lunes, 20 de septiembre de 2010

Pensiones.

Zapatero previene de que las pensiones tendrán problemas en 10 ó 15 años”. Titular que apareció recientemente en diferentes medios de comunicación.

Me pregunto qué se pretende, “¿Zapatero previene?”. El tema de las pensiones no es reciente, incluso me atrevería a decir que se trata de un problema surgido en la década de los ochenta y que nadie se ha atrevido a hacerle frente ¿Por qué?

Para no alejarnos mucho en el tiempo, vamos a partir de esa década e intentar explicar de forma somera cuál es el origen de este problema. En esa época se produce el paso de un sistema fundamentalmente profesional, con cobertura limitada a los trabajadores y que se financiaba mediante las cotizaciones de éstos, a un sistema de carácter asistencial, cuyas características principales eran y siguen siendo: cobertura universal, financiación mediante cotizaciones sociales y transferencias del Estado y centrado en un sistema de reparto.

Para los que desconozcan en que consiste el sistema de reparto les diré que se trata de un sistema intergeneracional, donde cada generación “activa” debe financiar las cargas de las generaciones “pasivas”. Es un sistema que se ve muy afectado por la evolución demográfica y el nivel de empleo, pero que se utiliza con carácter general en Europa.

Como decía, este cambio de modelo se tradujo en un fuerte incremento de los recursos destinados a la Seguridad Social, por lo que a partir de la década de los noventa se empieza a cuestionar su viabilidad. Diferentes estudios destacan, por aquel entonces, dos problemas principales:

  1. Elevación de los gastos como consecuencia del incremento de la cuantía de las pensiones y de la tendencia demográfica (envejecimiento de la población, se vive más años y se producen menos nacimientos).
  2. Dificultades para la elevar la recaudación (obtención de ingresos), debido a las reducidas tasas de actividad y ocupación, junto al alto porcentaje estimado de economía sumergida y fraude.
Comienzan entonces a barajarse diferentes alternativas para hacer frente a estos problemas, que no afectaban sólo a nuestro país. Algunas de ellas fueron (¡Ojo! Les hablo de la década de los 90):

  • Flexibilizar la edad de jubilación (¿lo han escuchado recientemente?).
  • Incrementar las cotizaciones.
  • Incrementar la productividad.
  • Reducir la cuantía de las prestaciones.
  • Optar por un sistema mixto: el Estado garantizaría una pensión mínima y se fomentaría un complemento de prestaciones con aportaciones a sistemas privados (planes de pensiones, por ejemplo).
También, y ya entrados en el nuevo milenio, otros estudios, como el de la Fundación Fedea, encargado por La Caixa, afirmaban que la Seguridad Social comenzará a generar déficit en el año 2015 y que para compensarlo habrá que recurrir al Fondo de Reserva; se estima que éste se agotará en el 2022. El estudio mencionaba que con una entrada de emigrantes (que cotizarán, se entiende) de 200.000 al año la situación mejoraría algo, pero no evitaría que en el año 2050 tuviésemos un déficit del 4,5% del PIB.

Ya ven que no es sólo Zapatero quien lo dice.

Insisto, el problema no es de ahora. Diferentes organizaciones y profesionales llevan tiempo pidiendo un análisis profundo y serio y, sobre todo, medidas.

3 comentarios:

JUAN ANTONIO PEREZ ALONSO dijo...

Estimado amigo, ¿qué cabe hacer?, plan de pensiones, ahorro cada uno por su cuenta bien sea a través de cuentas remuneradas, bien algun que otro producto de nuestros amigos los bancos, o simple y llanamente una cuenta a modo de calcetín, fondo de armario, colchón, etc, o algo mixto. Si llegamos a la edad de jubilación sin dinerito y sin pensión garantizada, !!mama que miedo¡¡. Digo esto puesto que, llegado el caso, por mucho ladrillo que hayamos comprado, si en el año de jubilarte no es fácilmente vendible (como pasaría si fuese hoy), las inversiones mobiliarias no sirven, pues no son traducibles automaticamente a dinero para irnos de vacaciones IMSERSO si es que existiera o existiese.

Beni dijo...

Boas noites.

Entre outras definicións -que non veñen ó caso- a RAE califica un Pardillo como:

- Aldeano, palurdo.
- Dito dunha persoa: incauta, que se deixa estafar fácilmente.

Aínda a risco de ser mezquinamente incluído entre os integrantes dalgunha das dúas acepcións anteriores, sigo pensando que a mellor "inversión" que ún pode facer é na Educación dos seus fillos.

Con maiúsculas, sí, porque da que eu falo non abrangue só o aspecto "académico" do termo (que tamén) senón doutro moito máis importante, ó meu modo de ver, e que empeza nos fogares de cadaquén.

Qué mellor pensión señores que, chegado o momento, verte rodeado dos teus coa impagable sensación de que non eres unha carga.

De nós depende, meus, ou, tedes que perdoar, polo menos así me apetece velo a min.

Apertas.

Anónimo dijo...

Pues dichas organizaciones que vayan arreglando el tema!ya!, pues ser anciano, sin pensión, si hay enfermedad, no te quiero ni contar...