viernes, 29 de noviembre de 2013

Competitividad III


Capacidad, o mejor dicho, incapacidad de los directivos. Sí, es otra de las razones que afectan a la competitividad de nuestras empresas y que estoy seguro de que pocas veces lo habrán escuchado. No suele salir en los medios de comunicación que nuestros directivos disponen de pocas capacidades; por contra, son los trabajadores los que suelen ser el centro de las miradas cuando se trata de buscar soluciones para “dinamizar” el mercado, para buscar mejoras de eficiencia.

El proceso de toma de decisiones en el ámbito empresarial, tarea esencial de la clase directiva,  está afectado por una serie de características:

El entorno es incierto, tanto en lo que respecta al ámbito económico, social como tecnológico; se desconoce como responderán los competidores a las acciones de la empresa y se desconoce cuales son las preferencias de los consumidores; podemos afirmar que el proceso de decisión está influenciado por la existencia de incertidumbre.

Otras características son: la interrelación de la empresa con su entorno es compleja y, además, existen conflictos dentro de las organizaciones, entre los que toman decisiones y los que se ven afectados directamente por ellas.

Consecuencia de todo ello es que los directivos requieren una serie de habilidades concretas, ya sean humanas, técnicas o conceptuales, y además, estas habilidades pueden caracterizarse por ser genéricas, sectoriales o específicas para una empresa en particular.

Los directivos se consideran las variables que explican el éxito, o parte del éxito, de las empresas. Ayudan a crear y mantener ventajas competitivas, lo que se conoce como intangibles. Para lograr estos intangibles los directivos deberían centrarse:
  • En planteamientos de desarrollo de la empresa a largo plazo. Cuántas veces no se han buscado beneficios a corto plazo con el objetivo de obtener “bonus”, aumentar la cotización en bolsa (las grandes corporaciones) y repartir dividendos entre sus accionistas.
  • En una cultura centrada en el sector “real” de la economía más que en el mundo financiero. Más de lo mismo.
  • En la formación y motivación de los trabajadores. Utopía?
  • En buscar la cooperación entre las distintas unidades (departamentos) que conforman la empresa, en la calidad de los procesos y productos, en el análisis de la competencia, …
Todas estas características que deberían formar parte de las capacidades de los directivos parecen estar ausentes en muchas de las empresas de nuestro país lo que influye a la hora de lograr esas ventajas que permiten competir en los mercados.

Otra prueba más de que no sólo de pan y agua vive el hombre, quiero decir, de que no sólo con reducción de costes salariales se gana competitividad.

 

Continuará….

jueves, 28 de noviembre de 2013

Al César lo que es del César.

A primera vista tampoco parece un gran problema, es más, ni siquiera me atrevería a decir que sea un problema.

Al parecer se ha montado un poco de revuelo por la noticia de que mañana viernes se aprobará una nueva legislación para la banca y a la que algunas fuentes ya han catalogado de “regalo”. Lo cierto es que tampoco me extraña, cualquier noticia relacionada con el sistema financiero levanta ampollas entre los ciudadanos.

A estas alturas no seré yo quien defienda a estas entidades, creo que muchas de sus prácticas habituales han sido denunciadas en diferentes ocasiones, pero también creo que en este caso las críticas carecen de fundamento ¿Por qué?

Sin entrar en profundidad en la normativa actual que rige los designios contables y fiscales de la banca, tampoco tengo mucho tiempo disponible para ello, y vista alguna de las noticias publicadas, lo cierto es que este presunto “regalo” puede no ser tal. Estos créditos fiscales o derechos que posee la banca existen también en cualquier otro tipo de sociedad de capital, sea grande o pequeña, y muchas veces tienen su origen en los resultados negativos (pérdidas) que se han producido en ejercicios anteriores. Cuando la sociedad tiene pérdidas puede reconocer en su balance un derecho fiscal que podrá deducir en los próximos ejercicios, cuando regrese a la senda de los beneficios.

Personalmente, lo que he entendido de la noticia publicada es que se permitirá a estas entidades financieras considerar como capital estos créditos fiscales, al igual que ya sucede en otros países de la Unión Europea, lo que les ayudará a reforzar sus balances, su solvencia, ante los próximos test de estrés. Entiendo que al mismo tiempo este artificio legal les tendría que permitir liberar recursos (mayor liquidez) para conceder créditos a familias y empresas. Esto en teoría, otra cosa es que lo hagan.

Todo ello, claro está, sin conocer la nueva normativa bancaria pendiente de aprobar y sin profundizar excesivamente.

Apuesto a que la noticia tendrá poca repercusión, verán como desaparece rápidamente.

 

 

 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Abonando el terreno.

Poco a poco se va terminando otro año difícil, tenemos a la vuelta de la esquina el último mes y, los más rezagados, todavía están a tiempo de planificar su factura fiscal.

Supongo que muchos, o algunos de ustedes, habrán recibido publicidad de su banco o Caja (si todavía existen) invitándoles a que abran un plan de pensiones o, si ya disponen de él, a aumentar sus aportaciones. Incluso algún medio de comunicación escrito regalaba manuales para conocer este tipo de productos financieros. Año tras año se repite el mismo ritual por estas fechas, pero en esta ocasión con un agravante, la preparación previa del entorno, del escenario.

Las noticias más recientes están creando el clima idóneo para que el mensaje se vaya asimilando: “El deterioro de la Seguridad Social eleva el déficit público…”; Guindos anuncia un hachazo a las comisiones máximas de los planes de pensiones (la medida beneficiará a 4,6 millones)”; “El Gobierno da un paso al frente para incentivar el ahorro privado…”.

