lunes, 24 de enero de 2011

Esos largos tentáculos.

El lema podría ser: “ponga un banquero en su vida”, o quizás uno más explícito como “si no quieres caldo, toma dos tazas”.

¿A estas alturas de la película alguno ha olvidado cuáles han sido los ingredientes, al menos los principales, que dieron lugar al inicio de la actual crisis? Hipotecas subprime, instrumentos financieros complejos, ingeniería financiera, …, en definitiva, el sistema financiero en toda su extensión.

Tras ello, vinieron los rescates de las entidades ante el miedo a un posible efecto dominó; millones y millones de dólares y euros fueron a parar nuevamente al sistema para evitar que las economías de gran parte del mundo entraran en depresión. Entre medias, repartos de suculentos bonus entre los directivos de las entidades. Los sacrificios para las masas.

¿Responsabilidades? No muchas. Basta ver los artículos publicados en el diario “Público”  (La banca gana pesoLa gran banca se cuela) para entender, un poco más, como funciona este mundo, al menos en lo que se refiere a las finanzas, y, por qué no, a la política.

Nadie duda de sus capacidades, pero, como decía el que fuera Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Hugo McCulloch, en 1863: “…los espléndidos financieros, en el mundo de la banca, son generalmente o farsantes o truhanes”.

1 comentario:

agremon dijo...

Boa frase: 'pon un banqueiro na túa vida!'