sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Existe la suerte?

Fragmento del libro de Nassim Nicholas Taleb, ¿Existe la Suerte?

Kahneman y Tversky empezaron a buscar reglas en los humanos que no les hicieran racionales (heurísticas). Las denominaron heurísticas rápidas y sucias.

Desde los resultados de Kahneman y Tversky, ha florecido toda una disciplina denominada economía y finanzas conductistas; en abierta contradicción con la economía neoclásica ortodoxa que se enseña en los departamentos de economía y administración de empresas con los nombres normativos de mercados eficientes, expectativas racionales, ...

Una ciencia normativa ofrece enseñanzas prescriptivas; estudia cómo deberían ser las cosas. Algunos economistas, los que profesan la religión de los mercados eficientes, creen que nuestros estudios deberían basarse en la hipótesis de que los humanos son racionales y actúan racionalmente porque es lo mejor para ellos (es matemáticamente "óptimo"). Lo contrario es una ciencia positiva, que se basa en la observación de cómo se comporta, de hecho, la gente.

La economía, sobre todo la microeconomía y la economía financiera, es una ciencia predominantemente normativa. La economía normativa es como la religión sin la estética.

N. N. Taleb es matemático empírico y analista del comportamiento económico de los seres humanos, ensayista y financiero.
Daniel Kahneman es psicólogo y premio en Ciencias Económicas en  memoria de Alfred Nobel en 2002.
Amos Tversky era psicólogo cognitivo, psicólogo matemático y colaborador de Kahneman.


jueves, 26 de noviembre de 2015

Nos sobra tiempo (improductivo).


 
Una tarde, fría y tranquila, releyendo unas páginas de un manual de economía de empresa se me ocurrió hacer unos sencillos cálculos basándome en la relación existente entre el número de habitantes, población activa y población ocupada en España para calcular el número de horas improductivas a la semana, es decir, el número de horas laborables en las que no se produce nada, horas que se pierden desde un punto de vista económico.
 

Para evitar complicaciones decidí utilizar una jornada laboral de 40 horas semanales, obviando contratos parciales, horas extra, …

 
 
El resto de datos obtenidos del INE son los siguientes:

Población media en 2014: 46.476.032 habitantes.

Población activa media en 2014: 22.954.600 habitantes.

Población ocupada media en 2014: 17.344.200 habitantes.


Realizando unas sencillas operaciones, población x (población ocupada/población) x 40 h/s, y población x (población activa/población) x 40 h/s, obtenemos los siguientes resultados:
 

Horas/semana/trabajadas: 693.608.302.

Horas/semana/totales: 918.180.488.

La diferencia entre ambas es de 224.572.186.

 

Es decir, cerca de 225 millones de horas a la semana se pierden en nuestro país sin que se produzca nada, consecuencia del desempleo. ¡11.700 millones de horas al año perdidas! Por supuesto, me refiero a las horas legales.

¡Cómo de diferente sería España si este tiempo fuese capaz de producir bienes y servicios de manera eficiente! PIB, Renta per cápita, Estado de bienestar, educación, sanidad, dependencia,…