Con la entrada en vigor del llamado “factor de sostenibilidad” que se incorporará a la futura Ley de reforma del Sistema, las pensiones públicas perderán poder adquisitivo a partir del año que viene. Así que vayan preparándose. El caldo de cultivo ya está listo: Modificamos el contexto normativo (reducción de pensiones públicas, reducción de los tipos de remuneración de nuestras cuentas de ahorro -1.700 millones se ahorrarán los bancos-,…), publicitamos el producto con los mensajes oportunos y, por último, ponemos el cebo adecuado (reducción de comisiones, ventajas fiscales,…).

Bienvenidos a los mercados financieros.

Los que todavía tengamos posibilidades de ahorrar seremos cómplices de esos entes amorfos y, además, les exigiremos que se preocupen por la rentabilidad de nuestras inversiones.

Otra opción es el colchón, siempre útil como “último” recurso.

martes, 26 de noviembre de 2013

Competitividad II



Hablaba en una entrada reciente de las razones de falta de competitividad de nuestras empresas españolas, tratando de mostrar que el discurso oficial que pretenden imponernos tiene más caras, no son sólo los costes salariales los causantes de la falta de competitividad.

Otra de las razones que afectan, como les había avanzado, es la ausencia de innovación y mejora tecnológica en nuestras empresas. Rutinas de trabajo que no incorporan la tecnología adecuada, o no incorporan ninguna, y que no proporcionan las tan necesarias ventajas competitivas.

Pero algo llamativo, y que salvo en sectores concretos no tiene mucha presencia en la sociedad, es la denominada “indefinición del modelo de relaciones propiedad-dirección”; otra de las razones de la falta de competitividad de las empresas.

Para los no versados en el mundo de las grandes (y no tan grandes) corporaciones y finanzas decirles que éstas distinguen entre propiedad, tanto los grandes accionistas de referencia como los pequeños, y la dirección, quienes se encargan de conseguir los objetivos marcados por la propiedad (entiéndase los accionistas de referencia).

La relación entre ambas partes da lugar a dos alternativas o, llamémosle, clases de capitalismo.
El primero sería el capitalismo centroeuropeo y japonés. Considera que la existencia de accionistas activos, con participaciones significativas y permanentes, hace posible el desarrollo de estrategias a medio y largo plazo. Este capitalismo, a pesar de lo paradójico del término, enfatiza las imperfecciones de los mercados como asignadores de recursos.
El segundo sería el capitalismo anglosajón. La dirección, no la propiedad aunque con su connivencia, se preocupa del corto plazo, tiene aversión al riesgo, a la innovación y a las inversiones con elevado período de maduración. Es decir, su objetivo es el mercado de valores, las bolsas, que la cotización de la empresa aumente de manera continuada. Para ello, el objetivo es la búsqueda de beneficios a corto plazo.
Si en el primero de los modelos podemos albergar alguna duda sobre la ética de los negocios, en el segundo quedan despejadas todas. La búsqueda de beneficios a corto plazo nos lleva al todo vale.
Algunos se alegran de la entrada de capitales extranjeros en nuestro país. Siempre son buenas noticias. Falta la letra pequeña.

Por cierto, y hablando de competitividad, decirles que nuestro modelo competitivo tenía trazas de basarse en el sector exterior, nuestro PIB crecía gracias a las exportaciones. ¿Se acuerdan? Pues parece ser que de momento no será así. Las exportaciones del tercer trimestre se han pegado un batacazo importante. Nos dicen que debido a las dudas de nuestros socios europeos. Pero no se preocupen, las importaciones han crecido y los optimistas han cambiando el discurso.  Éste es un buen síntoma, compramos, así que podemos constatar que la senda de recuperación va por buen camino. ¡País!

Continuará…

lunes, 25 de noviembre de 2013

Fundamentos y emprendedores.

A estas alturas creo que todo somos conscientes de haber despertado de un bonito sueño y de que nos encontramos de repente con que somos pobres, o volvemos a ser pobres. Eso sí, comparativamente pobres, como dice Antonio Muñoz Molina; todo depende de con quién nos comparemos, tanto geográfica como temporalmente. En un club de ricos somos los parientes pobres y tendremos que aprender nuevamente a convivir y a tomar decisiones teniendo presente el término “escasez”.
 
Pero todo aquello se terminó y debemos volver a los antiguos paradigmas. Porque uno de los fundamentos o principios que nos enseña la economía es que para satisfacer nuestras necesidades debemos partir de la premisa de que los recursos son escasos, aunque durante mucho tiempo lo habíamos olvidado, y además debemos tener en cuenta que somos seres racionales, aunque también lo habíamos olvidado. Tendremos que volver a preguntar el precio de las cosas antes de tomar decisiones. Otro concepto económico viene al hilo: la utilidad. ¿Cuál es la utilidad de los bienes y servicios que adquirimos?
 
Escasez, racionalidad, utilidad, precio, incluso eficiencia, son términos que deberían estar presentes en nuestras costumbres como consumidores y que han sido aparcados durante buena parte de este nuevo siglo. Eso sí, muchas veces inducidos a ello, sin ser conscientes de la manipulación a la que éramos sometidos, pero sin que tampoco podamos eludir toda responsabilidad, hemos cometido actos impulsados por el deseo de poseer, por la avaricia.
 
En fin, tendremos que echar mano de aquella, entre otras, herramienta teórica que sirve para analizar cuál es el coste de conseguir algún bien: el llamado “coste de oportunidad”. El coste de la alternativa a la que renunciamos, el valor del bien o servicio al que se renuncia para adquirir otro.
 
