miércoles, 3 de agosto de 2011

Sistema.

8 de la mañana. Como de costumbre, mientras preparo un café y unas tostadas para el desayuno, enciendo la radio para escuchar la actualidad de la mañana. No importa cual es la emisora. El perfil de los tertulianos que se reúnen en torno al tema central es similar en la mayoría de las cadenas. Sociólogos, periodistas (muchos), doctores en alguna especialidad, economistas,… Los temas, los de siempre. Mercados, crisis de deuda pública, especuladores, algo de política,…

Tras un largo y acalorado debate en el que, una vez más, se analizan los orígenes, las causas, los efectos, las medidas adoptadas, los errores cometidos, los culpables, las medidas que deberían adoptarse, etcétera, etcétera, el moderador anuncia que el tiempo se ha terminado. Se ha puesto sobre la mesa lo que viene repitiéndose hasta la saciedad, el sistema no funciona. Los mercados, los especuladores, las entidades financieras, los grandes inversores, tienen el poder sobre todas las esferas de nuestras vidas. Mientras, se exigen sacrificios a la población. Se llama a la rebelión, al cambio, a la acción.

La publicidad pide paso. Inmediatamente aparece en antena una cuña publicitaria que dice, más o menos así: “Hágase ahorrador, no deje escapar la oportunidad. Consiga toda la rentabilidad del depósito… Ganará más sólo por ahorrar”.

Es el sistema.

Mientras, nuevo record. A primera hora de la mañana la prima de riesgo del bono español ascendía a 408 puntos respecto al alemán.

1 comentario:

agremon dijo...

Hágase ahorrador ... quien puede? y la falacia: te van a pagar a ti esos puntos de diferencial que tanto se anuncian? No, a no ser que tengas millones.