viernes, 29 de octubre de 2010

Nuevas técnicas.

Ahora que tengo la opción de poder ver programas de televisión sin publicidad, he decidido esconder el mando a distancia. No porque no sea capaz de aguantar unos minutos de publicidad, que no lo soy, sino porque no estoy dispuesto a ser abducido. Sí, no bromeo; no quiero levantarme de mi sillón, coger el abrigo y bajar en el ascensor rumbo a un centro comercial en busca de un televisor nuevo, un ordenador, e incluso, dirigirme a un concesionario y cambiar de coche sólo porque mi hemisferio derecho lo haya decidido. ¿Ridículo?

Tenemos en marcha una nueva disciplina: el neuromarketing. Ésta utiliza los estudios de la imagen cerebral para identificar las áreas del cerebro que se activan ante decisiones de compra. ¿Qué se consigue con ello? Una publicidad que mejore las ventas.

Algunos anuncios ya utilizan técnicas visuales para hacer llegar mensajes que causen impacto en el hemisferio derecho sin que sean registradas en el izquierdo (este hemisferio es el que maneja la información lógica, en contraposición al derecho, que está especializado en las sensaciones o sentimientos).

No se sorprendan si una tarde se encuentran caminando hacia un centro comercial en busca de un televisor aunque hasta ese momento no se hubiesen planteado cambiar el viejo. Una conocida marca comercial ya lo ha estado aplicando en sus anuncios. Conmigo no ha podido, he comprado un televisor de la competencia. Claro que también puede ser que esta última haya creado un anuncio más efectivo y me haya abducido.

1 comentario:

Beni dijo...

¡Tremendo!. Ata este punto estamos sendo "diseccionados" polas empresas con tal de colocárno-lo seu producto.
E o máis triste aínda é que lles funciona en moitos casos, en cada ún dos cales o que conseguimos é enchelos de razón cando consideran ó ser humano como -pouco máis que- un autómata.
Aínda que algo tiña escoitado, interesante tamén o dos dúa zonas do cerebro... Ou sexa, que se me cruzo con Sánchez Dragó ou co alcalde de Valladolid e me apetece darlles unha -seguramente merecida-couce no seu chulesco cú, é a parte dereita do meu cerebro quen está a funcionar. Pois non sei que che diga, sabendo o que sei agora, sempre podería aducir un "apagón momentáneo e inesperado do meu hemisferio esquerdo".
¡Ai, qué dificil é atopar moitas veces iso que lle chaman equilibrio!.
En fin, Jose, moi instructivo, coma sempre.
Apertas.