, sin deudas. 700.000 para cada cónyuge.

Sin lugar a dudas, lo más habitual entre las clases medias. Lo dicho, me han rebajado la calificación hasta bono basura. Me han excluido de un golpe y porrazo de la llamada clase media. Mientras, en Madrid, no se tributará por el Impuesto sobre el Patrimonio. Ya tendrán tiempo de recaudar por otros medios.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿Sin relación?

Si en la entrada anterior recogía unas declaraciones del economista Richard Koo en las que podíamos comprobar la escasa relación entre el volumen de deuda pública y los intereses que pagan algunos países, véase Japón, hoy sacamos a la luz las reflexiones expuestas por el Nobel Krugman, que vienen a incidir en lo mismo.

Krugman se pregunta por qué Japón con una deuda mucho mayor (200% del PIB) que Italia paga un tipo de interés del 1%, cuando ésta tiene que emitir deuda al 7%. ¿Es el volumen el problema? O, por qué Reino Unido con unas perspectivas fiscales peores que las de España paga el 2%, mientras nuestro país se ve obligado a financiarse a tipos que se mueven en torno al 6%.

El Euro, es la respuesta. Al perder la posibilidad de imprimir dinero de manera individual (la política monetaria ya no les pertenece) los países europeos tienen que acudir a los mercados financieros en busca de financiación, en busca de préstamos en otras monedas que no es la suya (euro), con los riesgos que a estas alturas todos conocemos. Una falta de abastecimiento (los grifos cerrados) y un alto coste derivado de la desconfianza que se ha instaurado. Y también sabemos que el Banco Central Europeo en su lucha contra la inflación no está dispuesto a adoptar medidas que puedan poner en peligro la locomotora europea. Una inyección de dinero en el sistema puede provocar un incremento de los precios, algo que no sería oportuno para la competitividad de las exportaciones.

También nos dice Krugman, una vez más, que la austeridad que nos exigen para superar la crisis ha sido un fracaso en todos los lugares en los que se ha probado. Nos pone como ejemplo a Irlanda. Tras realizar unos ajustes brutales, el desempleo se ha disparado y los tipos de interés que abona por su deuda se encuentran por encima del 8%.

Francia, Austria y Bélgica sintieron ayer más que un ligero temblor al ver como sus primas de riesgo despertaban de su letargo.

¿Hasta cuándo seguirán preconizando las virtudes de la austeridad?

Y como cuando una cosa va mal todavía puede ir peor, podemos leer en la prensa que se encuentra al acecho un nuevo peligro. Las cámaras de compensación, las que intervienen en los mercados bancarios con el objetivo de asegurar que las transacciones entre las entidades financieras (bancos entre otras) se lleven a cabo sin riesgo de contrapartida. Si un banco no devuelve los préstamos será la cámara la que lo haga. Eso sí, a cambio exige garantías a las entidades, y las más importantes son la deuda pública. Con primas de riesgo superiores a 450 puntos respecto a la deuda alemana (el bono a 10 años) las garantías que exigen son mayores, lo que reduciría aún más la posibilidad de acceder a la financiación por parte de los bancos. En estos momentos, la prima de riesgo española supera los 450 puntos. Atentos al disparo. Pasó con Italia y sucedió con Irlanda que se vio obligada a solicitar el rescate.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Unas perlas.

"Cuando la demanda privada es anémica, cuando ni siquiera hay crédito, solo el sector público puede dar un volantazo para evitar la agonía".
"Esas curas de austeridad que receta Alemania son contraproducentes".
"Sin estímulos, a Europa le espera una larga temporada de atonía y a España dos décadas perdidas a la japonesa".
"La deuda japonesa está en el 200% del PIB, la estadounidense y británica en máximos, y en cambio los intereses que pagan esos países son bajísimos...".
"...al compartir el euro, el ahorro de los españoles vuela a Alemania, el país más seguro y sin riesgo de tipo de cambio. [...] ¿Qué hace Alemania con ese dinero? Nada de nada. Pero quizá eso cambie: la recesión les va a golpear. Van a tener que gastar".
"Si el próximo Gobierno (español) sigue con los recortes la recesión será muy dura, el paro crecerá y el déficit aumentará".

Más, aquí.
Richard Koo.
Economista jefe del Bco. de inversión Nomura.



viernes, 11 de noviembre de 2011

Más austeridad.

Será porque no lo avisamos en numerosas ocasiones. Ahora se dan cuenta y nos anuncian que tenemos una nueva recesión a la vista (recuerden que se trata de crecimientos negativos del PIB durante dos trimestres consecutivos), que las economías europeas no crecerán tras los ajustes a los que se vieron obligadas. Y todo para que Alemania no viera perjudicada sus exportaciones, su crecimiento.

Ni la política monetaria del BCE, con las sucesivas subidas de tipos de interés tras su insistencia en ver a la inflación como el gran problema de Europa, ni la deuda pública, vista como el ogro que ocupaba nuestros sueños y que nos obligó a llevar a cabo ese eufemismo llamado austeridad, también conocido como consolidación fiscal, que al fin y al cabo no es otra cosa que gastar menos y recaudar más, vía impuestos. No, no han sido medidas muy oportunas.

¿Pensaban que las economías crecerían suprimiendo la demanda? ¿Y ahora? Un primer giro. Fue suficiente que el BCE cambiase de presidente para que se produjese una rebaja del tipo de interés, 0,25%. ¿Está la política del BCE en manos de una sola persona? ¿Nos han cambiado a todo el equipo de asesores?

Y me temo que lo peor está por venir. Incluso Alemania, la protegida, corre el riesgo de entrar en recesión tras los intentos de los políticos europeos para que se mantuviese como la locomotora de Europa. A todas luces infructuosos. Miramos con envidia, ya ni siquiera de reojo, hacia EEUU y sus políticas de expansión fiscal, donde la inflación es el último de sus problemas, y donde continúan creciendo los brotes verdes que vieron la luz hace meses. Pero al mismo tiempo nuestros tecnócratas siguen exigiendo mayores sacrificios a pesar de los resultados decepcionantes. Ver para creer.

El Comisario europeo de Asuntos Económicos sigue insistiendo en los ajustes y, no siendo suficiente con éstos, amenaza con sanciones a partir del mes de diciembre para aquellos países que se muevan en la foto. Más leña.

El futuro, en boca del comisario: “Las empresas retrasarán o cancelarán sus planes de inversión…”, “los hogares consumirán con prudencia…”, “los bancos probablemente restringirán el crédito, limitando así a su vez las perspectivas de inversión y consumo”. Y a pesar de los pronósticos, concluye: “la consolidación fiscal se ha vuelto más urgente”.

¿A qué nos lleva esto? Si no existe consumo, ni inversión, se estima que los precios (inflación) se situarán por debajo del objetivo del BCE (2%), y con reducción del gasto y subida de impuestos (consolidación fiscal) algunos países lograrán cumplir con el límite del 3% de déficit marcado por el Pacto de Estabilidad.

Así que ya saben. La foto de familia saldrá perfecta, todo en su sitio. Cuando los diferentes organismos nos muestren satisfechos sus impecables informes macroeconómicos nos dirán que la situación se ha normalizado. Los cadáveres que vayan quedando por el camino es lo de menos. El objetivo, la excelencia en la obra final.

En definitiva, nos dicen que no creceremos (la economía), tendremos paro persistente durante un largo tiempo, y además, para nuestro consuelo, bajos precios (para el que pueda pagarlos). Y éste no es el peor de los escenarios.

Hoy estoy positivo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Otra actualización.

No, no me he marchado. Todavía sigo por aquí, pero son tantas y tan variadas las noticias de estos días que escribir sobre lo que está sucediendo caduca a las pocas horas. Así que toca esperar acontecimientos y ver como termina todo el tinglado, aunque lo de terminar parece más bien un eufemismo. Lo mejor, resumir lo que está pasando:

27 de octubre. Fiesta. Las bolsas celebran por todo lo alto los acuerdos adoptados por los políticos europeos. Los bancos serán recapitalizados, Grecia recibirá el nuevo paquete de ayudas tras la quita de su deuda, el Fondo de Estabilidad recibirá una nueva inyección,… Los bancos europeos veían al final del día como su cotización subía de media un 9%. Los españoles menos, a pesar de ser los que más y mejores resultados obtuvieron en las pruebas de estrés. Curioso que tengan que recapitalizarse sin poseer deuda griega ¿Ocultarán algo que desconocemos? En fin, nuestro IBEX 35 también estaba en la fiesta y se apuntaba un 4%. Adiós a todos los problemas, parecía entenderse. Incluso las primas de riesgo bajaban.

