jueves, 31 de octubre de 2013

Deflación.

El concepto o término que hoy está de actualidad en los medios de comunicación.
 
Según la definición obtenida del manual “Principios de macroeconomía” de Mochón, la deflación tiene lugar cuando la tasa de inflación es negativa, cuando está descendiendo el nivel general de precios. Un fenómeno relativamente poco frecuente.
Las deflaciones prolongadas, en las que los precios bajan ininterrumpidamente durante varios años, van unidas a períodos de depresión, como la década de 1930 (tras el crack del 29) o la de 1980.
 
¿Por qué es preocupante esta situación?
 
La caída de precios, manteniéndose constantes los costes de producción (entre ellos los salarios), da lugar a menores beneficios o mayores pérdidas para las empresas lo que las conduce a reducir sus inversiones y ajustes de plantillas (despidos). Por otra parte los consumidores, las familias, al entrar en una senda continuista de bajada de precios disminuyen aun más su consumo y aumentan sus ahorros en espera de mayores caídas de los precios (algunas veces somos así de racionales).
 
Un círculo vicioso. Menos demanda, menos producción, menos inversión, mayor desempleo,…
 
El origen de la deflación es la falta de demanda. ¿Saben de quién me estoy acordando en estos momentos? Exacto; “hemos hecho una devaluación interna sin inflación. Es extraordinario”.
 
Pero seamos, dentro de lo posible, un poco optimistas y quedémonos con lo que se recoge en la definición: un fenómeno poco frecuente. Solamente se ha producido una tasa de inflación negativa durante un mes, lejos todavía de la caída prolongada que se requiere para tener un verdadero problema (otro mas).


miércoles, 30 de octubre de 2013

Gangas.

No podía ser de otra forma tras la conocida “devaluación interna”. Nuestro país presenta magníficas oportunidades de compra para los miles de millones que circulan por el mundo. Un ejemplo, no hace mucho tiempo el volumen de activos que manejaban fondos de pensiones, fondos de inversión y aseguradoras era de 30 billones de dólares y el mercado de divisas generaba una contratación media diaria de 1,5 billones de dólares.
 
Pues bien, ya conocemos la procedencia de esos miles de millones que han entrado en nuestro país procedentes de inversores internacionales en 2013; esos que llegan de todas partes según Botín. 13.900 millones de euros hasta la fecha. Si están interesados pueden ver el reportaje en "negocios"
 
Ventas de participaciones accionariales (paquetes de acciones), operaciones de capital riesgo y operaciones inmobiliarias componen las inversiones efectuadas por los diferentes inversores.
 
De todo ello, y sin profundizar mucho, me llama la atención las ventas realizadas por la Comunidad de Madrid a empresas de capital riesgo (Blackstone y Goldman Sachs) de 4.860 viviendas (pisos del Plan Joven y de protección oficial en alquiler) por un importe total de 326 millones de euros. Con una simple división obtenemos que cada vivienda-piso se valora de media en 67.078 €. No parece un mal precio de compra.
 
Según el artículo de prensa estas empresas buscan una remuneración entre el 15% y el 20% anual con un horizonte de inversión entre tres y cinco años en espera de subidas de los alquileres. Tampoco parece un mal rendimiento.
 
Sin más datos las conclusiones son más que evidentes. Creo haber oído decir a Pérez Reverte algo así como que lo peor de salir de la crisis es que volveremos a estar igual que al principio. Galbraith padre (famoso economista) decía que “…las operaciones financieras no se prestan a la innovación. Lo que recurrentemente se describe y se celebra como tal es, sin excepciones, una pequeña variante de un esquema ya establecido, y debe su carácter distintivo a la ya mencionada cortedad de memoria en materia financiera”.

martes, 29 de octubre de 2013

Algo extraordinario.

Pues sí, estoy parcialmente de acuerdo con lo manifestado por el Ministro Montoro en una entrevista recientemente publicada: “Hemos hecho una devaluación interna sin inflación, algo extraordinario”. Ha dicho más cosas dignas de comentario pero otras personas ya se han encargado de matizarlas y ampliarlas; sin embargo no he conseguido hasta ahora leer ningún comentario sobre esa frase.
 
¿Qué es lo extraordinario, el haber hecho una devaluación de salarios o que ésta no derive en inflación?
 
Respecto a la primera cuestión decir que poco tiene de extraordinario, respecto a la segunda… tampoco. No obstante debemos reconocer que la inflación es relativamente baja, pero me atrevería a decir que por otros motivos totalmente diferentes a los expuestos por el Sr. Montoro.
 