¿Les parece extraño? ¿Creen que sólo los profesionales de la economía piensan así?
De hoy en adelante, y según dispone el BOE, las nuevas generaciones adquirirán los conocimientos oportunos para integrarse en el mundo laboral con mentalidad empresarial. Véase la reciente Ley 14/2013, de 27 de septiembre y que lleva por título “Ley de apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización”.
Artículo 4.1. Los currículos de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional incorporarán objetivos, competencias, contenidos y criterios de evaluación de la formación orientados al desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor, a la adquisición de competencias para la creación y desarrollo de los diversos modelos de empresas y al fomento de la igualdad de oportunidades y del respeto al emprendedor y al empresario, así como a la ética empresarial.
Nuestros benjamines ya serán empresarios en potencia desde que comienzan a leer. Y además se les enseñarán valores importantes: respeto al emprendedor y al empresario.
Artículo 5.1. Se promoverán las iniciativas de emprendimiento universitario para acercar a los jóvenes universitarios al mundo empresarial.
Artículo 6.1. El personal docente que imparte las enseñanzas que integran el sistema educativo deberá adquirir las competencias y habilidades relativas al emprendimiento, la iniciativa empresarial, la igualdad de oportunidades en el entorno empresarial, y la creación y desarrollo de empresas, a través de la formación inicial o de la formación permanente del profesorado. ¿Creían que se iban a librar?
 
Bienvenidos al mundo empresarial. Ya lo decía González-Pons, “Aspiramos a que se creen en la próxima legislatura tres millones y medio de puestos de trabajo”, para ello “haría falta crear un millón de empresarios”.
 
Francamente, no sé si les dará tiempo.


sábado, 23 de noviembre de 2013

Tertulianos.

Uno tiene la sana costumbre de madrugar y de darse una vuelta, metafóricamente hablando, por algunas de las emisoras de radio de nuestro país para ver como se presenta el día en relación a los diferentes acontecimientos que se han producido o que se prevea que pueden tener repercusiones a lo largo de la jornada.

En una de estas tertulias matinales me encontré con que se estaba debatiendo el tema de los ajustes que proponían desde Bruselas ante la poca credibilidad que otorgaban a nuestros presupuestos para el ejercicio 2014, básicamente por la incapacidad para lograr el límite de déficit que marca el Pacto de Estabilidad y que tantos quebraderos de cabeza nos está dando.

Bruselas no tiene, o no conoce, los datos que manejan el ministro y su equipo. Los requerimientos o recomendaciones no serán atendidos porque las expectativas de crecimiento son mayores que las que estima la Comisión. Grosso modo esta era la argumentación de uno de los tertulianos.

Si así fuese, si Bruselas sólo dispone de una foto fija, de una instantánea, de los presupuestos españoles sin mayores aclaraciones, explicaciones o cálculos, creo que deberíamos estar seriamente preocupados. ¿Por qué?

El ministro tiene, según la argumentación del tertuliano, datos que desconocen en Bruselas sobre la evolución de nuestra economía. “El ministro tiene información más próxima”, venía a decir. Se trata de la primera vez que Bruselas, el Consejo de Ministros de Economía, analiza los presupuestos de los países antes de que sean aprobados por los respectivos Estados. Según informaciones de la prensa, si éstos no se ajustan o no son del agrado del Consejo podría obligar a los países a  “enmendar” seriamente los presupuestos. Aumentar ingresos (tributos) o reducir gastos (más ajustes).

Pues bien, vislumbro dos posibilidades:

Primera. Que los datos que maneja Bruselas son completos y, por lo tanto, el argumento del tertuliano carece de fundamento. Se ha ganado el pan del día con poco esfuerzo.

Segunda. Que los datos que maneja Bruselas son parciales, incompletos, y por lo tanto el argumento es sólido. Entonces podemos concluir que los ajustes a los que nos obligan tienen una base ideológica, un fin, que no es otro que el de destruir el Estado de Bienestar que consideran muy gravoso y perjudicial para las arcas de los distintos Estados miembros. De otra forma no se entendería que nos obligaran a “enmendar” nuestros presupuestos cuando desconocen la totalidad de los datos.

No me cansaré de escuchar que tenemos una Administración sobredimensionada. Administración puede, Estado de Bienestar… lo dudo.

 

viernes, 22 de noviembre de 2013

Competitividad.

¿Por qué no somos competitivos? Ésta parece ser la cuestión clave a resolver. Nos acusan de que nuestros productos y servicios son poco competitivos y que es necesario llevar a cabo más reformas para ganar competitividad.
 
La sensación, al menos la que yo tengo, es que pretenden hacernos creer que sólo podemos mejorar nuestra competitividad reduciendo costes, sobre todo los relacionados con los trabajadores (los costes laborales). No recuerdo hasta la fecha muchas posiciones, digamos oficiales, que defiendan que la mejora de la productividad, y por lo tanto de la competitividad, se obtiene también por medio de otros mecanismos que no sean exclusivamente los relacionados con los costes laborales.
 
Expondré a continuación cuáles son las razones que explican la falta de competitividad de nuestras empresas, al menos, las que a mí me enseñaron en su día.
 
La primera de estas razones es la ausencia de formación y de una cultura que estimule la productividad y la calidad.
Ya que hablamos de los trabajadores como el principal foco de las políticas de reducción de costes, también debemos hacer hincapié en que éstos son uno de los factores básicos para favorecer el crecimiento de la productividad, crecimiento que no se produce debido a los siguientes motivos:
 
  • La falta de formación adecuada.
  • La tendencia a utilizar empleo temporal y parcial. Esta clase de contratación proporciona mayor “flexibilidad” a las empresas pero al mismo tiempo proporciona mano de obra poco formada y que no se integra en el, llamémosle, ADN de la empresa. La llamada “curva de aprendizaje” nos indica las mejoras que se producen en los costes a medida que los trabajadores ganan experiencia. Obviamente con contratos temporales y parciales esta reducción de costes no llega a producirse.
  • Ausencia de mandos intermedios con cultura tecnológica. No es una novedad que en la actualidad los cambios tecnológicos se producen a la velocidad de la luz. Empresas que no adoptan estos cambios en sus procesos dejan escapar oportunidades para mejorar la productividad. Con los mismos recursos se puede producir más y mejor.
  • Escasa preocupación por la calidad, la gestión del tiempo y la eficacia en el uso de los materiales. Ser competitivos también significa producir bienes con “cero defectos”. Existen, o al menos se enseñan, manuales de operaciones que buscan reducir los defectos en los procesos productivos. Y como no, reducir tiempos, tanto de fabricación como de distribución, es otro de los ejes de la competitividad actual.
Como pueden comprobar no todo se basa en la reducción de salarios para ganar competitividad. Todo lo anterior se puede aprender y llevar a la práctica y muchos se sorprenderían de lo próximo que se encuentra. No solo en las grandes corporaciones, sino en pequeñas y medianas empresas pueden y deben aplicarse.
 