28 de octubre. Seguía la fiesta a primera hora de la mañana. Las bolsas con su escalada. Ni los teóricos 5.000.000 millones de desempleados suponían obstáculo para que el IBEX subiera un 1%. Al cierre, cambio de tercio. Una bajada del 0,5% del IBEX era interpretado como una recogida de beneficios tras la orgía del día anterior. Sin mayor importancia. Un pequeño malestar tras horas de excesos. Claro que pocos se percataron de que la prima de riesgo había subido durante el día. Viernes, cierre de semana con buenos beneficios.

31 de octubre. Lunes. Empieza la semana. A primera hora de la mañana aparecen en los medios algunas noticias sobre las medidas que proponen los aspirantes a las elecciones del 20N y poco más, salvo una reseña en un medio de comunicación sobre la escasa incidencia de la crisis mundial sobre los más ricos. “Según el 15 informe anual sobre Riqueza en el Mundo, publicado por Merrill Lynch Global Wealth Management y Capgemini, en el año 2010 el número de particulares con grandes patrimonios, así como su riqueza, aumentaron respecto al 2009. Con este nuevo ascenso, que sitúa el número de grandes fortunas en los 10,9 millones de personas, son ya dos años consecutivos de alzas, superando incluso los niveles anteriores al estallido de la crisis”.

Pero llega la tarde y empieza a mascarse cierto nerviosismo. Ventas en los mercados bursátiles tras los rumores sobre las incertidumbres para poner en marcha los acuerdos adoptados por los líderes europeos. La resaca ya está durando mucho. Las primas de riesgo…

1 de noviembre. Irrumpe el miedo desde primera hora, y les aseguro que no tiene nada que ver con Halloween. Ahora sí que la fiesta finalizó y no con muy buenas sensaciones. El alcohol y los antidepresivos nunca son buenos aliados, según comentan los profesionales de la sanidad. El despertar se convierte en una terrible pesadilla, si no lo era ya.

Nuestra querida Grecia se lleva todos los titulares. Un nuevo pulso a la UE. Si primero no cumplieron los requisitos para poder recibir el sexto paquete de ayudas, ahora se plantean si quieren la ayuda (dimisiones en el gobierno y su ministro de finanzas ingresado por dolores en el estómago). El mundo financiero tiembla. Al garete las bolsas. Una quiebra del país heleno pondría en serias dificultades a los bancos europeos. Sumémosle la quiebra del fondo MF-Global en EEUU y tenemos la guinda en el pastel. Por cierto, ¿han visto que Rajoy y su equipo quieren potenciar el ahorro privado? Nuevos incentivos para los planes de pensiones. El mercado todavía no se lo ha agradecido.

Sarko-Merkel están muy enfadados.

¿Y hoy? Más de lo mismo. Aunque comienzan a aparecer los magos con sus conejos en las chisteras. No, no lo digo por Rajoy, sino porque si hace unos días descubríamos, mejor dicho, descubrían, los alemanes, un “error” de ¿55.000 millones?, ahora les toca a los irlandeses. Han descubierto que les sobran 3.600 millones de euros de deuda pública. Vaya, que no es suya y apareció ahí por casualidad.

Por último. Ayer pude leer en la prensa que el nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, había sido un alto ejecutivo del gran banco norteamericano de inversión Goldman Sachs, cuando éste ayudó al gobierno conservador del país heleno a ocultar su deuda (maquillar las cuentas, en definitiva). Lo que se dice meter el zorro a cuidar del gallinero.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Esos creativos.

Si se conocen las reglas uno puede estar más tranquilo en la partida y preparar la estrategia apropiada. Si los bonos alemanes se revalorizarán en torno al 20%,  aquellos bancos (españoles, italianos, ...) que tengan en sus activos deuda pública alemana sufrirán menos pérdidas y por tanto necesitarán menos capital para cumplir con las exigencias de la normativa europea.
Algún banco español, de los grandes, ya lo ha manifestado así. ¿Estrategia o previsión? ¿Buena gestión?
Reconocerán pérdidas por la deuda española (y otra) y beneficios por la deuda alemana.
¿Quién dice que la contabilidad es aburrida? Esos hombres serios con ceño fruncido y manguitos en los brazos han quedado para el cine. Ahora se les conoce como ingenieros financieros, seres creativos e imaginativos que visten trajes de Armani, conducen vehículos deportivos y tienen varias residencias.
Es lo que tiene estudiar en la escuela privada.

domingo, 23 de octubre de 2011

Un juego.

Pero con las cartas marcadas. El escenario es el siguiente: un banco, mayormente europeo, tiene entre sus activos (derechos), por un lado, aquellos denominados basura, hipotecas subprime y derivados y, por otro, deuda pública adquirida a países europeos. Los primeros activos son fruto de la horrenda política llevada a cabo por las entidades financieras cuando primaba el todo vale y que ha derivado en la mayor crisis desde hace más de 80 años (los bonus de los directivos estaban vinculados al número de hipotecas que lograran colocar en el mercado). Estos activos perdieron todo su valor cuando estalló la crisis, pero las autoridades han permitido esconderlos para que las entidades no tuvieran que reconocer las pérdidas con el consiguiente efecto contagio. El segundo tipo de activos son compras de deuda pública en busca de suculentos retornos. El resultado de la combinación de ambos en los balances de los bancos ha dado como fruto el consenso que han puesto sobre la mesa los ministros de Economía de la EU: reconocer las pérdidas sufridas por la deuda pública. De los primeros, nada se sabe.

¿Por qué? Sencillamente, porque los que han realizado operaciones con esos activos tóxicos (subprime) han sido los bancos de inversión alemanes y franceses. ¿Y qué pasa con la deuda pública? Los bancos europeos poseen importantes cantidades de deuda de sus propios países, sobre todo los bancos comerciales españoles e italianos, mientras que los alemanes además de su deuda nacional poseen una importante exposición de deuda griega (36.800 millones). Al verse obligados a valorar a precios de mercado, los españoles, italianos, portugueses,… tendrán que reconocer pérdidas y cubrir éstas con recapitalizaciones. Resultado: menos dinero hacia la economía real. Para los alemanes, valorar a mercado, supone reconocer revalorizaciones de su deuda de hasta un 20%. Dicen que para compensar las pérdidas que les supondrá la quita de deuda griega (no cobrarán entre el 50 y el 60% de su valor, comentan).

La jugada es perfecta. Ustedes reconozcan sus pérdidas y yo cubro las mías con las revalorizaciones de mi deuda. Mientras, Merkel dice: “España ha hecho mucho, pero tendrá que hacer probablemente más para recuperar la confianza de los mercados”.
¿De qué mercados habla?

domingo, 16 de octubre de 2011

Contradicción.

Al menos para mí. Porque he podido ver en la portada de un medio de comunicación dos tendencias (o ideologías) totalmente opuestas compartiendo un mismo espacio. Pero contradicción no por el mero hecho de ocupar, sino por lo que representan ambas. La primera impresión que percibo es la velocidad con la que el movimiento social del 15-M, y su derivación 15-O, va impregnando la vida de los miles de ciudadanos en todo el mundo. Pero por otro lado veo la diferencia que el partido conservador, el P.P., mantiene en las encuestas ante las próximas elecciones generales.

Contradictorio, sí. Y lo digo porque parece ser que se ha olvidado muy pronto el origen, la causa, de la crisis que seguimos pagando en la actualidad. Liberalizaciones, desregulaciones, burbujas inmobiliarias, especulación, etcétera, etcétera,… sin olvidar la corrupción que subyace detrás. El que será, al menos tiene todas las papeletas, nuevo Presidente después del 20N manifestaba en una ocasión que una de las soluciones pasaba por liberalizar el suelo; de esta forma, al existir más oferta que demanda, los precios bajarían. La respuesta aquí: Manifiesto I, sin olvidar que durante los 8 años de gobierno del PP el precio medio de la vivienda se incrementó en torno al 135%.

Las hipotecas subprime, la ingeniería financiera, los mercados financieros,… amparados bajo el paraguas de la ideología neoliberal arrasaron las economías reales como un auténtico tsunami. Sin embargo, se ha desviado, interesadamente, la atención de los ciudadanos para centrarla en otro culpable: la deuda pública. La ideología conservadora ha conseguido subrepticiamente que el origen de los problemas, la enorme deuda privada que acumulan empresas y particulares, generada por las malas praxis del mundo financiero, se traslade a la deuda de los países, la deuda pública. Y ésta, queridos lectores, no fue la causante de la situación actual, sino la consecuencia del estallido de las burbujas financiera e inmobiliaria, al activarse los mecanismos protectores (estabilizadores automáticos) de los Estados (desempleo, planes E, inversiones públicas,…). Nuestro país tenía antes del estallido de la crisis una deuda pública muy inferior a la del resto de los países europeos (39,5% del PIB en 2008), e inferior al 60% de lo que exige la Unión Europea para cumplir con el denominado Pacto de Estabilidad. Ídem el déficit público.

