jueves, 1 de septiembre de 2011

Datos.

Desempleo. Último dato proporcionado por Eurostat (la oficina estadística de la UE) respecto a la tasa de paro en nuestro país: 21,2%.

Esta información me trajo a la memoria un artículo publicado por FUNCAS (la Fundación de las Cajas de Ahorros) donde se analizaba el volumen de economía sumergida en España. Al margen de los métodos utilizados para su cálculo, no exentos de complejidad, las conclusiones que se obtenían, mejor, algunas de las reflexiones finales que nos dejaban sus autores, hacían hincapié en el volumen cuantitativo, tanto del coste recaudatorio (lo que se dejaba de ingresar por el Estado) como del número de empleos que se mantenían sumergidos, fuera del control de las autoridades.

Respecto al coste recaudatorio, se estimaba en un 7% del PIB. Hagan números. Con un PIB español alrededor del billón de euros, se escapan algo más de 70.000 millones de euros. ¡Setenta mil millones!

Respecto al empleo, se calculaba que 4,3 millones de personas trabajan en la economía sumergida. Oficialmente existen 5 millones de parados, más o menos.

A estos preocupantes datos sumemos los perjuicios que se derivan de la economía sumergida respecto a la equidad, eficiencia, distorsión de la competencia,… o lo que es lo mismo, menos recursos públicos para asignar (redistribuir), menor calidad de las prestaciones, mayor carga impositiva para algunos colectivos, competencia desleal, diseño de políticas económicas inadecuadas,…, y que cada cual saque sus propias conclusiones.

1 comentario:

agremon dijo...

... non te preocupes! a culpa do déficit téñena os funcionarios!