Decían los teóricos de la
Dirección Estratégica que algunas de las barreras de entrada en un sector se
asociaban a la diferenciación de los productos. Esta diferenciación permitía
que los clientes se mantuviesen fieles a la marca dificultando la presencia de
otros productos, servicios o empresas. Otras barreras de entrada importantes también son las
disposiciones y regulaciones sobre los sectores. Una ley que impida acceder a
un mercado o comercializar un producto es una garantía para la empresa que
explota el negocio.
¿Qué hacer entonces? Si no puedo
acceder a un nicho de mercado porque los clientes son fieles a su empresa o al producto de toda
la vida tendremos que buscar una estrategia adecuada que nos permita hacernos con
parte del pastel.
Disponen las empresas de dos
alternativas teniendo en consideración el entorno en el que se mueven: llevar a
cabo acciones “adaptativas”, de carácter defensivo y que dan lugar a
comportamientos de naturalaza conservadora (lo que se diría esperar a que
llegue nuestra oportunidad) o, acciones “proactivas”, consistentes en utilizar
el entorno en su provecho, empleando “estrategias de intención”, tratando de
modificar las reglas de juego (¿Quizás la que practican los lobbies?).
Tanto ustedes como yo han sido
testigos de lo que ha sucedido con las Cajas de Ahorro; podemos discutir si ha
sido más o menos justificado, con mayor o menor acierto, pero lo que sí
compartirán conmigo es el hecho de que el terreno ha quedado despejado y libre
de obstáculos; el pastel se repartirá entre un número menor de comensales. Nace
"Banca Rural".
Un nicho de mercado que “casualmente” precisará de cobertura, de atención, ante una demanda sin atender.
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