Continuará….

jueves, 21 de noviembre de 2013

Hacienda no somos todos.

Tenía preparada otra entrada para hoy pero, como dicen los medios de comunicación, la actualidad manda.

A veces me pregunto, y creo que como yo otros muchos, por qué aquéllos que tienen en sus manos detener, obstaculizar, parar, incluso simplemente denunciar determinadas actuaciones de los más poderosos no lo hacen y dejan que caigan sobre ellos las acusaciones de irresponsabilidad, de connivencia con el poder. La pregunta es, dónde están los profesionales de primer nivel, los intelectuales, los académicos,... ante la cantidad de hechos presuntamente delictivos o fraudulentos que se cometen en nuestro país. Por qué no se les escucha, dónde está su sentido de la responsabilidad.

Por eso uno se alegra cuando lee noticias como "ésta".

No porque se haya destituido a una persona de su cargo sino por lo que subyace tras su actuación y el apoyo de sus compañeros. Ante lo que parecen injerencias políticas, en un acto de responsabilidad y solidaridad, dimite el Jefe de la dependencia de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria.

Esperemos que este hecho no quede en una simple anécdota y sirva para despertar el sentido de responsabilidad de muchos.

Por qué tristemente la Agencia Tributaria también ha sido noticia recientemente y, al menos yo, no he podido verlo en los principales medios de comunicación. El Consejo de Defensa del Contribuyente, integrado en el propio Ministerio de Hacienda, ha emitido su memoria anual. Según este informe las nuevas normas que el ministerio de Hacienda está aprobando “ponen en peligro, o al menos en riesgo de colisión, los derechos del contribuyente”. En algunos casos “las medidas no respetan los derechos del contribuyente”. Algunas de esas medidas permiten a la Agencia Tributaria embargar “cuantías mayores a las debidas”, utilizar argucias para evitar la “prescripción”, y muchas se están aprobando “a escondidas” en “disposiciones adicionales de normas reguladoras de cuestiones específicas que quedan lejos de respetar el principio de seguridad jurídica”.

Según el Defensor del contribuyente, la Agencia Tributaria (véase el ministerio de Hacienda) está inclinando la balanza “a favor de la lucha contra el fraude en perjuicio de la seguridad jurídica”, una actitud “más que cuestionable” que está llevando a “suprimir principios básicos del orden tributario”.

Si unimos ambos hechos, la dimisión del Jefe de la dependencia de grandes contribuyentes y la destitución de la inspectora junto con el informe del defensor del contribuyente, podemos obtener una conclusión, la lucha contra el fraude parece centrarse en los de siempre, quizás porque sea más fácil y rápido recaudar para cumplir objetivos (por ejemplo de déficit).

Y no estoy insinuando que deba dejarse al margen a los pequeños contribuyentes. Para evitar suspicacias.

 

 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Frío, lluvia y pobreza.



En una tarde de lluvia y frío uno puede aprovechar para revolver un poco por casa y poner algo de orden en sus cosas. Lo cierto es que lo intenté, hasta que me encontré con uno de esos libros que tienen la virtud de esconderse durante mucho tiempo en las estanterías y que un buen día parecen querer decirnos algo. “Economía de la pobreza” del profesor Jose A. Martínez Álvarez. A partir de ese momento mis buenas intenciones sufrieron un repentino cambio.

Abrí el libro al azar y me puse a leer algunos de esos párrafos subrayados con tinta verde; ni que decir que el libro era parte de la bibliografía que en su momento formó parte de mis estudios de Empresa. Dicen los entendidos, los que dan consejos a los estudiantes sobre los buenos hábitos, que la tinta verde es la que menos cansa a la hora de leer lo subrayado. Si algún estudiante se aventura en este blog al menos podrá sacar algo de provecho de este consejo; también aconsejan realizar una primera y atenta lectura antes de aventurarse a subrayar todas y cada una de las líneas. ¡No habré yo marcado hojas y hojas!

Uno de los apartados del libro que me llamó la atención fue el siguiente: ¿Qué se puede hacer contra el empobrecimiento?

El profesor Martínez defiende que las causas de la pobreza son tanto individuales como estructurales, por lo tanto las políticas para luchar contra esas causas también pueden clasificarse de la misma forma.
En el aspecto individual se distinguen tres subsistemas: el económico, el político y el cultural. En el primero destacan las rentas mínimas o de inserción social para luchar contra la pobreza; respecto al segundo, cuanta más democracia y participación de los pobres y marginados (o posibilidad de hacerlo) en los órganos políticos, menos pobreza y menos desigualdad habrá. Por último, desde la óptica cultural, el individuo mejora sus posibilidades de no caer en la pobreza o de salir de ella (por su esfuerzo personal) si tiene u obtiene el nivel educativo adecuado y si consigue reintegrarse en la sociedad a la que pertenece.
En la vertiente estructural, además de la participación del Estado y de una mayor Democracia (con mayúsculas) se debe retornar (regresar) a una cultura de la Solidaridad.

Si estas políticas se aplican por separado, llevan al fracaso. Cuando el libro fue publicado todavía estábamos muy lejos de lo que hoy llamamos crisis.