Les invito a leer en el siguiente enlace el artículo que publica el vicerrector de Economía de la Universidad de Barcelona: “La deuda pública, falso culpable”. Para refrescar un poco la memoria.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El desenlace.

Tras una conversación en privado, supongo que no exenta de cierta tensión, la novia ha dado el sí. Acepta su papel y votará la reforma del fondo de rescate. Ha tenido su minuto de gloria en todos los medios de comunicación europeos, pero, y como no podía ser de otra manera, ha cedido a las presiones. Eslovaquia.

Por su parte, en Grecia, a pesar de las declaraciones sobre el retraso de la reunión de Jefes de Gobierno con el objetivo de que la estrategia madurara, de repente, hoy, Habemus plan, al fin cobrará. Tiene otro balón de oxígeno para un tiempo limitado. No ha cumplido lo prometido (reducir el déficit), ni lo cumplirá. Dicen que como consecuencia de las dificultades que padece su economía. Tras los drásticos ajustes que tuvieron que llevar a cabo ¿qué esperaban?

Y, mientras, las bolsas han regresado a la fiesta ¿Será la mejoría que experimentan los moribundos antes del último aliento? Difícil saberlo. Aunque si nos dejamos llevar por las opiniones de los que realmente entienden de esto es complicado no ser escépticos.

Hace un mes, los analistas mantenían que la tendencia de las bolsas a medio plazo era a todas luces bajista y, sin embargo, a día de hoy se aprecia un cambio de tendencia a corto plazo, y con recorrido. Recuerden que circula por ahí el rumor de que las bolsas se anticipan a la economía real.

Pero no nos dejemos engañar. Las discutidas agencias de calificación continúan poniendo en la picota a bancos y Comunidades Autónomas, rebajando sus ratings de manera alarmante; los analistas de los organismos internacionales, junto a otros de casa, pronostican la entrada en recesión de algunas economías (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB), entre ellas, la nuestra. Los gobiernos nacionales, autonómicos y locales, continúan intentando cuadrar sus cuentas, ya sea con drásticos recortes o con subidas de impuestos. Y, a pesar de todo, los inversores (los grandes) han aprovechado que los precios de las acciones se encontraban en niveles irrisorios para entrar nuevamente en los mercados bursátiles, aprovechando las manifestaciones de los políticos sobre la recapitalización (otra más) de los bancos. El sector financiero se lo ha agradecido.

¿Cuánto durará la fiesta?

martes, 11 de octubre de 2011

Una actualización.

Ayer volvimos a tener otro día de fiesta. Tras la enésima reunión de la Sra. Merkel y el Sr. Sarkozy, de la que salió un presunto nuevo plan (“antes de final de mes habrá una solución duradera”), junto al buen comportamiento de las bolsas al otro lado del Atlántico, daba la impresión de que la economía mundial había vuelto a ponerse en marcha con toda su potencialidad. Habíamos despertado de una pesadilla.

Un nuevo fondo de rescate para el sistema financiero (menos mal que las pruebas de estrés habían salido bien) sirvió de catalizador para que la alegría volviese a los mercados bursátiles. No importa el alto desempleo, ni la nula demanda, ni que esta situación pueda suponer más ajustes, sólo un “desconocido” y “discutido” plan fue suficiente. La sola idea de que llegue más dinero a los bancos, y de éstos ¿a la economía? parece ser el motivo principal.

Hoy, tenemos resaca. Primero habrá que reformar el Fondo de Estabilidad Financiera Europea. Para ello, los Parlamentos de los países de la zona euro deberían aprobarlo previamente. Falta uno. Sí, y esto ha traído nuevamente el miedo a los mercados (otros dicen que se trata de recogida de beneficios tras días de subidas). Y aquí tenemos otro ejemplo de la inoperancia (que no pueden actuar, quiero decir) de los dirigentes europeos. Un país de apenas cinco millones y medio de habitantes puede poner en jaque a todo el sistema. Eslovaquia. Alguno dice que busca su minuto de gloria. ¿Absurdo? Por un lado es legítimo, y ético, que los más pequeños puedan tener voz y voto sobre las decisiones que afectan a su futuro; por otro lado, el mecanismo de actuación impide que las decisiones sean adoptadas con la agilidad que se precisa. Otra situación que deberán estudiar los guardianes de esta incipiente Unión Económica y Monetaria.

Mientras, Grecia sigue a la espera de conocer su futuro, de si llegará el siguiente cargamento de euros. La reunión de Jefes de Gobierno de la UE se retrasa una semana, hasta el 23 de octubre. “Permitirá finalizar la estrategia integral para la crisis de la deuda…” (¿Será cierto?), o también “hace falta avanzar más en cuestiones como la situación de Grecia ¿?, la recapitalización de los bancos,…” Lo dicho, con el agua al cuello.

jueves, 6 de octubre de 2011

Una actualización.

Sin novedades. Lo que querían muchos no ha sucedido. El BCE ha decidido mantener el tipo de interés en el 1,5%. Algún analista esperaba un gesto, un catalizador, para la deprimida economía europea. Ha pesado más la temida inflación. El inesperado incremento de la inflación alemana (otra vez Alemania) ha cerrado las puertas a una posible bajada. Ya saben que el mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios, por el bien ¿general?

Una carta.

Hoy toca reunión del BCE y despedida de su presidente, el Sr. Trichet. ¿Se marchará dejando el tipo de interés donde está, haciendo caso omiso a las voces que se lo piden insistentemente o, por el contrario, procederá a bajarlo?

De momento, les dejo un extracto de la carta de despedida que el financiero francés Eduard Carmignac le dedica al Presidente, y que ha sido publicada en distintos medios.

Muy señor mío:

¡Adiós, no le extrañaremos! A lo largo de su carrera, usted asestó un golpe fatal a la industria francesa en la década de los 90 por su política del franco fuerte, luego agravó el impacto de la crisis de 2009 subestimando su magnitud y, últimamente, ha puesto en peligro el euro debido a unas subidas de tipos poco consideradas y una política de sostenimiento de la deuda de los países europeos debilitados notoriamente insuficiente

(.../...)

Recortar el tipo de referencia del BCE a cero. Una reducción inmediata del 1,5% en la carga de intereses que soporta el conjunto de la zona daría un balón de oxígeno apreciable, especialmente a los estados miembros más frágiles. También serviría para ayudarnos a combatir la sobrevaloración del euro, que penaliza nuestras exportaciones desde hace cinco años.

(.../...)

La situación es grave y requieren acciones inmediatas. Las vicisitudes de la construcción europea hacen que ni los políticos ni ninguna institución distinta del BCE estén en disposición de tomar medidas decisivas. Sobre usted recae asimismo la imponente misión de colmar este vacío.

Aprovecho para expresar mi deseo de que el alto funcionario celoso que conocemos se revele como un estadista. Con esta esperanza, reciba un cordial salido.

Eduard Carmignac.

martes, 4 de octubre de 2011

Un dilema.

Y por qué llevo días sin dar señales de vida. Pues, sinceramente, porque esta situación no hay por donde agarrarla. Datos, y datos, y más datos, se suceden de manera ininterrumpida, y todos muestran la misma tendencia, la misma curva descendente que lleva años acompañándonos. ¡Años! Un espacio temporal que leído con detenimiento muestra su grave dimensión. Y las perspectivas no es que sean muy esperanzadoras. Sí, les he dado unos datos sobre la posibilidad de que se produzca cierta recuperación en EEUU (crecimiento del PIB y bajada del desempleo), pero la situación en Europa es lo suficientemente grave como para preocuparse.

Esta semana, hablo de memoria, estaba prevista una nueva inyección de dinero (el sexto tramo) para que Grecia pudiese hacer frente al pago de sus deudas. Días antes, nos había avisado de que no cumpliría con los requisitos de déficit que se le exigía; así pues, tocaba hacer más recortes. La troika (el Fondo Monetario, la Unión Europea y el Banco Central Europeo) debería comprobar si las condiciones se habían cumplido para que Grecia recibiese la inyección de fondos. ¿La cuestión? Si no cumple, no hay dinero, no puede hacer frente al pago de sus deudas, y las consecuencias, ya las hemos resumido en un post reciente. Pero, ante el dilema de conceder la ayuda o dejar caer al país heleno, aparecen los políticos en escena y nos intentan convencer de que todavía hay margen para que Grecia pueda seguir pagando durante un tiempo, sin ayuda. Un margen, un pequeño margen de tiempo, no para que el país heleno solucione sus problemas macroeconómicos, sino para encontrar una solución al marrón que tienen encima de la mesa los políticos. Si le conceden el nuevo tramo de ayuda sin cumplir con los requisitos exigidos, ¿por qué el resto de países europeos tendrían que cumplir? O, también, ¿por qué realizar duros ajustes si en última instancia no les van a dejar caer? Riesgo moral, se llama. De momento, y en plena tempestad, el ministro de finanzas griego declara que en 2012 podrán cumplir con el requisito de déficit exigido. La mala situación actual es la que les impide cumplir este año. Total.

