jueves, 27 de enero de 2011

Una reflexión.

Resulta paradójico; si uno consigue hacer abstracción y situarse en un plano ajeno al del conjunto de datos estadísticos que nos invaden, y que por cierto sirven de base (razonable o no) para llevar a cabo las actuales reformas, y si uno se para, aunque sea un instante, a reflexionar, se puede encontrar con situaciones si no chocantes al menos carentes de cierta coherencia.

Tenemos un problema “estructural”. Dejémoslo ahí, sin profundizar más. Existe un alto índice de desempleo que afecta a la población joven de nuestro país (al parecer también en Reino Unido), independientemente de los porcentajes que nos muestran las estadísticas y que los partidos políticos utilizan a su antojo. También existe incertidumbre por la sostenibilidad del sistema de pensiones en los años venideros, sin olvidar al conjunto del Estado de Bienestar, basando esta inquietud en la inversión de la conocida pirámide poblacional (las personas dependientes superarán con creces a la población activa, según proyecciones).

Y llegados a este punto, e insisto, haciendo abstracción de todos aquellos factores que rodean los complejos mecanismos del sistema, me pregunto, ¿no es paradójico que mientras se defiende la necesidad de incrementar la edad de jubilación, el número de años cotizados, exista un elevado desempleo que afecta a la población joven? ¿No reside parte del problema en las insuficientes cotizaciones al sistema? Estoy seguro de que muchos jóvenes estarían encantados de contribuir al sostenimiento de las arcas del Estado y dejar de formar parte de ese 25, 30 ó 40 por ciento de jóvenes desempleados.

Sólo es una reflexión.



Por cierto, a estas horas parece que existe un acuerdo para la reforma de pensiones; quedaría de la siguiente forma (a la espera del texto redactado):

Para jubilarse a los 65 años con el 100% de la pensión será necesario tener cotizado 38,5 años. De no tener estos años cotizados, uno se jubilaría a los 67 años con el 100% con 37 años cotizados.

Asimismo parece que se tendrán en cuenta los últimos 25 años cotizados para el cálculo de la pensión en lugar de los 15 actuales.

martes, 25 de enero de 2011

Vuelve el Fondo.

Cuando parecía que la locomotora empezaba a despertar de su letargo y se sentían los primeros síntomas del traqueteo, aparece el Fondo Monetario Internacional (FMI) dudando de la velocidad que es capaz de alcanzar el convoy. En el informe recientemente publicado atribuye a España un crecimiento para 2011 inferior al previsto por el Gobierno.

Total, qué les cuesta; pasados unos meses revisan sus cálculos y rectifican argumentando que las medidas adoptadas van en la dirección correcta. No sería la primera vez. Como ejemplo, para 2010 preveían en un primer momento una caída del 0,7 por ciento del PIB, más adelante rectificaron y la dejaron en un 0,35 por cien.

Pero leyendo el informe publicado se pueden extraer algunas perlas; en el último epígrafe titulado “se necesitan políticas decisivas…” el FMI nos dice que en la zona euro apremia aliviar la tensión financiera, sanear y “reformar” el sistema financiero, ¿lo dirán por nuestras cajas?; ello “ayudará” a solucionar un desempleo persistentemente elevado.

Crítico fortalecer “más” las medidas de política nacional; el objetivo: la sostenibilidad fiscal; es decir, fuera déficit, ajustes presupuestarios sí o sí.

Algo llamativo: “habrá mayor claridad en las nuevas pruebas de resistencia” (stress test); al parecer, éstas serán más “realistas”, “exhaustivas” y “estrictas” ¿Qué les había dicho? Los anteriores test, se desprende, no eran lo suficiente “realistas”, “exhaustivos” y “estrictos”. Vamos, que cada uno presentó lo que buenamente pudo, o quiso.

