lunes, 15 de noviembre de 2010

Mundos paralelos.

Amin Maalouf; algunos tendrán presente este nombre por haber sido distinguido recientemente con el premio Príncipe de Asturias de las Letras, otros lo conocerán por sus obras.

Dejo constancia en el blog una reflexión recogida de su libro “El desajuste del mundo” que ilustra a mi entender, y que suscribo en su totalidad, la situación actual que se vive en el llamado mundo desarrollado, economías avanzadas o como gusten llamar: “…nunca hubo época como esta nuestra, en la que a los responsables de las economías nacionales los dejan irremisiblemente atrás las arquitecturas acrobáticas de los ases de las finanzas y en la que los operadores que manejan miles de millones no saben nada de economía política y no les importan en absoluto las repercusiones que puedan tener sus actos ni en las empresas, ni en los trabajadores, ni en sus propios familiares y amigos, por no referirnos ya a las que pueden tener en el bienestar colectivo”.

La anterior descripción me trae a la memoria un paralelismo con la cinematográfica trilogía “Matrix” (salvando las distancias); mundos paralelos unidos por vínculos en los cuales realidad y ficción se confunden. Vivimos en una dimensión en la que nuestros actos diarios sirven de combustible, de materia prima, a una dimensión superior (los mercados financieros) que se alimenta de nuestros comportamientos “racionales”. Y como dice el Nobel en economía de 2007, Eric Maskin, “…los mercados financieros no se corrigen automáticamente, … tienen una tendencia irrefrenable a tomar demasiados riesgos”.

2 comentarios:

Beni dijo...

Aínda a risco de parecer agoreiro (que logo sempre nos regañas), a min a reflexión de Maalouf tráeme outro paralelismo, tamén cinematográfico: falo da -para min-maxistral "Los otros" de Alejandro Amenabar.
Por moito que sigamos pensando que estamos vivos, vai resultar que todo forma parte dun soño.
Dendelogo, mortos estamos para "los ases de las finanzas" e, o que é peor, todo indica que para "los responsables de las economías nacionales" somos pouco máis que meras pantasmas.
Apertas.

El autor dijo...

Querido amigo:

Pantasmas non sei, pero dende logo que combustible para que funcione a máquina sí. Estou a pensar que a representación política na maioría dos países (onde reina iso que se chama democracia quero dicir) deixa moito que desexar. Basta ver os noticieiros para darse conta. Tódalas decisións políticas que non beneficien os "ases das finanzas" son postas en duda; creo que poucas esferas da sociedade quedan hoxe o marxe da economía. Non recordo nunca oír tantas veces as palabras PIB, crecemento, mercados, bolsas, etc.
De tódalas formas eo son optimista e quero crer que isto cambiará (espero que para mellor).

Saudos.