Una devaluación del tipo de cambio, de nuestra moneda (algo totalmente fuera de nuestro alcance debido a que la política monetaria está en manos del Banco Central Europeo) haría que nuestras compras en el exterior fueran más caras; las empresas importadoras trasladarían esa subida de costes a los precios interiores y la inflación aumentaría. Ello sin contar con la tensión sobre los precios que ejercerían las empresas exportadoras. Con una moneda más débil obtendrían mayores beneficios que repercutirían en los precios (al aumentar el dinero en circulación aumentaría la demanda de bienes y los precios).
 
Pero con una devaluación interna, con bajada de salarios, con una crisis de demanda interna por parte de las familias y empresas, menor consumo privado, menor inversión, menor gasto público y menores importaciones ¿dónde está lo extraordinario de una inflación baja?
 
Yo al menos no lo veo, salvo que el Ministro entienda por inflación un menor poder adquisitivo. En tal caso, entiendo que no sería correcta su afirmación ya que sí se habría producido inflación tras la devaluación interna.
 
 Estaría encantado de que alguien me lo explicase, siempre estoy dispuesto a aprender.

lunes, 28 de octubre de 2013

Precios.


“Cada vez que voy al supermercado encuentro los precios más caros”. Cuántas veces no hemos oído expresiones como esta, sobre todo después de escuchar en los medios de comunicación que la inflación, el IPC (Índice de Precios al Consumo) se ha incrementado durante el año. ¿Es un tópico?

¿Qué mide el denominado IPC?  Mide los cambios en el nivel de precios de una “cesta” de bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares, las familias. En esta cesta se incluyen aproximadamente unos 500 artículos (algo menos, en la actualidad 489) con diferente ponderación, es decir, no todos tienen la misma importancia, el mismo peso, en la cesta. Este porcentaje oscila entre el 1,42% (enseñanza) y el 18,26% (alimentos y bebidas no alcohólicas), pasando por vivienda (12%), transporte (15,16%), ocio y cultura (7,54%), entre otros. Además y al objeto de calcular el índice se utilizan observaciones en 177 municipios, 29.000 establecimientos y 220.000 precios.

¿Son suficientes todos estos datos para obtener una aproximación de cómo se comporta nuestra economía respecto a los precios? ¿Refleja la realidad?

Para comprobarlo fijémonos en el denominado “Deflactor” del PIB, un índice del que los medios de comunicación generalistas  no suelen hablar y que recoge, nada menos, que la variación de precios de TODOS los bienes y servicios finales producidos en nuestra economía durante un año.  Recordemos que el PIB recoge lo que consumen las familias, lo que invierten las empresas, lo que consume e invierte el sector público y el resultado del sector exterior. ¿Existe diferencia con la variación mostrada por el IPC?

En el gráfico siguiente podemos comprobar como han evolucionado los precios durante los últimos 12 años tomando como referencia ambos indicadores.

 



Como podemos observar hasta los años iniciales de la crisis los precios de los bienes y servicios producidos eran superiores a los precios de la cesta de la compra pero a partir del estallido de la crisis se produce la situación inversa, la variación de precios mostrada por el IPC es superior a la variación de precios de los bienes y servicios producidos. Quizás la frase de Montoro “Hemos hecho una devaluación interna (bajada de salarios) sin inflación” merezca algún comentario en próximas entradas.

sábado, 26 de octubre de 2013

Una reseña.

Hace unos meses terminé de leer el libro de Jeffrey Sachs,  antiguo profesor de Harvard y actualmente en la Universidad de Columbia, además de Asesor del Secretario General de Naciones Unidas. El libro se titula “El precio de la civilización”. Dejo a continuación algunos párrafos.

… el capital móvil internacionalmente (una compañía textil, por ejemplo) gana de tres maneras por el crecimiento de China. Primero, con el brusco y repentino aumento de la productividad en China que se produce por la entrada de tecnología, surgen importantes oportunidades de inversión en ese país, con una alta rentabilidad. Segundo, con el enorme aumento de la oferta laboral global, el nivel de salarios ha tendido a bajar en todo el mundo, dejando mayores rentas empresariales, por ejemplo, beneficios. Tercero, con los gobiernos de todo el mundo bajando los impuestos de sociedades y relajando la reglamentación para competir por el capital móvil internacionalmente, las empresas están disfrutando de una importante reducción tributaria.
            Los tres efectos favorecen a los inversores de las grandes corporaciones de EEUU, pero los tres ponen en peligro a los trabajadores…”.