¡Lo que da de sí una tarde de lluvia!

martes, 19 de noviembre de 2013

El camino despejado.


Decían los teóricos de la Dirección Estratégica que algunas de las barreras de entrada en un sector se asociaban a la diferenciación de los productos. Esta diferenciación permitía que los clientes se mantuviesen fieles a la marca dificultando la presencia de otros productos, servicios o empresas. Otras barreras de entrada importantes también son las disposiciones y regulaciones sobre los sectores. Una ley que impida acceder a un mercado o comercializar un producto es una garantía para la empresa que explota el negocio.

¿Qué hacer entonces? Si no puedo acceder a un nicho de mercado porque los clientes  son fieles a su empresa o al producto de toda la vida tendremos que buscar una estrategia adecuada que nos permita hacernos con parte del pastel.

Disponen las empresas de dos alternativas teniendo en consideración el entorno en el que se mueven: llevar a cabo acciones “adaptativas”, de carácter defensivo y que dan lugar a comportamientos de naturalaza conservadora (lo que se diría esperar a que llegue nuestra oportunidad) o, acciones “proactivas”, consistentes en utilizar el entorno en su provecho, empleando “estrategias de intención”, tratando de modificar las reglas de juego (¿Quizás la que practican los lobbies?).

Tanto ustedes como yo han sido testigos de lo que ha sucedido con las Cajas de Ahorro; podemos discutir si ha sido más o menos justificado, con mayor o menor acierto, pero lo que sí compartirán conmigo es el hecho de que el terreno ha quedado despejado y libre de obstáculos; el pastel se repartirá entre un número menor de comensales. Nace "Banca Rural".

Un nicho de mercado que “casualmente” precisará de cobertura, de atención, ante una demanda sin atender.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Tengo una vaca lechera.



Y no es una vaca cualquiera. Se podría llamar Inditex. Así nos lo hizo saber su presidente, Pablo Isla, en una reciente conferencia celebrada en el hospital de A Coruña (Chuac). 86 mercados en los cinco continentes (en los libros de mi hija son seis), más de 6.000 tiendas, 130.000 empleados, y 16.000 millones de facturación en el último ejercicio.

Lo de la vaca lechera no es casualidad, a pesar de que la metáfora pueda parecer más o menos divertida. Una de las herramientas que se utilizan para analizar la posición estratégica y la evolución de los negocios son las llamadas matrices de análisis estratégico. Expresiones gráficas de una posición o realidad. Algunas de estas matrices utilizan símbolos o dibujos para representar la situación en la que se encuentra la empresa o el producto que comercializa; tenemos desde vacas lecheras, interrogantes (dilemas), estrellas, perros, huesos o calaveras, y todos (obviamente) con un significado. La calavera requiere poca explicación; situaciones límite, terminales. Y la vaca lechera se caracteriza por una alta cuota de mercado pero en sectores o productos maduros y con escaso potencial de crecimiento. Por lo general se trata de situaciones en las que ya no es preciso invertir más y en las que la generación de efectivo (caja) es alta (la vaca está dando lo máximo de su producción). “Explotación del éxito”, hay que ordeñarla hasta que no dé más leche, pero que no puede perdurar por mucho tiempo  y debe conducir a la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio; de ahí las palabras del presidente de Inditex: “potencial extraordinario en los mercados emergentes y en el comercio de internet”.

Nos dice la teoría de dirección estratégica (en particular la matriz BCG) que el ciclo natural de evolución de una actividad o negocio es ir pasando de la situación de dilema (potencial de crecimiento), a estrella (participación importante en el mercado), vaca y calavera.

Algunas de las mayores empresas del mundo han conocido en sus propias carnes esta evolución, han llegado al final del camino, ni los “huesos” quedan. Agfa, Lehman Brothers, Fagor, ¿Pescanova?, etc., etc., y no sería por no disponer de “grandes” gestores. Tampoco pretendo ser agorero, sólo reflejar algo habitual en el mundo de los negocios. Otras empresas perduran en el tiempo.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Hecatón.



35.000 – 40.000 millones más. A estas alturas la cantidad casi es lo de menos.

Pero no somos los únicos. Italia, Luxemburgo, Finlandia, Malta, Francia e incluso Alemania también han recibido advertencias de la Comisión Europea. Quiere más ajustes. El enésimo. Erre que erre, la misma cantinela, la ortodoxia imperante exige cumplir con el objetivo de déficit pactado, la piedra filosofal que nos llevará a … no se sabe donde.

Tras leer la noticia recordé entonces que hacía tiempo había leído el libro de Michel Onfray, “Política del rebelde”, en donde se recogía el llamado síndrome de Hecatón.

Hecatón fue un filósofo estoico del siglo II antes de nuestra era que enseñaba algo que parece tener hoy en día mucha fuerza: entre la salvación de otro hombre y la conservación del interés propio debe preferirse siempre la segunda opción.

El síndrome, según Onfray, afecta a los que practican la economía como una actividad independiente y la entienden como la ciencia de los bienes, de las riquezas, de cuyos objetos y preocupaciones quedan excluidos el hombre y la humanidad. También es el síndrome que padecen los que creen que la actividad económica puede desarrollarse a pesar de los hombres, incluso contra ellos y su bienestar.

Prioridad del tener sobre el ser, de los intereses y beneficios sobre cualquier otro valor.

En Bruselas parecen estar imbuidos por el síndrome de Hecatón. Entre el déficit y el hombre debe preferirse el primero. No importan los cadáveres que se queden por el camino, es un mal necesario, un sacrificio que debe llevarse a cabo para asegurar un mañana lleno de esplendor. Todo un acto de fe.

viernes, 15 de noviembre de 2013

No es broma.


Aunque podría parecerlo, pero tiene mucho más sentido del que aparentemente se le atribuye.