Pero tampoco se crean que España es el centro de atención del FMI; sería un gran honor que nos tuviesen como centro neurálgico de las finanzas mundiales. No, solo somos un pequeñito país en la periferia europea, aunque lo suficientemente grande para causarle problemas a Bruselas, que contribuye a las cuentas de la economía mundial. Como decía, la ideología imperante en el Fondo parece que no casa muy bien con el gobierno demócrata de Estados Unidos, sino vean: “…Aunque en Estados Unidos algunas medidas … se justifican … en vista de la persistente debilidad del mercado de trabajo y de la vivienda, según las proyecciones el estímulo implementado hace poco solo producirá un dividendo relativamente pequeño en términos de crecimiento, a un costo fiscal considerable”. Vamos que al señor Obama y a sus asesores les están diciendo que sí, que muy bien las políticas keynesianas adoptadas, pero que no van a servir para nada, como mucho, un parche, y por contra, supondrá un enorme sacrificio futuro para los americanos. ¿Se imaginan la que se armaría en nuestro país si el FMI publicase lo anterior respecto a las políticas implementadas por el Gobierno? ¡Qué fiesta!

lunes, 24 de enero de 2011

Esos largos tentáculos.

El lema podría ser: “ponga un banquero en su vida”, o quizás uno más explícito como “si no quieres caldo, toma dos tazas”.

¿A estas alturas de la película alguno ha olvidado cuáles han sido los ingredientes, al menos los principales, que dieron lugar al inicio de la actual crisis? Hipotecas subprime, instrumentos financieros complejos, ingeniería financiera, …, en definitiva, el sistema financiero en toda su extensión.

Tras ello, vinieron los rescates de las entidades ante el miedo a un posible efecto dominó; millones y millones de dólares y euros fueron a parar nuevamente al sistema para evitar que las economías de gran parte del mundo entraran en depresión. Entre medias, repartos de suculentos bonus entre los directivos de las entidades. Los sacrificios para las masas.

¿Responsabilidades? No muchas. Basta ver los artículos publicados en el diario “Público”  (La banca gana pesoLa gran banca se cuela) para entender, un poco más, como funciona este mundo, al menos en lo que se refiere a las finanzas, y, por qué no, a la política.

Nadie duda de sus capacidades, pero, como decía el que fuera Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Hugo McCulloch, en 1863: “…los espléndidos financieros, en el mundo de la banca, son generalmente o farsantes o truhanes”.

viernes, 21 de enero de 2011

Optimismo.

Estos días estoy optimista ¡qué le vamos hacer! Será que, harto de leer durante estos últimos años noticias negativas, automáticamente descarto todo aquello que incida en el pesimismo. Y en esta línea positiva aprovecho para dejar algunos resultados publicados ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y que algún analista amablemente se ha encargado de resumir, entre ellos, José Luis Campuzano, analista de Citigroup:

El déficit comercial de España ha caído un 20% respecto al año 2009; para los advenedizos a este mundo de la economía, refleja la diferencia entre las exportaciones (lo que vendemos) e importaciones (lo que compramos).

Las exportaciones aumentaron un 24,6%; vendemos al resto del mundo bienes de equipo (maquinaria, por ejemplo), con un aumento en las ventas del 22% anual, manufacturas de consumo, que se mantienen sin cambios, productos químicos con un aumento del 27,6%, vehículos, cuyas ventas han aumentado un 12,6%, etcétera.

Un resumen de quiénes son nuestros compradores:
La Unión Europea, aumenta sus compras un 20%.
Latinoamérica, con un aumento del 53%.
América del Norte, un aumento del 39%.
Asia, aumenta sus compras en un 32,8%.
África, aumento del 25,3%.
Países europeos que no pertenecen a la Unión Europea, aumentan sus compras en un 30,3%.

¿No son buenas noticias? Si a ello unimos que la presión de los mercados parece haberse relajado (la ya famosa prima de riesgo que muestra el exceso de sobrecoste de la deuda española respecto al bono alemán), que han dejado de oírse noticias sobre la intervención de países europeos (a pesar de algún ex-dirigente “patriótico”), que las bolsas siguen mostrando un excelente comportamiento, … pues lo dicho, una dosis de optimismo, a pesar del largo camino por recorrer.

jueves, 20 de enero de 2011

Un (no tan) enigmático "por el momento".