“… Los países cuyos ciudadanos ven más televisión tienen niveles más bajos de confianza social y mayores niveles de corrupción política… A pesar del destacado número de horas frente al televisor que pasan los americanos, se puede considerar que el nivel de corrupción es sólo moderado en comparación con el de los otros países. Quizá esto se deba a que buena parte de la corrupción americana en realidad se hace legal a través de los grupos de presión empresariales y financiación de campañas”.

“… somos ‘construcciones biológicas en curso’… Nuestro cerebro, y por tanto nuestra personalidad, nuestra capacidad de tomar decisiones, y nuestros valores, están sujetos a una extensa y continuada renovación neuronal a medida que pasa el tiempo. No sólo somos lo que comemos. También somos lo que vemos y oímos, dado que lo que vemos y oímos literalmente cambia nuestro cerebro, mente y capacidad de juicio futuros.
            … la publicidad y el consumismo en masa nos debería preocupar más…”.

            “… los países con una crisis presupuestaria más profunda en 2010 no fueron aquellos con el menor ni con el mayor gasto presupuestario, sino aquellos con la menor recaudación por impuestos: Grecia, Irlanda, Portugal, España, Reino Unido y Estados Unidos. Todos presentan enormes déficit presupuestarios”.

            “Nuestro bienestar depende fundamentalmente de reconocer y educar nuestra dualidad básica: como individuos, con gustos y aspiraciones distintas, y como miembros de una sociedad, con responsabilidades y valores compartidos con otros”.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿Cuánto dura una crisis?


O también podíamos preguntarnos cómo se sale.

Pues bien, durante estos días he podido leer un documento, que pueden encontrar en la página Web del Banco de España en el apartado de “documentos ocasionales” nº 1302, en el que se analiza, entre otras cosas, cómo se reduce históricamente la gran deuda que adquiere el sector privado (empresas y familias) durante los periodos de expansión previos al estallido de las crisis. El informe se inicia con el siguiente párrafo:

 El proceso de endeudamiento del sector privado durante la etapa previa a la Gran Recesión de 2008 revistió un alcance global y fue especialmente intenso en los países desarrollados. El excesivo crecimiento del crédito fue el resultado de un período prolongado de estabilidad macroeconómica, intensa innovación financiera, marco regulatorio insuficiente y condiciones monetarias y financieras laxas”.

 
 



A continuación se exponen, más bien se relacionan, una serie de estudios que analizan cómo se han desarrollado anteriores crisis “financieras”, tanto en países avanzados como emergentes. Destacaría lo siguiente (entre paréntesis los autores de los estudios):
 
  • La duración y profundidad de las crisis son mayores cuando tiene lugar una corrección severa en el precio de la vivienda (Claessens et al. 2008).
  • Con datos de endeudamiento total los procesos de consolidación se prolongan durante 6 o 7 años (McKinsey 2010).
  • Existen cuatro procesos de desapalancamiento, de reducción de deuda (McKinsey):

a)      El pago de la misma. Son los procesos más numerosos.

b)      Elevada inflación, que reduce el valor real de la deuda. España a finales de los 70; Chile en la segunda mitad de los 80.

c)      Impagos masivos de deuda pública (México en los 80 y Argentina en 2002-2008) como de deuda privada (EEUU años posteriores al crack del 29).

d)     Elevado crecimiento de las economías (PIB) por encima de su potencial (se entiende por PIB Potencial aquel que se obtendría utilizando todos los recursos disponibles, por ejemplo el pleno empleo, tecnología,…). Son muy infrecuentes y están relacionados con conflictos bélicos u otros sucesos como “booms” de las materias primas.

 
En la mayoría de los casos la reducción de la deuda se produce por una conjunción de estos procesos, en promedio, en partes equitativas entre crecimiento, inflación y devolución e impagos.

Todos los estudios ponen de manifiesto que la actividad económica se ve seriamente debilitada durante gran parte del ajuste.

 

jueves, 24 de octubre de 2013

¿Quién crece?


Como la actualidad manda y ya nos informan de que hemos salido de la recesión, que nuestro PIB, nuestra economía, crece (aunque sea poco), que mejor que seguir analizando quién contribuye a este crecimiento además de lo ya comentado respecto de las exportaciones.

Otra forma  de calcular el PIB, el valor de los bienes y servicios finales que se producen en nuestro país durante un año, es a través del denominado “método de la renta”. Con este método podemos ver cómo se retribuye a los factores de producción que participan en la economía. Para simplificar consideremos que estos factores se dividen en trabajo (sueldos y salarios de los trabajadores) y capital (arrendadores, prestamistas, empresarios,…, o lo que es lo mismo, alquileres, intereses, beneficios,…).