Mientras, las primas de riesgo continúan su escalada, las bolsas su caída libre y el desempleo en aumento. Las probabilidades de recesión tanto en Europa como en EEUU, según los analistas, en el 40%.

Y a la vista, la reunión del Banco Central Europeo ¿Bajada de tipos de interés? Lo mejor, ¡el tiempo! Unos días de verano extra antes de que llegue el largo invierno, y va a ser duro.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Una cría.

Terminaré por cogerles cariño a estas hermosas aves. Una cría de cisne negro ha hecho su aparición. Un suceso extraño, inesperado, con “posibles” consecuencias. Cría, porque la magnitud de las consecuencias aún está por ver. Extraño, porque las previsiones apuntaban a una recesión. Sí, EEUU publicó ayer datos macroeconómicos que sorprendió a propios y extraños. Su Producto Interior Bruto (PIB) creció en el segundo trimestre un 1,3%, y el desempleo se redujo. ¿Habrá esperanzas para soñar? ¿Serán éstos los verdaderos brotes verdes?

En la zona euro, hoy, se publicarán datos sobre inflación y desempleo. Les recuerdo que las políticas que se aplican a ambos lados del Atlántico son divergentes. Allá, se apuesta por estimular la economía con gasto (a pesar de las reticencias de los republicanos); aquí, por la austeridad, por los recortes. Sería interesante no perder de vista la evolución de ambas zonas. Estoy seguro de que dará para muchas líneas de tinta.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Un resumen.

Los que lleven tiempo conmigo recordarán que en más de una ocasión les hablé de Nicholas Taleb y de su conocido libro “El cisne negro”. Matemático empírico, Taleb, nos define un cisne negro como un suceso con tres atributos: rareza o raro; produce un impacto tremendo y, tras su aparición u ocurrencia, inventamos explicaciones sobre su advenimiento.

Esto enlaza con las declaraciones procedentes de uno de los más importantes bancos del mundo, Goldman Sachs, que nos dicen (según información recogida en El País): “…los costes… hacen que se trate de un suceso sumamente improbable”, en referencia a la salida de Grecia de la moneda única, del euro. Es decir, un suceso improbable con consecuencias catastróficas, un cisne negro. Éstos no existían hasta que fueron descubiertos por primera vez.

¿Las consecuencias? Un resumen obtenido de la prensa de ayer sería:

Costes económicos para Grecia (entre paréntesis la fuente):

  • De 2 a 3 billones de euros en recapitalizaciones bancarias (Saxo Bank). Para que se hagan una idea, el PIB español ronda el billón de euros.
  • 10.000 euros por persona el primer año, más 3.500 euros el resto de años (UBS). 11.200.000 personas conforman el país. Hagan cálculos.
  • Retroceso del PIB griego un 50% (gobierno alemán).
  • Recuperación de su moneda, el dracma, con una fortísima devaluación; bancarrota del sistema financiero; imposibilidad de devolución de la deuda que tienen contraída en euros (empresas y particulares); corralito bancario (imposibilidad de retirar fondos de los bancos),…
Costes políticos:

  • Gobiernos autoritarios o militares, guerra civil (Citigroup).
  • Guerra (ministro de finanzas polaco).
Abierta la caja de Pandora, los tipos de interés de la deuda pública se dispararían en el resto de la zona euro. Fin del euro y de la Unión Europea. En Alemania, vuelta al marco, con una enorme apreciación, lo que hundiría sus exportaciones, enorme necesidad de capital para sus bancos y caída de su PIB en un 25% (UBS).

En el Sur, catastrófico.

Parafraseando al autor del artículo: ¿Abismo o, por el contrario, otra Europa a la vista?

domingo, 18 de septiembre de 2011

Para sonreir.

Podría parecer una broma en otras circunstancias pero, aún así, da lugar a que obtengamos algunas conclusiones tras un ejercicio de simplificación.

La UE ha apostado por la austeridad como receta para salir del hoyo: reducción del déficit y de la deuda pública. Los instrumentos: subida de impuestos, recorte del volumen de la Administración, recorte del gasto público (sanidad, educación, infraestructuras,…), recorte de salarios, etcétera, etcétera.
EEUU acaba de apostar por un nuevo paquete de estímulos para crear empleo. Un camino totalmente contrario al emprendido por la UE. Más dinero en la economía para evitar que la máquina se detenga.

¿Dónde está la broma? Según datos obtenidos de la prensa de hoy, Bélgica crecerá cerca del 2% en el 2011, y en el segundo trimestre ya creció mucho más que Alemania y que la zona euro en su conjunto. ¿Por qué? Según un economista de ING, entre otros, porque lleva 500 días sin ejecutivo, sin gobierno, y esto le impide llevar a cabo recortes.

Simplista, quizás, pero son hechos que hacen que alguno no pueda dejar escapar una sonrisa.

martes, 13 de septiembre de 2011

Un enlace.

Aún estando de vacaciones es difícil dejar de seguir las evoluciones de la actualidad, sobre todo y por lo que a mí respeta, económica. Muchos datos, incertidumbres, decisiones y riesgos, entre otras cosas, han salido a la luz estos días. Desde caídas abruptas de las bolsas, quiebra inminente del país heleno (salvo actuación de última hora), hasta discrepancias entre nuestros queridos políticos a la hora de encontrar una solución que ponga un poco de serenidad en este escenario de gran turbulencia.

Pero, como digo, estoy de vacaciones, y derivada de esta situación (y de otros hechos acaecidos recientemente) surge una cierta apatía (pereza, más bien) para dejar por escrito mis impresiones. Así que hoy les dejo un enlace a un artículo que me parece muy interesante.

Los que me siguen habitualmente son conocedores de las críticas vertidas sobre diversas actuaciones llevadas a cabo tanto por el Banco Central Europeo (BCE) como por otros actores con capacidad de decisión, véase políticos. El vínculo enlaza con un artículo del Nobel Paul Krugman. Lo que él expone y lo que yo he dejado por escrito en algunas ocasiones guarda cierta similitud, aunque, por supuesto, con todas las enormes diferencias entre esta autoridad intelectual y este humilde escritor eventual. De todas formas, comparto en su totalidad lo que expone.

Que lo disfruten, no tiene desperdicio: "Un desastre impecable".

viernes, 9 de septiembre de 2011

Follow the leader.

Ayer se enfadó. Tras meses aplicando el manual de procedimiento (en contra de cierta lógica) para evitar que la inflación continuara su escalada, ha llegado la hora de dar media vuelta. Según declaraciones del Presidente del BCE, parece ser que los precios en la zona euro se mantendrán estables. Algo ya comentado en este blog al considerar (como muchos otros) que el incremento de precios era coyuntural.

Pero los que desconfiamos de lo que oímos y tenemos la sana costumbre de enlazar los datos que van saliendo a la luz, creemos que el discurso tiene otra base, otro origen. Si hasta ahora la economía alemana se mostraba como la salvadora de la UE, como la locomotora que tiraba de los datos macroeconómicos agregados, y un control de los precios le permitía continuar manteniendo sus exportaciones en un nivel aceptable (recordemos que durante el primer trimestre del año sorprendió a propios y extraños al crecer un 5,5% su PIB), las previsiones ya no son tan, digamos, optimistas, halagüeñas. Cuando dicen: “un aumento en los riesgos del crecimiento… en las economías europeas”, supongo que querían decir en “la economía alemana”. ¿Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, España,…? ¿Crecían? Según la OCDE el crecimiento estimado del PIB alemán para el cuarto trimestre será del -1,4%. Sí, en negativo.

Y como muestra un botón. Tras el enfado, la clave: “me gustaría mucho escuchar las felicitaciones para una institución que ha proporcionado estabilidad de precios en Alemania más de 13 años…” dijo ayer el Presidente. Siendo sinceros, los papeles se los hicieron perder los periodistas alemanes, aunque su respuesta dejó en evidencia cuáles han sido las intenciones (las políticas) de los máximos responsables de la política monetaria europea. Tampoco podemos poner muchos “peros” cuando se trata de la principal economía europea. Ahora bien, los discursos sobre las medidas más apropiadas que se adoptan para el conjunto de países ya no son tan creíbles. Cuando se habla de Unión Europea deberemos entender… Alemania.

Europa es Alemania, y si ésta se desvía habrá que encauzarla por el bien del resto.

Follow the Leader, dice una canción muy conocida.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Datos.

Desempleo. Último dato proporcionado por Eurostat (la oficina estadística de la UE) respecto a la tasa de paro en nuestro país: 21,2%.

