miércoles, 12 de octubre de 2011

El desenlace.

Tras una conversación en privado, supongo que no exenta de cierta tensión, la novia ha dado el sí. Acepta su papel y votará la reforma del fondo de rescate. Ha tenido su minuto de gloria en todos los medios de comunicación europeos, pero, y como no podía ser de otra manera, ha cedido a las presiones. Eslovaquia.

Por su parte, en Grecia, a pesar de las declaraciones sobre el retraso de la reunión de Jefes de Gobierno con el objetivo de que la estrategia madurara, de repente, hoy, Habemus plan, al fin cobrará. Tiene otro balón de oxígeno para un tiempo limitado. No ha cumplido lo prometido (reducir el déficit), ni lo cumplirá. Dicen que como consecuencia de las dificultades que padece su economía. Tras los drásticos ajustes que tuvieron que llevar a cabo ¿qué esperaban?

Y, mientras, las bolsas han regresado a la fiesta ¿Será la mejoría que experimentan los moribundos antes del último aliento? Difícil saberlo. Aunque si nos dejamos llevar por las opiniones de los que realmente entienden de esto es complicado no ser escépticos.

Hace un mes, los analistas mantenían que la tendencia de las bolsas a medio plazo era a todas luces bajista y, sin embargo, a día de hoy se aprecia un cambio de tendencia a corto plazo, y con recorrido. Recuerden que circula por ahí el rumor de que las bolsas se anticipan a la economía real.

Pero no nos dejemos engañar. Las discutidas agencias de calificación continúan poniendo en la picota a bancos y Comunidades Autónomas, rebajando sus ratings de manera alarmante; los analistas de los organismos internacionales, junto a otros de casa, pronostican la entrada en recesión de algunas economías (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB), entre ellas, la nuestra. Los gobiernos nacionales, autonómicos y locales, continúan intentando cuadrar sus cuentas, ya sea con drásticos recortes o con subidas de impuestos. Y, a pesar de todo, los inversores (los grandes) han aprovechado que los precios de las acciones se encontraban en niveles irrisorios para entrar nuevamente en los mercados bursátiles, aprovechando las manifestaciones de los políticos sobre la recapitalización (otra más) de los bancos. El sector financiero se lo ha agradecido.

¿Cuánto durará la fiesta?

1 comentario:

agremon dijo...

Para quien? Creo que es básico.