Pues bien, siguiendo la evolución de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, datos interanuales, es decir, como varían respecto al mismo periodo del año anterior, nos encontramos que la retribución del trabajo y del capital (o lo que es lo mismo, quién se lleva la parte del pastel) evolucionó de la siguiente manera durante los últimos 5 trimestres, desde el segundo trimestre del 2012 al segundo trimestre del 2013:

 

 
 
2ºT/12
 
3ºT/12
 
4ºT/12
 
1ºT/13
 
2ºT/13
 
Remuneración trabajadores:
-5,1%
 
-5,3%
 
-8,5%
 
-5,9%
 
-5,0%
 
Remuneración capital :
2,7%
 
1,8%
 
2,5%
 
5,7%
 
3,0%
 

 

Como podemos observar las rentas (salarios) pagadas a los trabajadores vienen descendiendo de manera continuada mientras las rentas pagadas a los propietarios del capital se incrementan trimestre a trimestre.

 Quizás podamos sacar alguna conclusión sobre cuál es el origen, la fuente, del esperado crecimiento de nuestra economía.

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Son las exportaciones el motor para salir de la crisis?

¿Se encuentra la salida de la crisis en manos del sector exportador? ¿Qué dicen las empresas españolas al respecto?

Miremos al llamado ISAE: El Indicador Sintético de Actividad Exportada, elaborado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través de la “Encuesta de Coyuntura de la Exportación”. ¿Qué nos indica? Resume la información proporcionada por las empresas exportadoras (una muestra de 1.911 sobre un total de 22.179, el 8,62%, datos del 3º Trimestre de este año) respecto a como evolucionan sus carteras de pedidos y sobre cuáles son sus expectativas para los próximos 3 y 12 meses.

Pues bien, según el indicador sintético del 3º trimestre las expectativas de las empresas mejoran para los próximos 3 y 12 meses, sobre todo por el tirón de América del Norte, América Latina y Asia. Sin embargo, los pedidos han bajado durante el trimestre.

Analizando la evolución del indicador de la actividad exportadora durante los años de la crisis resulta curioso, primero, que la tendencia durante este año 2013 sea descendente: 14,1 (1º trimestre), 13,3 (2ºT) y 10,6 (3ºT), a pesar de las “buenas” expectativas de las empresas; y segundo, que en el año 2010, en plena crisis, el índice mostraba un resultado de 22,7 (1ºT) y en el año 2011 un 21,0 (1ºT), unas mejores expectativas, o mayores pedidos, que las que mantienen en la actualidad nuestras empresas exportadoras.

Otra curiosidad que se recoge en el informe es la siguiente: “…todos los sectores contribuyeron positivamente al cálculo del indicador, salvo el de productos energéticos, automóvil y bienes de consumo duradero…”. Tres sectores contribuyeron negativamente ¿de cuántos? De nueve; el 33,33% o, lo que es lo mismo, 1/3 de los sectores no presenta buenas expectativas exportadoras o ha bajado su cartera de pedidos. ¿Qué entenderán por “todos” en el Ministerio?

¿Cuáles son los destinos de la cartera de pedidos de nuestras exportaciones en este 3º trimestre? Por orden de mayores pedidos:

Zona euro: Francia, Alemania, Italia y Portugal.

Resto UE: Reino Unido principalmente, de lejos Polonia.

Resto Europa: Rusia y a bastante distancia Turquía.

Norteamérica: EEUU y México (muy similar).

Latinoamérica: Brasil (destacado), Argentina y Chile.

Asia: China (muy destacado), Japón e India.

Oceanía: Australia principalmente.

África: Marruecos y a mayor distancia Argelia.
 

Qué exportamos y en qué cantidades lo dejamos para otro momento.

 

 

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Políticas efectivas?

Recordaba en la anterior entrada las previsiones de crecimiento de nuestra economía para el año 2014, un exiguo pero importante 0,7% (obviemos el componente cualitativo). ¿Es el resultado de las políticas llevadas a cabo por el gobierno español? Algunos ya se han apresurado a anotarse el tanto.

Recordemos primero como se calcula el PIB.

Uno de los métodos utilizados es la suma del Consumo privado, la Inversión de las empresas, el Gasto Público y el saldo neto del Sector Exterior (exportaciones menos importaciones).