Esta información me trajo a la memoria un artículo publicado por FUNCAS (la Fundación de las Cajas de Ahorros) donde se analizaba el volumen de economía sumergida en España. Al margen de los métodos utilizados para su cálculo, no exentos de complejidad, las conclusiones que se obtenían, mejor, algunas de las reflexiones finales que nos dejaban sus autores, hacían hincapié en el volumen cuantitativo, tanto del coste recaudatorio (lo que se dejaba de ingresar por el Estado) como del número de empleos que se mantenían sumergidos, fuera del control de las autoridades.

Respecto al coste recaudatorio, se estimaba en un 7% del PIB. Hagan números. Con un PIB español alrededor del billón de euros, se escapan algo más de 70.000 millones de euros. ¡Setenta mil millones!

Respecto al empleo, se calculaba que 4,3 millones de personas trabajan en la economía sumergida. Oficialmente existen 5 millones de parados, más o menos.

A estos preocupantes datos sumemos los perjuicios que se derivan de la economía sumergida respecto a la equidad, eficiencia, distorsión de la competencia,… o lo que es lo mismo, menos recursos públicos para asignar (redistribuir), menor calidad de las prestaciones, mayor carga impositiva para algunos colectivos, competencia desleal, diseño de políticas económicas inadecuadas,…, y que cada cual saque sus propias conclusiones.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Me voy.

Lo cierto es que uno no deja de sorprenderse a cada instante y no le queda más remedio que abrir los ojos de par en par. ¡Qué! ¡Cómo! La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) ha publicado en el día de ayer un informe en el que alerta sobre los trucos de las empresas para no pagar impuestos. ¡Vaya novedad! Lo primero que uno se pregunta es ¿Son nuevos en esto o hasta ahora miraban hacia poniente?

La preocupación que les ocupa es la posibilidad que tienen las empresas para poder deducirse las pérdidas durante los años futuros en los que obtienen beneficios. Desde tiempos inmemoriales llevan haciéndolo (a pesar de que no me considero tan mayor) ¿Será porque hasta ahora todo eran beneficios? Se vulnera el espíritu de la ley, dicen.

Normas contables y fiscales marcan el camino a seguir por las empresas a la hora de calcular los resultados y tributar a las arcas del Estado. Auditores e Inspectores, entre otros, se encargan de emitir un juicio sobre el cumplimiento de la ley. Los primeros, opinando sobre si las cuentas reflejan la imagen fiel, los segundos, regularizando la situación fiscal si consideran que se ha efectuado una interpretación arbitraria de la normativa y esto supone una menor tributación.

Cualquier día descubren que existen paraísos fiscales y emiten un informe.

Claro que también puede ser que ante las serias dificultades que sufren (sufrimos) las economías de los distintos países nos pretendan convencer de que sería conveniente cambiar la ley para evitar que las empresas eludan impuestos. Ahora bien, que se planifiquen los impuestos a pagar utilizando todas las argucias que los vacíos legales permiten no es una novedad. Lo que sí es una novedad es que se enteren ahora.

En fin, ¡vacaciones! Las esperadas (y necesarias) vacaciones han llegado. Tres semanas de descanso. Pero no me voy, seguiré publicando mis impresiones en el blog con relativa frecuencia, aunque tengo que reconocer que a uno le apetece olvidarse por unos días de tanta crisis, reformas, política,… Pero también es cierto que dispondré de más tiempo para nuevas lecturas y para poder sacar conclusiones de forma más pausada.

martes, 30 de agosto de 2011

Debate.

Durante estos días hemos escuchado y leído diferentes declaraciones relacionadas con la controvertida reforma constitucional, sobre el llamado déficit estructural (olvidémonos del déficit cero para no herir sensibilidades).

La deuda pública crea una carga para las generaciones futuras”, “la reforma… evita que se trasladen a las generaciones futuras los excesos de las cuentas públicas”, etcétera.

Discutible.

Lo primero es hacer hincapié en por qué se produce el déficit. Los Estados mantienen una capacidad de ingresos básicamente mediante impuestos y, con ellos, deben hacer frente a los gastos presupuestados (sanidad, educación, pensiones, compras de bienes y servicios,…). Cuando estos últimos son superiores a los primeros se produce el llamado déficit, que debe ser financiado. Existen tres vías para ello: Más impuestos, creación de dinero y emisión de deuda pública. La primera vía no gusta, la segunda, la política monetaria, está cedida a la UE (Banco Central) y sólo nos queda la tercera, pidiendo prestado dinero a cambio del pago de intereses. Deuda pública que es suscrita por diferentes tipos de inversores.

Entiendo que el centro del debate se encuentra en la carga financiera que supone la emisión de esta deuda, ya que varía en función de la confianza que obtengamos de los mercados.

Pero, ¿realmente esta deuda supone una carga para generaciones futuras?

Como sabemos todos (lo experimentamos en nuestra propia carne como contribuyentes), el Estado recauda anualmente los impuestos con los que deberá hacer frente al pago de sus obligaciones, y entre éstas se encuentra el pago de los intereses de la deuda pública a quienes poseen los títulos. Intereses que se devengan, también, anualmente, y que son abonados a los diferentes inversores cada año. Así pues, durante la vida de la deuda (bonos, obligaciones,…) se recaudan cada año impuestos para pagar los intereses de ese mismo año. ¿Se traslada la carga a las generaciones futuras, o más bien, se produce una transferencia entre grupos sociales?

Tampoco debemos olvidar que estos intereses son gravados con impuestos, por lo que aquéllos que reciben los ingresos tributan a la arcas del Estado.

En definitiva, traslado de un grupo social a otro, de los que pagan los impuestos a los que poseen los títulos de deuda (coinciden muchas veces), no de una transferencia entre personas de un período a otro. Alguno me dirá que no coinciden, pero recuerden que los que compran la deuda pública son tanto inversores particulares, como fondos de pensiones, fondos de inversión, aseguradoras,…

Quizás el debate deba centrarse en por qué se genera el déficit, ¿tiene alguna virtud?

Cuando un país como el nuestro, que mantiene una importante diferencia en gasto social respecto a la media europea, ¿cómo reducirá esta diferencia con déficit cero? Perdón, estructural.

Venía a decir un comentarista: “se ha enterrado definitivamente a Keynes”. Para los que desconozcan sus propuestas, decirles que podrían resumirse de la siguiente forma: cuando la locomotora no marcha por sí sola hay que echarle carbón (gasto público). Y un político decía hoy que llevamos dos años mandando mensajes a los mercados y éstos no han mandado ninguno satisfactorio; quizás sea hora de cambiar el discurso.

lunes, 29 de agosto de 2011

Resumiendo artículo.

Habemus artículo (o todo indica que así será). El número 135 de la Constitución Española. Un breve resumen de las modificaciones:

Se establece un límite al déficit estructural. ¿Estructural? Para no caer en la ideología próxima al P.P., es decir, en el déficit cero, se utiliza el llamado estructural, aquél que no tiene en cuenta los ingresos vinculados a las expansiones económicas ni los gastos vinculados a las recesiones. Ya saben que en épocas de bonanza se producen burbujas que proporcionan ingresos extraordinarios, y en épocas como la actual se generan gastos excepcionales como un aumento de las prestaciones por desempleo. Tanto unos como otros no se tienen en cuenta a la hora de efectuar el cálculo. Cuestión técnica.

La devolución del capital e intereses será prioritaria a cualquier gasto presupuestado. Es decir, en teoría, hay que suprimir cualquier gasto en los presupuestos, sea del tipo que sea, antes de dejar de pagar la deuda. Si esto no es un mensaje a los mercados de que, pase lo que pase, el tenedor de los bonos, obligaciones,…, cobrará su deuda, ya me dirán cuál es su objetivo.

Se recoge constitucionalmente lo ya exigido por la Unión Europea, no superar el límite del 60% de deuda pública.

Los límites estructurales establecidos (Estado más autonomías) entrarán en vigor en el 2020. ¿Para que nadie desconfíe?

jueves, 25 de agosto de 2011

Llega el invierno.

Déficit cero. La panacea. Gasto lo mismo que ingreso. ¿Y qué ingreso?, o de otra forma, ¿de dónde obtengo mis ingresos? La mayor parte, de los tributos, impuestos, tasas y contribuciones especiales, aunque el grueso se encuentra en los impuestos, véase el Impuesto sobre la Renta (IRPF), el Impuesto de Sociedades (IS), que gravan los beneficios obtenidos por personas y empresas, sin olvidar el IVA que se recauda por el consumo. En épocas de bonanza, como la vivida hasta el 2007, no existía ningún problema. El Estado recaudaba como lluvia caída del cielo.

Y vamos con los gastos. Sanidad, Educación, Pensiones, Infraestructuras,…, todo con mayúsculas y que compone el denominado Estado de Bienestar. En épocas de bonanza se hacía frente a todo ello sin ningún problema.

