Existen dos alternativas para conseguir que nuestros productos sean competitivos en los mercados globalizados, es decir, que sean más baratos que los de la competencia; y estas alternativas son producir más con los mismos recursos o producir lo mismo con menores recursos, de esta forma se incrementa la productividad y se consigue reducir los precios de los bienes y servicios.
Debido a las políticas que vienen desarrollándose en este país durante los últimos 14 años la primera alternativa es difícilmente aplicable; la escasa inversión en tecnología, educación, conocimiento, en definitiva, en I+D+i, implica que no pueda elevarse la producción con los recursos existentes. Prueba de ello es el efecto llamada que se produjo en el sector de la construcción, produciéndose un trasvase de jóvenes de las aulas a las obras, tanto civiles como privadas, atraídos por elevados salarios.
La otra alternativa, reducir costes; significa reducir salarios. “habrá sectores en los que será suficiente con un 5% y otros en los que se necesitarán caídas superiores”, declaraciones recientes de Díaz Ferrán, Presidente de la CEOE.
¿Qué se busca? Beneficios empresariales. No hay más.
1 comentario:
¿Educación?. ¿Coñecemento?. ¡Vade retro, Satanás!. Onde estea Gran Hermano ou Corazón Corazón que se quiten tódalas universidades. Bo, tamén serve ser primo terceiro da querida de calquer político de certa sona e ter un terreo por onde poida pasá-lo AVE.
Moi bo -outra vez-, sobra dicilo.
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