Alemania ha recibido un toque de atención por sus “excesivos” superávits comerciales (exportaciones mayores que sus importaciones), situación que podría poner en riesgo la esperada recuperación (la zona euro apenas creció un 0,1% en el tercer trimestre).


A este respecto he podido leer algún comentario con signos manifiestos de incredulidad al considerar inadecuado un aviso, una llamada, a un país cuya economía marcha relativamente bien en comparación con el resto de Europa; sin embargo no debemos olvidar que nos encontramos en un proceso de construcción de una “Unión”, tanto monetaria como económica, que pretende una mayor convergencia entre los países integrantes. Si éste no es el objetivo, entonces carece de sentido cualquier intento de supervisión.
 

Esta llamada de atención era conveniente, y esperemos que no se trate únicamente de mostrar a Europa que en Bruselas, aparentemente, también se preocupan del resto de países. No sólo el déficit y la deuda pública suponen problemas, individualmente como para el conjunto de países, los desequilibrios también se producen por superávit excesivos. Si Alemania mantuviese el marco (su anterior moneda) en lugar del euro con toda probabilidad este superávit no sería tal, o al menos no en estos niveles. Si se beneficia del valor de una moneda por formar parte de la Unión Monetaria también debería mostrar solidaridad con el resto de los miembros. Su alta tasa de ahorro, sus “minijobs”, su escasa demanda interna, su escasa inversión pública, etcétera, etcétera, forman parte del problema de Europa. Su austeridad mal entendida no puede ser una condena para el resto.
 

Recomendaciones del Consejo de la UE. Diario Oficial del 23-7-2010. Directriz nº 2: “… Los Estados miembros con gran superávit corriente deberían instaurar medidas destinadas a poner en práctica reformas estructurales que lleven a reforzar el crecimiento potencial y así también sostener la demanda interna. Resolver desequilibrios macroeconómicos, incluso entre Estados miembros, también ayudaría a lograr la cohesión económica”.

 

jueves, 14 de noviembre de 2013

No es economía, es política.



Hoy tenía intención de comentarles el toque de atención que ha recibido el país germano por sus desequilibrios económicos pero una de esas casualidades que se cruzan a veces en la vida me hizo cambiar de idea. No todo va ser economía. Además, cuando vemos el término “política” sentimos atracción por lo que se puede esconder tras ella.

Estoy leyendo el libro del reciente premio Príncipe de Asturias de las letras y miembro de la Real Academia Española, Antonio Muñoz Molina, “Todo lo que era sólido”. ¿Nunca han experimentado la sensación de que la historia que están leyendo o les están contando ya la habían vivido en sus propias carnes o al menos se asemejaba a cierta visión que mantenían de los hechos? El libro de Molina me hizo retrotraerme a un pasado reciente, lleno de intensas experiencias. Les dejo algunos párrafos y frases.

“Les fue mucho más cómodo y más rentable alentar la fiesta que el esfuerzo, el espejismo que la realidad, el gran espectáculo de un día que el trabajo prolongado a lo largo del tiempo. Dejar que se degradara la educación o fomentar abiertamente la ignorancia les permitía difundir mentiras y leyendas sin miedo a que los refutaran”.

“El sectarismo les aseguraba lealtades y adhesiones mucho más firmes que el asentimiento racional, que es reversible porque no excluye el desengaño o el simple cambio de opinión”.
 
“Cualquier mérito objetivo queda subordinado a la explícita adhesión política, que es el mayor mérito de todos y por lo tanto vuelve secundarios o superfluos todos los demás. Ser importa mucho más que saber o hacer. La mayor parte de los que tenían conocimientos y sabían hacer cosas se marcharon hace mucho tiempo de la política o fueron expulsados de ella”.

“En ningún otro campo profesional se puede llegar más lejos careciendo de cualquier cualificación, conocimiento o habilidad verificable”.

“Antes de adoptar cualquier posición hay que asegurarse no de su racionalidad o de su justeza sino de que se distingue bien claramente de la del adversario”.
 
“[…] Preferir siempre las diferencias a las similitudes y la discordia al apaciguamiento son hábitos cardinales de la clase política española, igual que echar leña al fuego y sal a las heridas”.

“Y la tendencia infantil y adolescente a poner las propias apetencias por encima de todo, sin reparar en las consecuencias que pueden tener para los otros, es tan poderosa que hacen falta muchos años de constante educación para corregirla. Lo natural es exigir límites a los demás y no aceptarlos en uno mismo. Creerse uno el centro del mundo es tan natural como creer que la Tierra ocupa el centro del universo y que el sol gira alrededor de ella”.

“[…] Cuando a Sancho Panza se le presenta la oportunidad burlesca de ser nombrado gobernador no tiene la menor duda sobre su propia idoneidad para el cargo,…”.

¡Qué recuerdos! ¡Cuántas imágenes vienen a mi memoria!

Sólo ha sido un paréntesis. Mañana más economía.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

1.000 Euros.



7,7; 23,3 y 56,5 por ciento. Alemania, UE (media) y España, respectivamente. Son los porcentajes de tasa de paro juvenil. 6.000 millones de euros a repartir para dar solución a este problema. Una cifra “bastante impresionante” según Angela Merkel. Con una tasa del 7,7 casi podría decir que una “barbaridad”. ¿Solidaridad? Que cada palo aguante su vela. Para otros resulta insuficiente.

Artículo 9 del Tratado de Funcionamiento de la UE: “En la definición y ejecución de sus políticas y acciones, la Unión tendrá en cuenta las exigencias relacionadas con la promoción de un nivel de empleo elevado, con la garantía de una protección social adecuada, con la lucha contra la exclusión social y con un nivel elevado de educación, formación y protección de la salud humana”.

Con seis millones de jóvenes parados en Europa, y mediante una simple división, correspondería a cada uno de ellos la cantidad de 1.000 euros en políticas de empleo para 2014 y 2015. A primera vista no parece una gran cantidad para intentar dar una solución a un problema de esta dimensión.