Lo había comentado recientemente, el índice armonizado de precios al consumo del área euro, la inflación, empieza a poner nerviosos a algunos dirigentes. El Banco Central Europeo (BCE), a través de su boletín de enero, acaba de dejar un aviso muy revelador: se ven “evidencias” de presiones alcistas a corto plazo sobre la inflación; aunque es cierto que también afirma que “por el momento no han afectado a su valoración de que la evolución de los precios continuará siendo compatible con la estabilidad de precios en el horizonte temporal relevante para la política monetaria”. Sí, ya lo sé, la frasecita se las trae y el común mortal debe sufrir vértigo cuando tiene que intentar sacar alguna conclusión de estas farragosas y técnicas declaraciones.

Pero lo único que intenta decirnos el BCE es que estemos preparados; a fecha de hoy consideran que los precios han alcanzado la cima permitida, un paso más y automáticamente el BCE dará paso a su política de aumento de tipos de interés (política monetaria) para intentar mantener los precios, la inflación, en torno al 2%, porcentaje que marca el límite superior que no debe sobrepasarse en ningún caso (la frontera de la estabilidad).

Ahora bien, me temo que este “por el momento” está a punto de formar parte del pasado y preveo en poco tiempo una subida de tipos de interés. Apuesten por un 0,25%; las cosas no están para medidas más contundentes, quizás, un paracetamol para ver si sólo se trata de un catarro pasajero.

Aunque también debemos preguntarnos cómo afectará un aumento de tipos de interés en una economía deprimida. Una señal que los dirigentes del BCE mandarán al mercado y que no sabemos como será recibida. Una vez más, paciencia, toca esperar.

miércoles, 19 de enero de 2011

Un repaso.

Siempre es agradable despertarse con buenas noticias, aunque éstas estén aún lejos de las que uno desearía oír, pero siempre es un principio: la planta catalana de Nissan se adjudica la fabricación del nuevo modelo de furgoneta (al margen los sacrificios de los trabajadores); el Tesoro consigue emitir deuda pública a corto plazo (letras del tesoro a 12 y 18 meses) con una rentabilidad marginal del 3,01 y del 3,40 por ciento respectivamente, lo que supone un menor coste para las arcas del Estado (existía cierto miedo acerca del sobrecoste a pagar); la bolsa, nuestro IBEX 35, continua de fiesta, ayer con una escalada del 2,95 por ciento; el sector industrial, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha presentado buenos datos, tanto en pedidos como en facturación, … podíamos seguir.

Aún así, no me olvido de que todavía queda mucho camino por recorrer, sobre todo en lo que respecta al empleo, pero como digo, son buenas noticias para empezar el 2011, un año que muchos dan por perdido.

Y, uno se pregunta, después de las buenas nuevas ¿por qué ciertos medios de comunicación hacen hincapié de forma machacona, y en primera página, en la inadmisible y condenable agresión al Consejero murciano? O, más recientemente, ¿por qué salta a primer término el hecho de que en el Senado se dé cabida a las lenguas autonómicas? ¿Acaso no es el Senado, como reconoce la Constitución de 1978, la Cámara de representación “territorial”? Han tenido que pasar 30 años para que las lenguas cooficiales puedan utilizarse en ese foro que, recordemos, representa más que ningún otro, la diversidad del Estado, y esto al parecer molesta a algunos. ¿O simplemente formará parte de una estrategia?

¡Ay! ¿Será que se ve próxima la hora de dar la vuelta a la tortilla?

martes, 18 de enero de 2011

Lucha contra el fraude.

Solo una observación; la Agencia Tributaria (el Ministerio de Hacienda) ha cerrado el ejercicio 2010 como el mejor año en su lucha contra el fraude, al menos con el actual gobierno: 10.000 millones de euros recaudados, lo que supone un 1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Según se puede leer en prensa, la mayor parte de este importe se corresponde con actuaciones realizadas durante años anteriores y cuya consecuencia ha sido el ingreso en el ejercicio 2010 de las liquidaciones efectuadas (gran parte de ellas derivadas del sector de la construcción).

