Pues sí, estoy parcialmente de
acuerdo con lo manifestado por el Ministro Montoro en una entrevista
recientemente publicada: “Hemos hecho una
devaluación interna sin inflación, algo extraordinario”. Ha dicho más cosas
dignas de comentario pero otras personas ya se han encargado de matizarlas y
ampliarlas; sin embargo no he conseguido hasta ahora leer ningún comentario
sobre esa frase.
¿Qué es lo extraordinario, el
haber hecho una devaluación de salarios o que ésta no derive en inflación?
Respecto a la primera cuestión decir
que poco tiene de extraordinario, respecto a la segunda… tampoco. No obstante debemos
reconocer que la inflación es relativamente baja, pero me atrevería a decir que
por otros motivos totalmente diferentes a los expuestos por el Sr. Montoro.
Una devaluación del tipo de
cambio, de nuestra moneda (algo totalmente fuera de nuestro alcance debido a
que la política monetaria está en manos del Banco Central Europeo) haría que
nuestras compras en el exterior fueran más caras; las empresas importadoras
trasladarían esa subida de costes a los precios interiores y la inflación
aumentaría. Ello sin contar con la tensión sobre los precios que ejercerían las
empresas exportadoras. Con una moneda más débil obtendrían mayores beneficios
que repercutirían en los precios (al aumentar el dinero en circulación
aumentaría la demanda de bienes y los precios).
Pero con una devaluación interna,
con bajada de salarios, con una crisis de demanda interna por parte de las
familias y empresas, menor consumo privado, menor inversión, menor gasto
público y menores importaciones ¿dónde está lo extraordinario de una inflación
baja?
Yo al menos no lo veo, salvo que
el Ministro entienda por inflación un menor poder adquisitivo. En tal caso,
entiendo que no sería correcta su afirmación ya que sí se habría producido
inflación tras la devaluación interna.
1 comentario:
Seguramente Montoro lo consideró evidente y por eso no lo explicó. Se lo pides tu que te lo explique? A mi me da corte...
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