domingo, 23 de octubre de 2011

Un juego.

Pero con las cartas marcadas. El escenario es el siguiente: un banco, mayormente europeo, tiene entre sus activos (derechos), por un lado, aquellos denominados basura, hipotecas subprime y derivados y, por otro, deuda pública adquirida a países europeos. Los primeros activos son fruto de la horrenda política llevada a cabo por las entidades financieras cuando primaba el todo vale y que ha derivado en la mayor crisis desde hace más de 80 años (los bonus de los directivos estaban vinculados al número de hipotecas que lograran colocar en el mercado). Estos activos perdieron todo su valor cuando estalló la crisis, pero las autoridades han permitido esconderlos para que las entidades no tuvieran que reconocer las pérdidas con el consiguiente efecto contagio. El segundo tipo de activos son compras de deuda pública en busca de suculentos retornos. El resultado de la combinación de ambos en los balances de los bancos ha dado como fruto el consenso que han puesto sobre la mesa los ministros de Economía de la EU: reconocer las pérdidas sufridas por la deuda pública. De los primeros, nada se sabe.

¿Por qué? Sencillamente, porque los que han realizado operaciones con esos activos tóxicos (subprime) han sido los bancos de inversión alemanes y franceses. ¿Y qué pasa con la deuda pública? Los bancos europeos poseen importantes cantidades de deuda de sus propios países, sobre todo los bancos comerciales españoles e italianos, mientras que los alemanes además de su deuda nacional poseen una importante exposición de deuda griega (36.800 millones). Al verse obligados a valorar a precios de mercado, los españoles, italianos, portugueses,… tendrán que reconocer pérdidas y cubrir éstas con recapitalizaciones. Resultado: menos dinero hacia la economía real. Para los alemanes, valorar a mercado, supone reconocer revalorizaciones de su deuda de hasta un 20%. Dicen que para compensar las pérdidas que les supondrá la quita de deuda griega (no cobrarán entre el 50 y el 60% de su valor, comentan).

La jugada es perfecta. Ustedes reconozcan sus pérdidas y yo cubro las mías con las revalorizaciones de mi deuda. Mientras, Merkel dice: “España ha hecho mucho, pero tendrá que hacer probablemente más para recuperar la confianza de los mercados”.
¿De qué mercados habla?

3 comentarios:

agremon dijo...

Pois dos mercados reais: non os totalmente libres, senón os controlados polos que teñen máis poder (e queren aumentalo)

Beni dijo...

"Habrá que inyectar dinero público en los bancos. No hay alternativa" O amigo Mariano Rajoy dixit nunha moi recente entrevista.
Pero, pregunto: ¿haina?
Apertas.

Beni dijo...

Ah, aproveito para preguntárche de onde pensan detraer ese diñeiro público. Máis que nada é que son moi malpensado... ¿Será dunha cousa que empeza por EDUCA e acaba por CIÓN? ¿Ou máis ben doutra que empeza por SANI e acaba por DADE? ¿De ambas? ¡Ai, señor, señor!