Si hace días Bruselas nos recomendaba tomar medidas como podían ser la bajada de cotizaciones sociales y la subida de impuestos (IVA), hoy recula tras haber oído las argumentaciones de los ministerios de economía y trabajo. Aceptan las explicaciones y a cambio emiten una recomendación “genérica”, una de esas recomendaciones que sin decir nada concreto insinúa por donde deben ir los tiros: que España “explore el margen para mejorar la eficiencia del sistema fiscal”, es decir, que nuestro sistema fiscal no es eficiente y presenta posibilidades para ser mejorado (habría que definir primero que entienden por sistema fiscal eficiente). Además, para que esta generalidad pueda entenderse, nos ponen un ejemplo clarificador, “trasladar los impuestos sobre el trabajo a tasas sobre el consumo y medioambientales”. Si uno se para un poco a reflexionar sobre este ejemplo descubre que no varía mucho de la recomendación inicial; si en un primer momento nos invitaban a reducir las cotizaciones sociales (la mayor parte pagadas por el empresario), ahora proponen reducir impuestos sobre el trabajo, quizás esto signifique que se reduzcan los impuestos directos (IRPF) sobre los salarios de los trabajadores (las retenciones que nos aplican en la nómina). Para compensar este descenso de ingresos se debería recaudar más aumentando los tributos sobre el consumo, aunque en este caso disfrazados de tasas, que al parecer suena mejor que proclamar una subida de impuestos. Pero, al fin y al cabo, las tasas, como nos recuerda el artículo 2 de la Ley General Tributaria, son tributos al igual que los impuestos. El mismo regalo con diferente envoltorio.
Y uno se pregunta, por qué este tipo de recomendaciones o invitaciones se realizan a través de los medios de comunicación.
1 comentario:
Así paga todo el mundo independientemente del salario percibido, si a eso añades que no hay ayudas para ancianos,niños, becas.Muy complejo todo.
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