lunes, 3 de enero de 2011

Similitudes.

“El incremento del IVA afectará a casi todos los bienes y servicios de consumo… Esta medida forma parte del Plan del Gobierno… para aumentar los ingresos estatales, al tiempo que se reduce la inversión pública y se recortan las prestaciones sociales, con el objetivo de rebajar el déficit del Estado”.

¿Qué les parece? No está mal para empezar un nuevo año en el que todos tenemos depositadas nuevas esperanzas, y en el que podamos olvidar, de una vez por todas, la manida crisis.

El párrafo anterior escrito en cursiva lo  he podido leer en un medio de comunicación online en el día de hoy, y estoy seguro de que alguno, tras haberlo leído, estará echando pestes contra nuestro gobierno. Nuevo aumento de impuestos y recortes sociales son las medidas adoptadas para cuadrar las cuentas públicas. Empezamos el año 2011 y el panorama sigue siendo sombrío.

Pero no, no se asusten, de momento podemos estar tranquilos. Paradójicamente, las medidas expuestas son las que adoptará a partir de hoy el gobierno de coalición de Reino Unido, de tendencia conservadora (lo que normalmente se llama de “derechas”); y digo paradójicas porque se tratan de medidas similares, al menos conceptualmente, a las adoptadas por nuestro país con un gobierno de tendencia progresista (lo que normalmente se llama de “izquierdas”). ¿Casualidad? Ahora lo que tengo que intentar comprender es por qué el partido mayoritario de la oposición en nuestro país plantea como solución medidas totalmente opuestas a las que adoptan sus colegas ideológicos (en Reino Unido como el resto de Europa). Reconozco que existen grandes diferencias entre ambos países, pero cuando se trata de “sanear” las cuentas públicas al parecer las diferencias se reducen.

Se espera un 2011 lleno de sorpresas.

2 comentarios:

agremon dijo...

Creo que la respuesta está simplemente en que en un sitio son gobierno y en otro, oposición...

Simon dijo...

La verdad es que había pocas diferencias entre las propuestas de los laboristas y de los conservadores. Los laboristas querían eliminar el déficit - enorme por cierto por el rescate de los bancos - utilizando la fórmula “60% de recortes y 40% de subidas de impuestos” y los conservadores con un “80% de recortes y un 20% de subidas de impuestos”. Nadie ponía en duda la necesidad de austeridad, y mucho menos la prensa de Murdoch.

Si, como es previsible, el PP gana las elecciones, impondrá recortes todavía más severos. Decir eso no gana votos en España, y de ahí la estrategia de no decir nada en concreto y esperar que el desencanto con Zapatero les dé la victoria.

Simon