Pero, ¡Ay!, llegó el invierno. Los ingresos cayeron de manera abrupta. La economía, sin previo aviso (es un decir) echó el freno y, de repente, nos encontramos con un problema. Caída de recaudación vía impuestos. Miles de trabajadores son enviados a su casa, por lo que la recaudación por el IRPF desciende. Las empresas ven caer sus beneficios, por lo que la recaudación por el IS desciende. Al no existir ingresos y, sobre todo, al existir incertidumbre, el consumo y la inversión se resienten. La recaudación por IVA se resiente. ¿Y los gastos? Aumentan. A los ya existentes en sanidad, educación, etcétera, etcétera, tenemos que sumar aquellos que surgen como consecuencia de la activación de las medidas tendentes a paliar la situación: prestaciones por desempleo, pensiones,…, sin olvidar los gastos de los diferentes planes (Plan E) para evitar males mayores.

¿Gastamos sólo lo que ingresamos? Déficit cero. Consecuencia: adelgazar el sistema de bienestar ante la incapacidad de hacer frente a los gastos que genera, o lo que es lo mismo, dar entrada al sector privado, llevar al mercado servicios públicos. Algunos son partidarios de esta manera de actuar, en aras de una mayor eficiencia, competitividad, productividad,… pero, si mal no recuerdo, ¿en qué hospitales fueron intervenidos Su Majestad y la Presidenta de la Comunidad de Madrid? Por poner un ejemplo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Propuesta.

Una propuesta neoliberal pretende ser incluida en la Carta Magna, en la Constitución Española. Desde ayer cuenta con la aprobación de los partidos mayoritarios en España (El P.P. lo había propuesto con anterioridad). El origen de esta decisión se encuentra en el denominado “Pacto de Competitividad” que salió a la luz allá por el mes de febrero de la mano de los gobiernos francés y alemán y del que di cuenta en este blog (Otro pacto). Aunque en un principio este pacto puso en guardia a más de uno, ahora parece ser que su contenido se va incorporando a las legislaciones de cada uno de los países. En este caso se trata de incluir un límite al endeudamiento, una posición ideológica para convencer a los de siempre, a los mercados, de que seremos capaces de ahorrar y realizar sacrificios para que ellos puedan recuperar sus inversiones. Según he podido escuchar de voces autorizadas, se trata de que los mercados, otra vez los mercados, vean que de aquí a 10, 15 años, sus inversiones están aseguradas.

Estoy de acuerdo con aquellos que dicen que esta medida es un ataque al Estado de Bienestar (otro) por el que tanto han luchado algunos. Escuelas, Sanidad, Pensiones, Infraestructuras,… todo ello se verá afectado, y sólo por contentar a los mercados.

Suscribo lo expuesto por el profesor Navarro.

martes, 23 de agosto de 2011

Opciones.

Tienes dos opciones: o lo explicas para que lo entendamos (y nos convences) o te vas. Y así se lo han hecho saber al Presidente de una de las Agencias de rating (S&P).

Conclusión: tienes el poder suficiente para emitir opiniones sin sobrepasar un límite. Si éste es sobrepasado deberás atenerte a las consecuencias y asumir tus responsabilidades. ¿Existen fundamentos suficientes que justifiquen tus actos? Explícalos. No existen. Deberás responsabilizarte.

Claro que también influirá el entorno, el escenario, donde se desarrolle el espectáculo. No es lo mismo opinar sobre la solvencia de un país o una empresa europea que hacerlo sobre los EEUU o sobre una gran empresa norteamericana. ¿Independencia?

En este caso no convence y se marcha. Decisión correcta que para muchos (a la vista de experiencias personales) es difícil de tomar.

Lo decía en el último post. ¿Cambiarán las normas o, por el contrario, solo se modificarán para que gane uno?

viernes, 19 de agosto de 2011

Primer toque.

Solucionados los problemas técnicos. Siento que el post de ayer fuese aburrido.

Sin lugar a dudas, quién manda, manda. Nuestras queridas Agencias de Calificación, en un ejercicio de autentica osadía, se han atrevido con el todopoderoso, con la mano que, en definitiva, les da de comer. Podrán hacer tambalear cualquier país del mundo, cualquier empresa, sea grande o pequeña, pero poner en cuestión, por mínimo que sea, la solvencia de los EEUU, eso ya son palabras mayores, están pisando aguas pantanosas.

Sí, se han atrevido ha rebajar la calificación de la deuda del país. Como respuesta (aquí si se atreven), la SEC, la institución gubernamental encargada de vigilar los mercados financieros norteamericanos, se ha puesto a revisar los métodos de cálculo de una de las agencias, Standard & Poor’s, la agencia que se ha atrevido a meter el dedo en ojo ajeno. Pero ahí no termina la historia. El gobierno estadounidense está investigando si esta agencia infló las calificaciones de los bonos sobre los que emitió una opinión antes de la crisis. Dicen que la investigación se había iniciado con anterioridad a la rebaja de deuda, aunque resulta sospechoso que se conozca justo ahora. ¿Podría ser la puntilla para las agencias? ¿Se modificarán las normas de juego?

 
Por otro lado. Visto que la economía mundial no marcha al ritmo deseado, se empiezan a oír voces sobre la posibilidad de que el Banco Central Europeo baje tipos de interés en el 2012, desde el 1,5% al 1%. Lo dicen los expertos de Morgan Stanley, uno de los principales bancos de inversión del mundo. PIBs que no crecen, inflación a la baja, turbulencias que afectan tanto a los mercados como a la sociedad, precios del petróleo en descenso, desempleo… Lo raro sería que se subieran tipos, aunque tampoco lo sería tanto. Con leer el manual y buscar el significado y las medidas que deben adoptarse cuando se enciende el piloto rojo, inflación superior al 2%, es suficiente. El problema surge cuando el piloto se enciende y se apaga solo, y los técnicos ya han aplicado las medidas indicadas por el manual.



martes, 16 de agosto de 2011

Tarde o temprano era de esperar.

Alemania, el espejo en el que muchos se miraban. Alemania ha hecho los deberes a tiempo. Alemania es el ejemplo a seguir. Alemania, Alemania, ¿Alemania?

Hace aproximadamente un año escribía en una entrada a la que titulé “Sorprendente Alemania”  lo siguiente: “Pero el problema de Alemania sigue estando en casa, en su demanda interna. Sus dirigentes no están tan contentos como podía parecer a simple vista, son prudentes y saben que a medio plazo la economía alemana podría tener serias dificultades si los países importadores no se recuperan, véase el caso de EEUU, importador por excelencia. Con una baja demanda interna y problemas persistentes en la economía mundial, Alemania también sufrirá”.

Y esto es lo que sucede en un mundo globalizado. Puedes hacer las barbacoas (churrascos) que quieras, que si tus amigos y vecinos no quieren acudir a las fiestas, al final te quedas prácticamente sólo, y con toda la carne para ti. Una Europa con problemas, EEUU con problemas, ¿es extraño que Alemania no crezca?

Alemania sufre un parón...”. Sorprende incluso a los expertos. ¿Se olerán esos buitres de los mercados una nueva presa?





viernes, 12 de agosto de 2011

Un parche.

Solución: limitar los posicionamientos a corto (durante 15 días), o lo que es lo mismo, limitar las ventas de activos (en este caso acciones del sector financiero) sin poseerlos. Un parche temporal en Europa. Se toma prestada una acción, se vende a un precio con la esperanza (o certeza) de que baje, y se compra cuando éste haya descendido, momento en el cual se procede a su devolución. Una operación más de los mercados bursátiles y que ha dado mucho que hablar a nuestros periodistas y expertos. Alguno se atreve a hablar de vuelta a los mercados de abastos. Temen a las nuevas tecnologías y a la ingeniería financiera (razón no les falta), pero les recuerdo que en el S.XVII se produjo en los Países Bajos una burbuja económica y una crisis financiera como consecuencia de la especulación sobre los bulbos de tulipán. Y las nuevas tecnologías no habían hecho acto de presencia.