En el nuevo plan de lucha contra el fraude que se presentará en breve, diferentes colectivos de profesionales serán el objetivo de las actuaciones, entre ellos, médicos, abogados y otros. ¿Será cierto?

viernes, 14 de enero de 2011

Una anomalía.

Tras un comienzo de año titubeante, quien sabe si por el efecto de las vacaciones de Navidad o por la desconfianza reinante, las bolsas parecen haber despertado de su letargo; nuestro IBEX 35 se apunta una revalorización en lo que llevamos de año de un 5,20% aproximadamente, con subidas del 5,42% y del 2,67% en apenas dos días. En alguna ocasión anterior hablé del efecto anticipatorio de los mercados bursátiles, de como ejercían de termómetro de la actividad económica (un tópico para algunos).

Pues bien, después de algunas buenas noticias que han salido publicadas en prensa y de las cuales he dejado constancia en los últimos post, podría ser que hubiésemos entrado en la senda de la recuperación, en un cambio de dinámica, y que los mercados lo estén recogiendo; o también podría darse el caso de que únicamente se tratase de una conocida “anomalía” del mercado. Existe un efecto, me atrevería a llamarlo tópico pero existen estudios al respecto, que se produce en los mercados bursátiles y durante ciclos económicos, digamos, normales, es decir, sin crisis de por medio, en el que los rendimientos que se producirán (si se producen) en las bolsas en el conjunto del año se llevan a cabo durante el primer mes. Para que me entiendan, lo que subirá la bolsa durante el año, ésta se produce en el mes de enero, es lo que se conoce como el “efecto enero”; en el resto de los meses, subidas y bajadas propiciadas por los efectos de la oferta y la demanda de valores. ¿Será esto lo que está ocurriendo en las bolsas? Verán cuanto tiempo tarda en salir en los medios de comunicación la noticia sobre el buen comportamiento de la bolsa (todo sea por levantar la moral a la tropa). Por lo demás, tendremos que esperar un tiempo para obtener alguna respuesta sobre el hecho de que se esté produciendo algún cambio de tendencia. De momento, parece que las bolsas, al margen de la economía real, están de fiesta.

jueves, 13 de enero de 2011

Un poco de todo.

Si antes fueron los daneses (Saxo bank) ahora les toca el turno a los suizos. La entidad UBS calcula que será necesaria una “nueva subida de impuestos” para cumplir con el objetivo de reducción del déficit previsto para el 2011 en nuestro país. Además se atreve y propone que los impuestos a subir serán aquellos que gravan los hidrocarburos. No contentos con esto, pronostican un crecimiento menor del PIB español; las consecuencias: una menor recaudación y por lo tanto habrá que reducir gastos presupuestarios (“paralización masiva de obra pública”). Ya ven, y todo para contentar a los defensores del déficit cero, del equilibrio presupuestario. Otro ejemplo de cómo no debería estimularse la economía.

Por suerte, y siendo positivos, podemos ver en prensa noticias que nos dan ciertas esperanzas para un cambio de rumbo: importante crecimiento del PIB alemán, compra de deuda pública europea por parte de Japón, colocación en el mercado de deuda pública portuguesa a menores tipos de los previstos, fuertes subidas de las bolsas europeas (nuestro IBEX 35 subió ayer un 5,42%), … Claro que cuando lean esto puede que las noticias ya no sean tan favorables; es la economía.



Por otra parte, leo que los trabajadores de Nissan en la planta de Barcelona han aceptado ajustar su situación laboral (una vez más los sacrificios los hacen los trabajadores) mediante una congelación salarial y un aumento del tiempo efectivo de trabajo, y todo para convencer a los “directivos” de la matriz japonesa para que no trasladen la fabricación de un nuevo modelo de furgoneta a otras latitudes; altos costes, son los argumentos para el traslado. ¿Serán suficientes estos sacrificios por parte de los trabajadores? Y lo más importante, ¿congelarán los directivos sus bonus?

martes, 11 de enero de 2011

Decálogo.

