domingo, 1 de diciembre de 2013

¿Leyes necesarias?

Si a los ciudadanos de a pie nos cuesta creer que la economía de nuestro país ha mejorado sensiblemente, tengo la impresión de que también nos cuesta creer que vivimos en una sociedad en la que sus ciudadanos dedican su escaso tiempo a atacar a las diferentes instituciones que configuran nuestro entramado administrativo, por llamarlo de forma que nadie se ofenda.
¿Realmente es necesaria una Ley de Seguridad Ciudadana? ¿No es suficiente con la actual legislación administrativa, civil, penal, etcétera, etcétera?
Al parecer, no.
Si nos paramos a leer algunas de las infracciones que contiene la ley da la sensación de que lo que se busca es preparar el terreno y evitar que salgan malas hierbas en épocas de recolección. Experiencias anteriores parecen haberles puesto en alerta.
Algunas de estas infracciones que serán duramente sancionadas (económicamente) son:

  • Convocatoria y asistencia a manifestaciones con finalidad coactiva desde el fin de campaña electoral hasta el fin de la votación. No sé porqué pero me trae algunos recuerdos sobre ciertas armas de destrucción masiva. 
  • Concentraciones no comunicadas ante instituciones del Estado… 
  •  Obstruir a la autoridad en la ejecución de sus decisiones administrativas o judiciales, como en los desahucios. ¿Era necesario el ejemplo? 
  •  Perturbación del orden en campaña electoral. ¡Más de lo mismo! 
  •  Escalar edificios públicos o históricos como forma de protesta. Por su bien, por si se caen. 
  •  Etcétera, etcétera.
 Todas ellas “nuevas” violaciones del orden público que carecían del castigo adecuado. ¿De verdad?

Recuerdo al respecto lo que escribió Todorov en uno de sus libros y que se le imputa al Juez Serge Portelli, y que aunque pertenece a otro contexto diferente bien podríamos decir que concuerda con la situación actual de incontinencia legislativa: una de las más serias amenazas que pesan sobre nuestras democracias es “una sociedad absolutamente segura, de tolerancia cero, de prevención radical, de encarcelamiento preventivo, de desconfianza sistemática del extranjero, de vigilancia y de control generalizado”. Dicho queda.

Leo en un diario de ayer: “Arrestado un célebre activista… por desafiar la nueva legislación sobre manifestaciones”. No, no se trata de nuestro país, sino de Egipto. Sé que dicen que las comparaciones son odiosas y que la relación que se desprende puede ser espuria e intencionada, y lo es, pero no deja de ser curiosa la coincidencia en el mismo día. Bueno, al fin y al cabo vivimos en un mundo globalizado.


2 comentarios:

David dijo...

Vamos a ver, manifestarse en época electoral, supone coacción sobre los votantes, desde luego que merece castigo, como manifestarse sin pedir permiso, por cierto, a escalar al monte, o se creen spiderman, "Éste país necesita palo largo y mano dura para evitar lo peor"

agremon dijo...

100% de acuerdo