España recibirá 1.800 millones de euros cuando presente un plan, previsto para diciembre según el Presidente Rajoy. Lo que se dice a la vuelta de la esquina. Apostamos por subvenciones a empresarios para la contratación de jóvenes desempleados, ya sea vía rebaja fiscal o descuentos a la Seguridad Social, sin descartar subvenciones para aquellos que se conviertan en empresarios. ¿O tendremos sorpresas?

martes, 12 de noviembre de 2013

Se acabó.



Además "claramente".

El “Consejo” tras reunirse y analizar la situación ha dictaminado que la crisis en España se ha acabado. Fin. Comienza una nueva época de esplendor.


BALANZA
            A Favor                                                                     

  •   Bajada de la prima de riesgo. ¿Por causas naturales o tendrá algo que ver el Banco Central Europeo?
  •   Entra dinero. Ya nos lo dijo el Sr. Botín hace un tiempo. ¿Con intención de quedarse o para aprovechar las gangas (especulativo)?
  • Reforma financiera. Algunos de los componentes de este Consejo proceden del Banco Santander, BBVA, La Caixa. Ya no tienen la competencia de las Cajas de Ahorro. 
  • Reforma Laboral: “ha tenido importantes efectos positivos” ¿Para quién? "La congelación salarial gana terreno" 
  • En marcha un cambio del modelo productivo hacia uno en el que prime mano de obra cualificada y el valor añadido. ¿?

            En Contra

  • Endeudamiento público y privado. ¿El endeudamiento público es el origen de la crisis? ¿Quién proporcionó el endeudamiento privado? ¿Quizás las entidades financieras? 
  •  Falta de liquidez. Que le pregunten a las entidades financieras. Santander, BBVA, La Caixa,… ¿Por qué es un problema si son ellas las que tienen que proporcionarla? 
  •  Paro. “Se debe al espectacular crecimiento de la población activa”. Como somos muchos pues no hay trabajo para todos. Claro que después tenemos que reformar el sistema de pensiones porque no hay suficientes cotizantes para sostenerlo. En fin. 
  •  Débil demanda interna. Pero no hay problema, “Nosotros tenemos mucho mejor conocimiento de la realidad española que los organismos internacionales" y vislumbramos un crecimiento mayor de nuestro PIB a pesar de todo.  Me pregunto por qué no vimos lo que se nos venía encima con el mejor conocimiento que tenemos.

En definitiva: “crecimiento acelerado a partir del próximo año”. Y vuelta a la normalidad, digo yo. De todas formas no hagan mucho caso a las aclaraciones y comentarios de este aficionado a la escritura, posiblemente sean frases sacadas de contexto y con cierto aire populista. ¿O no?

Por suerte siempre queda alguien sensato y con los pies en la tierra: “En España es inviable un modelo de competitividad basada en salarios bajos, porque nos quedaríamos sin talento”. José Carballo, Director General de Finsa.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Un poco de historia. Mercantilistas.

Recientemente hemos podido comprobar como desde ciertos ámbitos se magnifican las políticas que pretenden hacer del comercio exterior la base de la salida de la crisis actual (amén de otros sectores defendidos por el ministro de turno, hablo por ejemplo del sector inmobiliario). Las exportaciones como motor del crecimiento ante la caída del consumo interno, la inversión y el gasto público, los componentes del PIB.

Pues bien, este hecho me hizo volver la vista atrás y recordar lo que opinaban los que podíamos considerar primeros actores del pensamiento económico. Los mercantilistas. Siglo XVI hasta la primera mitad del XVIII.

Según se define en la Wikipedia, el mercantilismo era un conjunto de ideas económicas (o políticas) de gran pragmatismo. Pero lo cierto es que los mercantilistas constituían, parafraseando a G. Escribano, un grupo heterogéneo de autores cuyo denominador común era la defensa a ultranza del interés nacional, en aquellos tiempos léase del soberano y las estructuras del Antiguo Régimen. Una pequeña obra titulada Breve tratado de las causas que pueden hacer abundar el oro y la plata en los reinos que carecen de minas, escrito en 1613 por un comerciante italiano, Antonio Serra, se considera por lo general como la primera exposición escrita del pensamiento mercantilista.

En el aspecto económico, que es el que aquí nos interesa, la finalidad de los mercantilistas era conseguir una balanza comercial con superávit,  que las exportaciones fueran mayores que las importaciones ¿Algún parecido con la actualidad a pesar de la distancia? El comercio interno era considerado como la mera circulación de las reservas de dinero. Para conseguir estos superávits comerciales era necesario echar mano del proteccionismo y del intervencionismo en la economía. Algún autor de la época, como Thomas Mun en Inglaterra, era partidario de la autosuficiencia para disminuir las importaciones y exhortaba a practicar la sobriedad (austeridad le llamaríamos hoy) para tener más excedentes para exportar. También era partidario de impuestos a las importaciones lo suficientemente altos para desanimar el consumo de bienes externos, sobre todo si se trataba de bienes de lujo, según palabras de Ingrid Hahne en su libro “Desarrollo del Análisis Económico”.

Otro aspecto a destacar de los mercantilistas, y recogido en el libro de Hahne, era el énfasis en el estímulo del crecimiento de la población para aumentar el tamaño de la fuerza laboral. Se aceptaba que una población grande, al mantener los salarios cercanos al nivel de subsistencia, no sólo reduciría el costo de los bienes producidos sino también desalentaría el ocio que podría llegar a asociarse con niveles más altos de salario.

Para los mercantilistas la riqueza se medía en términos de oro y plata. Un superávit significaba que el resto de países con los que se mantenía relaciones comerciales se empobrecían al tener que desprenderse de metales preciosos para pagar sus compras, al tiempo que su país aumentaba sus reservas de oro y por tanto su riqueza. Sucedía lo contrario si las importaciones superaban a las exportaciones. Por tanto, el objetivo era mantener constantes superávits comerciales con el resto de países. Se trataba de un juego de suma cero, lo que perdían unos lo ganaban otros.