La entidad financiera Saxo Bank, con sede en Copenhague, nos ha regalado unas auténticas perlas en forma de medidas económicas que deberían aplicarse, o al menos hacer algún gesto en esa dirección, para salir de la crisis en la que nos encontramos. Por lo que he podido comprobar la noticia no ha trascendido mucho, únicamente la he visto en un medio de comunicación online en el día de ayer, y hoy ya no se encuentra en la edición digital. Lo cierto es que no me extraña. Las medidas que propone la entidad Saxo bank van destinadas a realizar una limpieza íntegra, borrón y cuenta nueva. Esto me recuerda, salvando las diferencias, al período de la gran depresión que terminó, como todos sabemos, en una Guerra Mundial ¿Exagero? He podido escuchar a algún ¿analista? comentar que “esto se arregla con una guerra”. En fin.

Resumiendo, las medidas proponen: que las entidades bancarias valoren todos sus activos (inversiones principalmente) a precio de mercado, con lo que tendrían que reconocer las pérdidas que han ido acumulando; ello llevaría a muchas entidades a solicitar concurso de acreedores al devenir en insolventes; las que fuesen excesivamente grandes serían nacionalizadas. Las garantías de los gobiernos a los bancos, por supuesto, desaparecerían (ya no obtendrían respaldo para financiarse en los mercados). Al mismo tiempo, los gobiernos deberían aplicar medidas fiscales “drásticas”, al menos durante 2 años. Y por supuesto, bajadas de salarios, que son muy altos. Todo ello acompañado por presupuestos estatales equilibrados, partiendo de la reducción del gasto público.

Una vez mezclados todos los ingredientes, es fácil deducir cuáles serían las consecuencias inmediatas: un auténtico terremoto económico, cierre de empresas insolventes con miles de trabajadores sin empleo a la espera de que las economías vuelvan a ponerse en marcha. Lo dicho, borrón y cuenta nueva.

Lo que nunca me queda claro cuando se proponen este tipo de medidas es qué se pretende hacer con las personas, con los trabajadores, que al fin y al cabo son los grandes perjudicados. Si los bancos caen ¿quién garantizará los depósitos de los clientes? ¿los gobiernos? (es decir, los contribuyentes) ¿Qué sucedería con los miles de trabajadores que quedarían en la calle? En un país como el nuestro, que durante los últimos años ha basado su crecimiento en un sector con mano de obra abundante y poco cualificada como ha sido la construcción, ¿cómo recolocamos a todos esos trabajadores que han perdido su empleo sin intervención del gasto público, sin inversión? ¡Cuántas preguntas¡


Medidas necesarias.

viernes, 7 de enero de 2011

Políticas de austeridad.

Políticas de austeridad, la receta que se ha adoptado en toda Europa para ¿salir de la crisis? El objetivo, evitar el tener que hacer frente al pago de intereses estratosféricos en los mercados financieros, así como llevar a cabo la reestructuración de la enorme deuda contraída (pública y privada). Pero ¿será la solución para reactivar las economías de los países? Explíquenle a los ciudadanos de la UE cómo volverán a crecer sus países (y por ende a crear empleo) reduciendo salarios, congelando pensiones, adelgazando el sistema público, etcétera, etcétera. Ajustes que arrastran tras de si millones de desempleados (algunos sin ni siquiera una miserable prestación por desempleo), pérdida de poder adquisitivo, hipotecas astronómicas (garantizadas con activos que se devalúan paulatinamente), recorte de gastos públicos,… ¿así se restablecerá la confianza? Porque esta es la palabra clave para volver a la senda de la recuperación, del crecimiento. ¿Y cómo se consigue? Inversión pública en educación, sanidad, investigación, en infraestructuras, creando los itinerarios que deben recorrer los países para alcanzar una sociedad con el adecuado Estado de Bienestar.

Claro que dicho por mí no tiene mayor repercusión más allá de lo meramente anecdótico, más allá de una opinión que se cuelga en uno de tantos blogs que se encuentran en la red. Ahora bien, si quien lo dice es un Premio Nobel, puede que trascienda, al menos durante unos días, y cause cierto revuelo. Pero me temo que ni el propio Stiglitz tiene la influencia suficiente para que sus consejos lleven a los tecnócratas a pararse un momento a reflexionar sobre la idoneidad de las políticas adoptadas.

martes, 4 de enero de 2011

Datos.

La oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat) acaba de publicar el dato provisional de la inflación anual correspondiente al 2010 de la zona euro: el 2,2 por ciento. Se trata de un dato provisional pero suele estar muy próximo al dato definitivo (una décima de desviación a lo sumo).

¿Y saben cuál es el objetivo del Banco Central Europeo (BCE)? Mantener la estabilidad de precios, es decir, que la inflación interanual medida por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) se mantenga en tasas inferiores al 2 por ciento a medio plazo. Esperaremos a la próxima reunión del BCE ¿Se atreverán a subir tipos de interés ante el riesgo de inflación? ¿Verán las orejas al lobo?

Por otro lado, en el día de ayer, la Sociedad de Tasación S.A. nos daba a conocer, a través de un informe, que el precio medio de la vivienda nueva en las capitales de provincia había descendido un 3,2 por ciento en relación al que tenía en diciembre de 2009.

A estas alturas es de todos conocido que lleva tiempo esperándose una abrupta caída del precio de la vivienda como solución a la salida de la burbuja inmobiliaria creada durante estos últimos años. En este descenso están puestas muchas esperanzas para que el sector de la construcción vuelva a crear empleo. Pero la situación, hasta el momento, no refleja esas expectativas; el precio de la vivienda nueva no se reduce a los ritmos esperados. Hay quien habla de una salida de la burbuja en horizontal, leves caídas anuales (con lo que se congelaría el precio de la vivienda) e incrementos de la inflación (leves aumentos de los salarios). De ser cierto, el esperado ajuste tardará más años de los previstos.

lunes, 3 de enero de 2011

Similitudes.

“El incremento del IVA afectará a casi todos los bienes y servicios de consumo… Esta medida forma parte del Plan del Gobierno… para aumentar los ingresos estatales, al tiempo que se reduce la inversión pública y se recortan las prestaciones sociales, con el objetivo de rebajar el déficit del Estado”.

¿Qué les parece? No está mal para empezar un nuevo año en el que todos tenemos depositadas nuevas esperanzas, y en el que podamos olvidar, de una vez por todas, la manida crisis.

El párrafo anterior escrito en cursiva lo  he podido leer en un medio de comunicación online en el día de hoy, y estoy seguro de que alguno, tras haberlo leído, estará echando pestes contra nuestro gobierno. Nuevo aumento de impuestos y recortes sociales son las medidas adoptadas para cuadrar las cuentas públicas. Empezamos el año 2011 y el panorama sigue siendo sombrío.

Pero no, no se asusten, de momento podemos estar tranquilos. Paradójicamente, las medidas expuestas son las que adoptará a partir de hoy el gobierno de coalición de Reino Unido, de tendencia conservadora (lo que normalmente se llama de “derechas”); y digo paradójicas porque se tratan de medidas similares, al menos conceptualmente, a las adoptadas por nuestro país con un gobierno de tendencia progresista (lo que normalmente se llama de “izquierdas”). ¿Casualidad? Ahora lo que tengo que intentar comprender es por qué el partido mayoritario de la oposición en nuestro país plantea como solución medidas totalmente opuestas a las que adoptan sus colegas ideológicos (en Reino Unido como el resto de Europa). Reconozco que existen grandes diferencias entre ambos países, pero cuando se trata de “sanear” las cuentas públicas al parecer las diferencias se reducen.

Se espera un 2011 lleno de sorpresas.