martes, 14 de diciembre de 2010

Regreso de Cancún

Ya estamos de vuelta. Tras haber pasado unos días en Cancún nos volvemos a casa todos contentos; bueno, todos no, Bolivia es el único de los participantes que presentó ciertas objeciones a lo que allí se dijo; ni caso. ¿Serán represalias contra Evo por la famosa patada? Quién sabe.

Lo cierto es que finalizó la cumbre sobre el clima que se celebraba en ese lugar paradisíaco (supongo, yo nunca he tenido la oportunidad de visitarlo) y prácticamente todos los países han salido satisfechos. Los pobres, porque recibirán ayudas por no talar sus árboles; los ricos, porque dentro de un año volverán a reunirse en Durban (Sudáfrica) para pasar unos días. ¿Verdad que eligen sitios un tanto exóticos para sus encuentros?

Mientras, como conclusiones, ¡qué decir! Rellenan un texto final con abundantes eufemismos para todos los gustos y, sobre todo, con mucha diplomacia para no ofender al “otro”, mucha, mucha diplomacia: el texto “reconoce” (no existe compromiso) que hay que mantener la subida de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados. Por otro lado, ¿lo pactado en la cumbre será algún día vinculante?, queda “abierta” la posibilidad. El Protocolo de Kyoto, ¿será prorrogado? Japón en principio se oponía, pero … ya veremos el año que viene; el resto de países lo da por hecho. ¿China, EEUU?, los mayores emisores de gases, este Protocolo no va con ellos. Los países emergentes se comprometen a “conseguir desviar sus emisiones en 2020 respecto a la tendencia actual”; ¡2020!, ahí, a la vuelta de la esquina, ¿mientras tanto …?; además, estos países, “deberían” enviar a la ONU un informe bienal sobre sus emisiones, pero, ¡ojo!, se revisará de forma "no intrusiva, no punitiva y respetuosa con la soberanía nacional", al parecer, una exigencia de China (los funcionarios de la ONU leerán los informes y, si no les gusta lo que ven, mirarán para otro lado, meterán el informe en el fondo del cajón y, hasta mañana que hoy juegan los Knicks de Nueva York y se nos hace tarde).

Pues nada, lo dicho, todos contentos. Nos vemos el año que viene en Sudáfrica.

1 comentario:

agremon dijo...

Creo que vale la pena corregir: se ven, no nos vemos. Nosotros ni los veremos a ellos.