viernes, 4 de marzo de 2011

El lobo.

Ahí está. El terreno se encuentra preparado para cuando llegue la hora.

Alguno ya lo habrá podido leer en prensa. Lo veníamos anunciando: “una subida de los tipos de interés el próximo mes es posible, aunque no es seguro” (Trichet, Presidente del Banco Central Europeo).

Sí, se le ven las orejas al lobo, se teme a la inflación a medio y largo plazo; los indicios se van convirtiendo en realidades a pesar de que no se querían reconocer. A estas alturas ya saben que el objetivo principal del Banco Central es su lucha contra el incremento de precios en la zona euro: mantener esta suba por debajo del 2%.

Todavía falta incorporar el precio del crudo en el próximo IPC, sin olvidar el efecto continuo de la subida de los precios de los alimentos importados. El problema: que estas subidas se trasladen a la economía de la zona euro, lo que se conoce como “efectos de segunda vuelta”; los precios suben, no por la interacción de la oferta y la demanda, sino porque incorporan el aumento de precio de los elementos importados.

El arma para combatir la inflación: subida de tipos de interés. Evitar un recalentamiento de la economía le llaman algunos (en la situación actual suena a chiste). Algunas consecuencias: mayores costes para los fabricantes, mayores costes en las hipotecas (no se olviden de que el Euribor está íntimamente ligado), menores ventas, menor producción, menor empleo, … En unas economías deprimidas, sin mucha confianza en el futuro a corto plazo, poner trabas no parece ser un buen remedio.

Pero como todo es relativo, y los milagros también existen (por llamarle de alguna manera), no todo va a ser negativo: una subida de tipos de interés atrae capitales a la zona euro (máxime cuando en otros lugares los tipos son muy bajos) en busca de mayores rentabilidades. Para invertir en la zona se necesita cambiar divisas por euros, lo que lleva a éste a revalorizarse (ya saben, cuando hay demanda, los precios suben ante la escasez de la oferta); y estas son buenas noticias sobre todo respecto al cambio con el dólar ¿En qué divisa se paga el barril de petróleo? En dólares. Una revalorización del euro respecto al dólar hace que el barril de petróleo nos salga más barato.

Sólo falta que los problemas en los países árabes se tranquilicen un poco (o se deje de especular con el precio del petróleo) y ya podemos volver a correr en autovías y autopistas; aunque no sé para qué tantas prisas, muchos no tienen a donde ir.

No hay comentarios: