martes, 9 de agosto de 2011

Intervención.

El Banco Central Europeo ha decidido entrar en acción. Se ha colado a hurtadillas (sí, colado, el BCE no tiene encomendado dentro de sus funciones la compra de deuda pública) en el mercado secundario, donde se llevan a cabo la compra-venta de instrumentos financieros por parte de todos los inversores, y se ha puesto a comprar deuda española e italiana entre otras.

¿Buenas noticias? ¿Es lo que esperábamos? ¿Al fin se han decidido a echar una mano contra toda ortodoxia?

Pues parece que no todo el mundo está contento. Cuando veíamos descender de manera abrupta la famosa prima de riesgo, algún medio de comunicación (aquí en España) critica esta actuación. Sus motivos tendrán. Hablan de intervencionismo, en clara alusión a una forma de actuar contraria a su ideología neoliberal ¡Cómo si el libre mercado y la desregularización no nos hubiesen colocado en este embrollo!

Hablan de que no es función del BCE llevar a cabo estas actuaciones, de que no forma parte de sus estatutos ¡Aquí si interesa la regularización, las normas! Argumentan que este tipo de actuaciones producirá más inflación al llenar de liquidez la economía y éste sí será el verdadero problema, la inflación.

Me explico, para los que se pierdan. El BCE al comprar los bonos de los Estados está inyectando dinero en los mercados, en la economía. Se supone que al existir más dinero, se gasta más, y la demanda tira de los precios haciendo que éstos suban (la inflación). Pudiera ser que esto sucediese en otro contexto, en una situación en la que los ciudadanos estuviesen dispuestos a aumentar su demanda, a consumir más. Cosa harto difícil en la actualidad. La inflación que padecemos en la UE (un poco mayor en España) se ha producido por el aumento del precio de las materias primas (entre ellas el petróleo) y por parte del traslado de los incrementos de impuestos a los precios de los bienes y servicios, no por haber aumentado la demanda. Aún así, la inflación media de la UE apenas sobrepasa el 2%.

En fin, que cada uno intenta arrimar el ascua a su sardina. En otro medio de comunicación, un rector de una prestigiosa universidad aconseja a la ministra subirse a un helicóptero y regar la economía de liquidez, de euros, siguiendo las enseñanzas del fallecido economista y profesor de Harvard, Galbraith.

Mientras, el centro de la tormenta parece situarse en EEUU.



2 comentarios:

agremon dijo...

De novo, aínda que esta sexa posiblemente para ben, as normas son 'interpretadas' para facer o que queren quenes teñen o poder. Quizáis sexa un motivo máis de aprendizaxe: neste caso, de que os políticos teñen capacidade de manobra fronte ós poderes económicos, cando queren.

Beni dijo...

Sí, houbo quen incluso calificou esta medida como de "rescate encuberto". O caso é xerar desconfianza e inquietude. Para algúns, e coa data dos comicios xa no horizonte, canto peor, mellor.
Moi didáctica, coma sempre, boísima a entrada.
Apertas