Pero como siempre ocurre, llegan generaciones posteriores y observan las carencias de esta teoría. Primero David Hume y luego Adam Smith derrumban teóricamente la economía mercantilista.

Hume observó que los países con abundancia de metales preciosos, reservas de oro y plata, experimentaban subidas rápidas en los precios de sus productos lo que suponía una menor competitividad internacional dando lugar a un reequilibrio de la balanza comercial; las exportaciones disminuían por el incremento de precios y las importaciones aumentaban. Adiós al aumento de riqueza mercantilista.

En estos primeros tiempos se desconocían, o no se habían creado todavía, algunos de los instrumentos que se utilizaron más adelante para mantener las ventajas competitivas.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Planificación.

¿Qué entendemos por planificación?
 
Cuando tuve que cursar la asignatura de Dirección Estratégica me enseñaron que en el mundo de las grandes organizaciones empresariales, y no tan grandes, se considera que la planificación estratégica corresponde a la Alta Dirección y es una actividad global y sobre todo de “coordinación”.

La planificación estratégica precisa que se contemple la organización de una forma global, comprender como interacciona, que seamos capaces de prever los escenarios posibles y que tengamos en cuenta todos y cada uno de los recursos y capacidades contando con quienes van a hacer que aquello funcione, los recursos humanos.

“Una estrategia bien pensada tiene que ser siempre una cuestión de adecuación entre las capacidades internas, recursos y entorno exterior”.

¿Por qué les cuento esto? Se preguntarán. Coincidiremos todos en que la Administración del Estado o la estructura gubernamental es una organización, aunque con objetivos diferentes a las organizaciones empresariales (cuestión ésta que podíamos replantearnos a la vista de cómo se están desarrollando los acontecimientos). Pues bien, lo anterior surge a raíz de la reciente polémica por la concesión de las becas Erasmus y que ha dado lugar a noticias como ésta: "Educación culpa a Hacienda..."

 
A estas alturas parece más un intento de justificación o de escurrir el bulto ante una medida que no era muy popular (siendo generoso en la calificación) y que hizo recular al ministro y a su equipo. En caso contrario, y de ser cierta la descoordinación entre los dos ministerios, estaríamos ante un grave problema de planificación en el Gobierno de turno.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Educación.

Ayer decidí darme una vuelta por el Banco Mundial, entiéndase por su página Web, y encontré algunos datos que podían ser interesantes para una entrada del blog. El gasto público en educación. Otro tema de actualidad que nos está dando más de un quebradero de cabeza. ¿Cuál es el porcentaje que gastan los gobiernos en educación en relación con el PIB de cada país? Los datos que recoge el Banco Mundial incluyen el gasto en instituciones educativas (públicas y privadas), administración educativa y subsidios o transferencias para entidades privadas (estudiantes/hogares y otras entidades privadas).
 
Los países que aparecen en la gráfica, además de la UE, los he seleccionado de manera aleatoria teniendo en cuenta la disponibilidad de datos publicados. Algunos países no han sido incorporados al no disponer de toda la serie de datos y otros para no cargar en exceso la presentación. El período abarca desde el año 2000 al 2010 para comprobar cómo los gobiernos gastaban en educación durante los años de bonanza y cómo afectó la crisis al gasto en educación a partir del año 2007.  A partir de 2010 no aparecen los datos en la mayoría de los países.
 
La gráfica permite hacerse una idea del esfuerzo que realizan algunos países en educación en comparación con otros. Con todos los matices que crean oportunos, claro está.
 

 
A continuación dejo la tabla de datos utilizada para una mayor comprensión. Aquí sí incluyo algunos países que no he incorporado en la gráfica.
  
 
 
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UE
 
5,0
5,2
5,3
5,3
5,2
5,4
5,3
5,0
5,3
5,7
5,2
ESPAÑA
 
4,3
4,2
4,2
4,3
4,2
4,2
4,3
4,3
4,6
5,0
5,0
DINAMARCA
8,3
8,4
8,4
8,3
8,4
8,3
8,0
7,8
7,7
8,7
 
ESTONIA
 
5,3
5,2
5,5
5,3
4,9
4,9
 
4,7
5,6
6,1
5,7
FINLANDIA
 
5,9
6,1
6,2
6,4
6,4
6,3
6,2
5,9
6,1
6,8
6,8
FRANCIA
 
5,7
5,6
5,6
5,9
5,8
5,7
5,6
5,6
5,6
5,9
 
REINO UNIDO
4,5
4,6
5,2
5,4
5,2
5,4
5,5
5,4
5,4
5,6
 
MOLDAVIA
 
4,5
4,8
5,5
5,4
6,8
7,2
7,5
8,3
8,2
9,5
9,1
NORUEGA
 
6,6
7,0
7,6
7,5
7,4
7,0
6,5
6,7
6,4
7,3
6,9
SUECIA
 
7,2
7,1
7,4
7,2
7,1
6,9
6,7
6,6
6,8
7,3
7,0
ESTADOS UNIDOS
 
5,7
5,6
5,8
5,5
5,3
5,6
5,5
5,5
5,4
5,6
PORTUGAL
 
5,2
5,4
5,3
5,4
5,1
5,2
5,1
5,1
4,9
5,8
 
ISRAEL
 
6,5
6,8
6,9
6,8
6,4
6,1
6,1
5,9
5,9
5,8
6,0
BURUNDI
 
2,8
3,1
3,2
3,7
3,8
3,6
 
 
5,2
6,1
6,8
SUDAFRICA
 
5,6
5,3
5,2
5,1
5,3
5,3
5,3
5,2
5,1
5,5
6,0