viernes, 20 de agosto de 2010

La democracia.

La democracia (el modo de funcionamiento interno) también está estructurada de antemano por las fronteras del sistema imperial: la democracia debe favorecer la libertad de circulación de los capitales, posibilitar la economía “abierta”, subordinar la actividad “colectiva” a la iniciativa privada. La democracia mercantil se vuelve ilegítima si pretende sobrepasar las fronteras de este sistema.
Los auténticos lugares de poder: las Bolsas, las redes de altos funcionarios que transitan regularmente de la esfera pública a la privada y viceversa, los partidos políticos que definen las orientaciones programáticas en función de los grupos económicos con los que están relacionados… Y todo ello se despliega respetando la legalidad administrativa instituida por el Estado de derecho: el “secreto” del imperio mercantil mundial consiste en su carácter “democrático”.

Sami Naïr.

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