Lo había comentado recientemente, el índice armonizado de precios al consumo del área euro, la inflación, empieza a poner nerviosos a algunos dirigentes. El Banco Central Europeo (BCE), a través de su boletín de enero, acaba de dejar un aviso muy revelador: se ven “evidencias” de presiones alcistas a corto plazo sobre la inflación; aunque es cierto que también afirma que “por el momento no han afectado a su valoración de que la evolución de los precios continuará siendo compatible con la estabilidad de precios en el horizonte temporal relevante para la política monetaria”. Sí, ya lo sé, la frasecita se las trae y el común mortal debe sufrir vértigo cuando tiene que intentar sacar alguna conclusión de estas farragosas y técnicas declaraciones.
Pero lo único que intenta decirnos el BCE es que estemos preparados; a fecha de hoy consideran que los precios han alcanzado la cima permitida, un paso más y automáticamente el BCE dará paso a su política de aumento de tipos de interés (política monetaria) para intentar mantener los precios, la inflación, en torno al 2%, porcentaje que marca el límite superior que no debe sobrepasarse en ningún caso (la frontera de la estabilidad).
Ahora bien, me temo que este “por el momento” está a punto de formar parte del pasado y preveo en poco tiempo una subida de tipos de interés. Apuesten por un 0,25%; las cosas no están para medidas más contundentes, quizás, un paracetamol para ver si sólo se trata de un catarro pasajero.
Aunque también debemos preguntarnos cómo afectará un aumento de tipos de interés en una economía deprimida. Una señal que los dirigentes del BCE mandarán al mercado y que no sabemos como será recibida. Una vez más, paciencia, toca esperar.
1 comentario:
Ten coidado: segundo en que tempos, téntase matar ó mensaxeiro ... mentras quenes mandaron envialo están absolutamente protexidos.
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