Mantenía cierta simpatía, que no
aprecio, hacia su persona. Dentro del conjunto quizás era el que menos
estridencias y salidas de tono mostraba. Su perfil técnico más que político me
inspiraba cierto respeto, pero las últimas noticias aparecidas en los medios de
comunicación me animan a publicar esta entrada.
Luis De Guindos, Ministro de
Economía y Competitividad español, declara su “profundo malestar” por la elección del candidato a la presidencia
de la Asociación Española de Banca (AEB): “no
es estético, que una persona que hasta hace tan poco tiempo ha participado en
la elaboración de las normas financieras que han dado lugar a una crisis … se
mantenga en altos cargos de responsabilidad en el sector”.
Bien, no voy a entrar a comentar
si es ético o estético que el candidato propuesto por los grandes bancos y que
trabajó en el Banco de España hasta septiembre mantenga cargos de
responsabilidad en la banca, sector, no olvidemos, privado. Habría mucho que
hablar al respecto, por ejemplo la colocación de “ex” en puestos de asesores en
la empresa privada.
Estoy seguro de que, con toda
probabilidad, ésta no sea la causa del profundo malestar del Sr. De Guindos, pero
que estas declaraciones procedan de quien fue miembro del Consejo Asesor a
nivel europeo y Director en España y Portugal del gran banco de inversiones
Lehman Brothers, uno de los participantes más activos en el origen de la crisis
financiera que dio inicio a la situación en la que nos encontramos, no parece
muy oportuno.
No seré yo quien diga que el ministro
ha tenido algo que ver en la comercialización de aquellos paquetes
(titulizaciones) que se colocaron a los bancos, fondos y aseguradoras de Europa
y que escondían tras su máscara de instrumentos financieros las famosas
hipotecas basura (subprime) que
dieron lugar a importantes rescates de las instituciones financieras europeas. Sin
embargo este hecho no ha sido inconveniente para que el Sr. De Guindos ocupe un
cargo de responsabilidad en el Gobierno.
Tampoco sería ético decir, como
se comentó en su día, que hemos puesto
al zorro a cuidar de las gallinas y que esto nos produce un “profundo
malestar”.
En fin, todos tenemos un pasado,
pero algunos lo olvidan muy fácilmente.
Por cierto, según las últimas
noticias parece que el ministro se ha salido con la suya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario