lunes, 18 de noviembre de 2013

Tengo una vaca lechera.



Y no es una vaca cualquiera. Se podría llamar Inditex. Así nos lo hizo saber su presidente, Pablo Isla, en una reciente conferencia celebrada en el hospital de A Coruña (Chuac). 86 mercados en los cinco continentes (en los libros de mi hija son seis), más de 6.000 tiendas, 130.000 empleados, y 16.000 millones de facturación en el último ejercicio.

Lo de la vaca lechera no es casualidad, a pesar de que la metáfora pueda parecer más o menos divertida. Una de las herramientas que se utilizan para analizar la posición estratégica y la evolución de los negocios son las llamadas matrices de análisis estratégico. Expresiones gráficas de una posición o realidad. Algunas de estas matrices utilizan símbolos o dibujos para representar la situación en la que se encuentra la empresa o el producto que comercializa; tenemos desde vacas lecheras, interrogantes (dilemas), estrellas, perros, huesos o calaveras, y todos (obviamente) con un significado. La calavera requiere poca explicación; situaciones límite, terminales. Y la vaca lechera se caracteriza por una alta cuota de mercado pero en sectores o productos maduros y con escaso potencial de crecimiento. Por lo general se trata de situaciones en las que ya no es preciso invertir más y en las que la generación de efectivo (caja) es alta (la vaca está dando lo máximo de su producción). “Explotación del éxito”, hay que ordeñarla hasta que no dé más leche, pero que no puede perdurar por mucho tiempo  y debe conducir a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio; de ahí las palabras del presidente de Inditex: “potencial extraordinario en los mercados emergentes y en el comercio de internet”.

Nos dice la teoría de dirección estratégica (en particular la matriz BCG) que el ciclo natural de evolución de una actividad o negocio es ir pasando de la situación de dilema (potencial de crecimiento), a estrella (participación importante en el mercado), vaca y calavera.

Algunas de las mayores empresas del mundo han conocido en sus propias carnes esta evolución, han llegado al final del camino, ni los “huesos” quedan. Agfa, Lehman Brothers, Fagor, ¿Pescanova?, etc., etc., y no sería por no disponer de “grandes” gestores. Tampoco pretendo ser agorero, sólo reflejar algo habitual en el mundo de los negocios. Otras empresas perduran en el tiempo.

1 comentario:

agremon dijo...

Como non especificas condicións para evitar a situación calavérica, mellor cruzar os dedos (aínda que non teño inditex na miña 'carteira de accións')