Mercados. Ayer tarde, paseando por la playa (hoy estoy poético), en compañía de un “colega” de profesión, hablábamos sobre la paradoja de los mercados. Decía mi interlocutor que los mercados en sí, no existen, que los mercados somos todos. Y razón no le falta. ¿Quién no ha contratado un plan de pensiones para cuando se jubile? ¿Quién no ha contratado un seguro para cubrirse de ciertas contingencias? ¿Quién no ha comprado acciones y fondos de inversión asesorado por su banco de confianza? ¿Qué le pedimos a nuestro de plan de pensiones? Sin lugar a dudas, que los capitales que vamos aportando para nuestra jubilación nos produzcan la máxima rentabilidad ¿o no? Los gestores de los fondos de pensiones tienen el mandato (la obligación) de rentabilizar nuestros ahorros, buscarán aquellos activos que maximicen los capitales aportados. Ellos se llevan su comisión, nosotros nuestra rentabilidad. Si estos grandes fondos, que mueven ingentes cantidades de efectivo, pueden conseguir que los países emitan deuda pública a tipos cada vez más altos, que luego compran para sus carteras, ¿están haciendo algo contrario a nuestros intereses? Paradójico. Somos los primeros en poner el grito en el cielo, pero también en pedir que nuestros ahorros sean productivos. Quizás sea política. ¿Se acuerdan, aún hoy, cuando se vendía la idea de que había que buscar alternativas para asegurarnos la jubilación ante las serias dificultades que se pronosticaban para el sistema de la Seguridad Social? Hágase un plan de pensiones, asegure su jubilación, además puede deducir sus aportaciones en su declaración de la renta. Esta era, y sigue siendo, la forma de vender estos productos. Ni que decir tiene que todos los que contratamos un plan de pensiones queremos ver como crece, como se capitaliza. Y sólo existe una clase de abono para que así sea.

Hemos creado un monstruo y éste se alimenta con lo que le suministramos.

jueves, 11 de agosto de 2011

¿Por qué consentir?

Relacionadas con el panorama actual, crisis mundial y sus derivados, las palabras del escritor y político francés del S. XVI, Étienne de La Boétie, plantean, sino las mismas cuestiones, al menos, ciertos paralelismos de fondo. Detrás de estas cuestiones se encuentra el ser humano. Escenario diferente, pero teatro al fin y al cabo.

Decía este escritor que “el poder se impone únicamente por el consentimiento de quienes lo padecen”, “Decidíos a no servir, y seréis libres”.

Sin embargo, la realidad muestra que las masas, el individuo, han sucumbido al embrujo del sistema. ¿Por qué consienten?

El filósofo francés Michel Onfray nos da una respuesta, la suya: “Por miedo a la libertad. Por temor a tener que elegir, inventar, querer, por pereza intelectual, por incapacidad de la voluntad cuando todo se ha hecho para mantener limitado el espíritu crítico gracias a las técnicas de alineación, servidumbre y descerebración que las sociedades de hoy toleran”.

Es hora de poner a funcionar nuevamente los cerebros.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Negro.

Impresionante. Ni yo mismo me lo creo. La facilidad que tienen algunos para pronosticar cuál será el próximo en caer. Podía parecer un juego, una apuesta, pero los que me siguen habitualmente recordarán como en las entradas les anunciaba los países que tendrían problemas. Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia, y Francia.
Los bancos franceses han llegado a caer en bolsa el 20% en algunos casos. El Presidente francés cancela sus vacaciones. El resto de bolsas siguen a la francesa.
Los rumores de una rebaja del rating de la deuda francesa han sido la causa. Dos agencias (cosa extraña) han salido negando tal hecho, pero los operadores no se lo creen.
¿Alemania está segura?

¿Transparencia?

El sábado pasado salían publicadas en un medio de comunicación las medidas anticrisis que el aspirante a Presidente del Gobierno tenía en mente si alcanzaba su objetivo. Algo que muchos dan por hecho.

Una de estas medidas es la nueva “Ley de Transparencia”. El texto recogido en prensa decía: que los ciudadanos “tengan un conocimiento absoluto de en qué se gasta su dinero, qué contratos se hacen o cuáles son los procedimientos de adjudicación”. Inmediatamente, y relacionado con este tema, recordé un artículo que había leído no hace mucho en una revista especializada.

“La ideología está notablemente relacionada con el nivel de transparencia municipal,… los gobiernos locales con ideología de derecha reducen de forma significativa los niveles esperados de transparencia”. Sí, sería conveniente una “ley de Transparencia”.

Rafael Martín y Fernando García, de la Complutense, han obtenido la anterior observación de uno de los modelos de regresión utilizados en un estudio sobre la transparencia de los ayuntamientos, y que ha sido presentado en el XVII premio AECA (la Asociación Española de Contabilidad y Administración de empresas) y galardonado con el accésit (el siguiente premio al ganador). Y a pesar de que, como ellos mismos dicen, “dado el carácter exploratorio de la investigación, el limitado poder explicativo del modelo (utilizado), y la juventud del Índice de Transparencia (ITA)… convendría profundizar más incorporando otras variables”, las conclusiones obtenidas son interesantes. Algunas:

“La mayoría de gobierno suele utilizarse inadecuadamente, convirtiéndose en un instrumento de poder excesivo, mientras que la estabilidad aporta mejoras en la transparencia, sobre todo en los partidos independientes”.
“Las administraciones públicas deberían reforzar y garantizar estándares mínimos de información. La voluntariedad se ha demostrado lenta e insuficiente”.
“La falta de transparencia debería llevar aparejado algún tipo de penalización…”.
Claro que también una de las conclusiones nos dice que los partidos nacionales presentan mayores niveles de transparencia, transparencia que se va diluyendo según se reduce el ámbito geográfico (gobiernos regionales y locales).


Por cierto, y volviendo al mundo financiero, los que ayer hablaban o criticaban la actuación del Banco Central Europeo por acudir al mercado secundario a comprar deuda pública (entre ellas la nuestra), calificando este hecho como “intervención encubierta”, desconocen (yo no lo creo) que, además del “objetivo principal” del BCE de mantener la estabilidad de precios (la inflación) también tiene encomendadas otras funciones como integrante del sistema europeo de bancos centrales, como es la de mantener la “estabilidad financiera” de la zona euro. ¿Mala fe? Cuanto peor, mejor.

martes, 9 de agosto de 2011

Intervención.

El Banco Central Europeo ha decidido entrar en acción. Se ha colado a hurtadillas (sí, colado, el BCE no tiene encomendado dentro de sus funciones la compra de deuda pública) en el mercado secundario, donde se llevan a cabo la compra-venta de instrumentos financieros por parte de todos los inversores, y se ha puesto a comprar deuda española e italiana entre otras.

¿Buenas noticias? ¿Es lo que esperábamos? ¿Al fin se han decidido a echar una mano contra toda ortodoxia?

Pues parece que no todo el mundo está contento. Cuando veíamos descender de manera abrupta la famosa prima de riesgo, algún medio de comunicación (aquí en España) critica esta actuación. Sus motivos tendrán. Hablan de intervencionismo, en clara alusión a una forma de actuar contraria a su ideología neoliberal ¡Cómo si el libre mercado y la desregularización no nos hubiesen colocado en este embrollo!

Hablan de que no es función del BCE llevar a cabo estas actuaciones, de que no forma parte de sus estatutos ¡Aquí si interesa la regularización, las normas! Argumentan que este tipo de actuaciones producirá más inflación al llenar de liquidez la economía y éste sí será el verdadero problema, la inflación.

Me explico, para los que se pierdan. El BCE al comprar los bonos de los Estados está inyectando dinero en los mercados, en la economía. Se supone que al existir más dinero, se gasta más, y la demanda tira de los precios haciendo que éstos suban (la inflación). Pudiera ser que esto sucediese en otro contexto, en una situación en la que los ciudadanos estuviesen dispuestos a aumentar su demanda, a consumir más. Cosa harto difícil en la actualidad. La inflación que padecemos en la UE (un poco mayor en España) se ha producido por el aumento del precio de las materias primas (entre ellas el petróleo) y por parte del traslado de los incrementos de impuestos a los precios de los bienes y servicios, no por haber aumentado la demanda. Aún así, la inflación media de la UE apenas sobrepasa el 2%.

En fin, que cada uno intenta arrimar el ascua a su sardina. En otro medio de comunicación, un rector de una prestigiosa universidad aconseja a la ministra subirse a un helicóptero y regar la economía de liquidez, de euros, siguiendo las enseñanzas del fallecido economista y profesor de Harvard, Galbraith.

Mientras, el centro de la tormenta parece situarse en EEUU.



lunes, 8 de agosto de 2011

¿Fiesta?

¿Y por qué debería sorprendernos esta catástrofe? ¿De dónde se supone que iba a venir el crecimiento? Los consumidores, todavía agobiados por la deuda que contrajeron durante la burbuja inmobiliaria, no están para muchos gastos. Las empresas no ven una razón para crecer teniendo en cuenta la falta de demanda de los consumidores. Y gracias a esa obsesión con el déficit, el Gobierno, que podría y debería ayudar a la economía en momentos de necesidad, ha estado apretándose el cinturón.

Creo recordar que esta misma idea la he venido reflejando en el blog desde que se comenzaron a adoptar medidas para intentar salir de la crisis. El párrafo no es mío, sino del Nobel Paul Krugman, y tampoco se refiere a nuestro país, sino a EEUU, aunque el paralelismo es evidente respecto a cualquiera de los países europeos (con matices Alemania).

Reformas y más reformas, con la obsesión de reducir deuda pública y déficit, sin olvidar la obsesión del BCE por controlar la inflación con subidas de tipos de interés, con la idea en mente de que ésta es perjudicial para los más desfavorecidos. ¡Cómo si las medidas que se adoptan les beneficiasen! (o nos beneficiasen).

Por cierto, hoy toca fiesta. La prima de riesgo (ya cansa) ha descendido de manera brusca (la nuestra y la del resto de países europeos) y las bolsas europeas, sorprendiendo a la mayoría, se han disparado. Digo sorprendiendo, puesto que los analistas esperaban lo contrario tras los hechos acaecidos en EEUU. Ya saben, rebaja de rating. ¿Motivo? Las declaraciones del BCE respecto a la “posibilidad” de compra de bonos europeos.

Sin comentarios. Mejor, ¿dónde estaban cuando las primas se disparaban? Nuestro país subastó deuda la semana pasada, con un resultado del bono a 3 años del 4,90% y del 5,05%, en total más de 3.300 millones de euros. Hagan cuentas.

viernes, 5 de agosto de 2011

Más puntos.

420 puntos. La famosa prima de riesgo sigue su rumbo, como la marea, subiendo poco a poco, acompañada por el vaivén de las olas. Nuestro bono a 10 años ronda el 6,4%. La última noticia es que Italia ya nos supera. ¿Cómo sorprenderse de que las bolsas caigan con fuerza? Con rentabilidades superiores al 6% en la deuda pública no es de extrañar que los capitales huyan abandonando las diferentes plazas bursátiles. Con la que está cayendo, sin crecimiento de las economías (0,7% interanual en nuestro caso), sin resultados empresariales óptimos, ¿son capaces las empresas de competir con la deuda en términos de rendimientos? Ni plusvalías ni dividendos. Prueba de ello es que nuestro selectivo IBEX 35 se encuentra por debajo de los niveles de principios de año.

Sumémosle el miedo y ya no se salvan ni los alemanes. Hoy, su índice, el Dax, amanecía con fuertes pérdidas, por no mencionar la debacle de ayer en EEUU, sus índices se dejaron más del 4,5%.

Añadamos la encuesta del eurobarómetro publicada esta semana: la mitad de los europeos (españoles incluidos) cree que lo peor de la crisis está por llegar. La lectura positiva es que la otra mitad cree que a partir de ahora sólo podemos mejorar.

¡Y estamos en agosto!, un mes que suele ser tranquilo en los mercados, o al menos eso creíamos.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Sistema.

8 de la mañana. Como de costumbre, mientras preparo un café y unas tostadas para el desayuno, enciendo la radio para escuchar la actualidad de la mañana. No importa cual es la emisora. El perfil de los tertulianos que se reúnen en torno al tema central es similar en la mayoría de las cadenas. Sociólogos, periodistas (muchos), doctores en alguna especialidad, economistas,… Los temas, los de siempre. Mercados, crisis de deuda pública, especuladores, algo de política,…

Tras un largo y acalorado debate en el que, una vez más, se analizan los orígenes, las causas, los efectos, las medidas adoptadas, los errores cometidos, los culpables, las medidas que deberían adoptarse, etcétera, etcétera, el moderador anuncia que el tiempo se ha terminado. Se ha puesto sobre la mesa lo que viene repitiéndose hasta la saciedad, el sistema no funciona. Los mercados, los especuladores, las entidades financieras, los grandes inversores, tienen el poder sobre todas las esferas de nuestras vidas. Mientras, se exigen sacrificios a la población. Se llama a la rebelión, al cambio, a la acción.

La publicidad pide paso. Inmediatamente aparece en antena una cuña publicitaria que dice, más o menos así: “Hágase ahorrador, no deje escapar la oportunidad. Consiga toda la rentabilidad del depósito… Ganará más sólo por ahorrar”.

Es el sistema.

Mientras, nuevo record. A primera hora de la mañana la prima de riesgo del bono español ascendía a 408 puntos respecto al alemán.

martes, 2 de agosto de 2011

Vaivén.

Lunes, 9.54 horas: “EEUU devuelve la experanza al IBEX 35”, “Era de esperar… El acuerdo alcanzado en EEUU… logra inyectar optimismo…”

Martes, 9.40 horas: “El IBEX 35 marca mínimos anuales…” “Una penalización que no extraña si se mira a la prima de riesgo…”

Ya ven como cambia el panorama en apenas unas horas. Lo que parecían buenas noticias ante una solución temporal, un incremento del gasto por parte de EEUU (con el visto bueno de las agencias de calificación, que mantienen su rating en máxima nota, a pesar del anuncio de una posible suspensión de pagos), se transforma de manera vertiginosa en miedo, en dudas, en una huída de capitales hacia el bono alemán, más seguro según la opinión mayoritaria, lo que dispara las primas de riesgo del resto de los emisores.

¡Ay! Esa prima de riesgo. ¡Cuántos dolores de cabeza! Y eso que les hemos dicho que en noviembre habrá elecciones. 400 puntos básicos de diferencia, o sea, el 6,47% en el bono a 10 años, máximo desde 1997. No somos los únicos. Italia al 6,27%, Bélgica (la siguiente en las apuestas) también se dispara, y sigue ¿Francia?

Hoy leo y releo, ¡Adiós a la zona euro! Salvo milagro. Y éstos llevan mucho tiempo sin dar señales de su presencia.

También he podido escuchar la siguiente reflexión. Para operar en los mercados, para dar órdenes de compra y venta, es necesario identificarse, dar a conocer quiénes son los operadores, inversores, que juegan con los diferentes instrumentos ¿Alguien les ha puesto rostro y nombre? ¿Por qué?

sábado, 30 de julio de 2011

FMI (otra vez).

Podrían parecer las siglas de un sistema de transmisión de radio, pero se trata del Fondo Monetario Internacional que, nuevamente, entra en escena y nos ofrece una batería de “innovadoras” medidas para salir de la crisis. ¿Cansados de tanta crisis? ¡Lo que nos queda!

“Que se abarate el despido” y una “reforma laboral más ambiciosa que rebaje el alto paro estructural”. Todo ello, aderezado con “subidas de impuestos” (IVA y los especiales que recaen sobre los carburantes), “recorte de inversiones” y “reducción del gasto corriente” (nóminas de los funcionarios). Pero no sólo los funcionarios son el centro de las reformas, no tendrán tal privilegio, el resto de los trabajadores deberían negociar sus salarios sin depender tanto de la inflación (tema candente no hace mucho).

Por cierto, según información publicada en prensa, el salario de la directora gerente de este organismo, la Sra. Lagarde, se ajustará durante los cinco años de mandato en función de la “inflación” del área metropolitana de Washington. ¡Curioso! Se les ha olvidado el concepto de moda, la productividad.

Tampoco se olvidan en su informe de bancos y cajas, ni de las Comunidades Autónomas. Respecto de los primeros, tienen dudas sobre sus pérdidas reales procedentes del ajuste del ladrillo, y ya saben que ante las dudas… Les recomiendan que aumenten su capital principal al 10%. Capital intocable, que redundaría en un menor flujo de efectivo hacia la maltrecha economía, ahogando un poco más a las pequeñas y medianas empresas en sus procesos de financiación (entre otros). Por un lado, se les pide que abran el grifo, por otro, se les corta el agua.
Respecto a las segundas, ¿qué decir? Lo que sabemos todos, que gastaron más de lo que tenían, sin ninguna responsabilidad por su parte, y esto debe ser solucionado a la mayor brevedad.

En definitiva. Crecimientos anuales inferiores al 2% durante los próximos años. Eso sí, la tasa del paro descenderá a partir del próximo año, pasando del 20,1% este año al 14,8% en 2016. Curioso también este dato. Con crecimientos pírricos pronostican descensos del desempleo en más de 5 puntos.

“Cinco años más de débil crecimiento”. Lo que no sabían en el Fondo es que tenemos elecciones en Noviembre.

Si quieren ampliar información: El País.

jueves, 28 de julio de 2011

Responsabilidad.

Volviendo a nuestro país, y a sus problemas, dejo un link al diario Cinco días donde se explica con claridad cuál es el problema que ocupa en la actualidad las primeras páginas en los medios de comunicación. La deuda de las Comunidades Autónomas con el Estado. Aquí.

Una reflexión. Puede que Hacienda se haya equivocado “como nunca” en sus previsiones de recaudación, ahora bien, ¿es el Estado el único que no veía la crisis? Se culpa al gobierno central de negarla, pero los gobernantes de las distintas Comunidades Autónomas no hicieron asco a los millones de euros que caían en sus arcas. ¿Ellos sí veían la crisis? ¿Sí? ¿No? Gastar, gastaron, como si nada sucediese. ¿No tienen ninguna responsabilidad?