domingo, 31 de octubre de 2010

Los economistas no confían en los economistas.

O también, los economistas no confían en los augurios del nuevo Ministro de Trabajo (Economista). Esto es lo que se desprende de las declaraciones del director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), asociación privada sin ánimo de lucro ni finalidad política.
Partiendo de las previsiones del Fondo Monetario Internacional el director del IEE afirma que no se reducirá el paro hasta el 2017. Mal panorama.
 
Las recetas que ofrece esta institución son:
  • Cambios en profundidad en el mercado de trabajo. Lo comenté en un post anterior; existe cierto consenso sobre la insuficiencia de la reforma aprobada.
  • Bajar los impuestos. Lo que se pretende es estimular la demanda de los consumidores. A este respecto, algún premio Nobel afirma que en situaciones de alto endeudamiento privado, como el actual, la reducción de impuestos no produce los efectos deseados, puesto que esa mayor renta con la que se encuentran los ciudadanos no se destina al consumo, sino al ahorro. Para que se entienda, tendríamos más dinero en el bolsillo pero no lo gastaríamos.
  • Reforma energética: ampliar la vida de las centrales nucleares y repensar las energías renovables.
  • Reforma de las Pensiones (en marcha), Sanidad (¡Ojo!), Educación y Justicia.
 Las crisis siempre son buenas para poder levantar un nuevo modelo (no digo que mejor).

 

1 comentario:

agremon dijo...

Tiene su explicación: se conocen.