Pues bien, el consumo privado ha dejado de caer y se prevé que repunte ligeramente el próximo año. El saldo neto del sector exterior también ha mejorado sensiblemente por dos motivos: caída de las importaciones (no consumimos) y perspectivas de crecimiento en la zona euro y en el exterior (América Latina, Asia y América del Norte), recogidas estas expectativas en la Encuesta de Coyuntura de la Exportación del 3º Trimestre del 2013 (las empresas encuestadas citan como factores positivos la demanda externa y la competencia en calidad). A ello debemos sumar la flexibilización en el objetivo de reducir el déficit público por parte de Bruselas lo que ha permitido aumentar ligeramente el Gasto público (paradójico que después de tanto recorte impuesto sea el gasto público el que contribuya al crecimiento). Consecuencia de todo ello: una moderada tasa de crecimiento del PIB para 2014.

¿Efectividad de las políticas aplicadas?

Miremos un poco hacia atrás en el tiempo para ver lo que nos decían algunas instituciones al respecto.

FUNCAS, la Fundación de las Cajas de Ahorro, preveía ya para 2011 un crecimiento del 0,2%. La Comisión Europea también pronosticaba un crecimiento del 0,8% para ese mismo año.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en abril de 2012 (ya con nuevo gobierno en España), estimaba un crecimiento para 2014 del 1%. Y el banco suizo UBS, en septiembre del 2010, calculaba un crecimiento del 1% en 2012.

La mayoría de los analistas cambiaron varias veces sus estimaciones para ajustarlas al resultado final: 2012 caída del 1,6% y 2013 caída previsible del 1,3%.

 
En un mundo globalizado, con tantos agentes interactuando, colgarse las medallas atribuyéndose los éxitos de manera unilateral merece ciertos calificativos, aunque quizás solo se trate de un simple juego político (con graves repercusiones).

Los que parece que saben más del tema no son necesariamente los que poseen un conocimiento superior, sino los que saben hablar de manera atractiva, los sofistas. La democracia siempre está amenazada por la demagogia.

T. Todorov.

domingo, 20 de octubre de 2013

2ª Temporada.


 

            “… toda democracia implica la idea de que es posible mejorar y perfeccionar el orden social gracias a los esfuerzos de la voluntad colectiva”.

Tzvetan Todorov.

 
            Quizás haya llegado el momento de retomar la tarea que permanecía postergada desde hacía un tiempo y a la espera de que se produjeran nuevas circunstancias. Quizás más por responsabilidad que por convicción, no tanto por intentar agradar a los eventuales, esporádicos y sufridores lectores que se dan una vuelta por este blog, sino más bien por hallar un espacio donde depositar aquellas ideas y reflexiones que no encuentran acomodo en ningún otro lugar y que te van desgastando hasta que los alejas de ti o hasta que, con el paso del tiempo, se convierten en simples e inocuos recuerdos.

            Quizás porque de nuevo se avecinan tiempos cargados de tópicos (si alguna vez desaparecieron); basta con leer la prensa o escuchar los diferentes medios de comunicación de estos últimos días. Se está preparando un nuevo advenimiento, un mensaje cargado de optimismo. Grandes cifras estadísticas, macroeconómicas, están al caer; eso sí, obviando el lugar de partida y cualquier interrelación con otros indicadores. Escucharemos y oiremos hasta la saciedad que el PIB crece, que las exportaciones mejoran, que el desempleo se reduce (escondiendo los motivos), etcétera, etcétera.

            Es cierto que el PIB presentará una leve mejoría, algo previsto desde hace bastante tiempo por los diferentes analistas, pero esta mejoría se nos ofrecerá como sinónimo de recuperación, de crecimiento. ¿Crecimiento? Dos acepciones: la primera, algo cuantitativo que se medirá a través de la renta o producto por habitante; la segunda, algo cualitativo, asociado al concepto de bienestar, de mejora de las condiciones de vida. Deberían ir unidas, pero nos mostrarán una sola. Se nos venderá el crecimiento del PIB como indicador de mejora del nivel de vida cuando, y en palabras de Stiglitz, “mezclar las dos cosas (producción y bienestar) puede dar lugar a conclusiones engañosas acerca del bienestar de las personas y llevar a decisiones políticas equivocadas”.

            Que la renta per cápita esté aumentando no quiere decir que todo el mundo esté beneficiándose, puede que junto a un crecimiento de la renta real tenga lugar una variación de la distribución de la renta que empobrezca a determinadas personas, mientras que otras disfrutan de un crecimiento de la renta real superior a la media. “Crece el número de millonarios en España”.
 

            Cierro, de momento, como comencé, con Todorov: “El primer enemigo de la democracia es la simplificación, que reduce lo plural a único y abre así el camino a la desmesura”.