Llega el Fondo Monetario Internacional (FMI) “exigiendo” a España que aplique reformas “urgentes y decisivas” para “reequilibrar la economía” e “impulsar la confianza”.
Llega con las recetas estándar que recomienda aplicar de forma continua en cada uno de los países en los que fija su atención: reformas laborales (abaratamiento del despido) con el objetivo de abaratar costes y fomentar la competitividad, consolidación del régimen fiscal (subidas de impuestos a las clases trabajadoras y bajadas a empresas y grandes patrimonios), etc. Por cierto, en relación con el anunciado incremento de impuestos a las clases altas, durante el año 2008 el porcentaje de liquidaciones del Impuesto sobre la Renta (IRPF) que declararon más de 150.000 euros por rendimientos del trabajo ascendió a un escueto 0,58% sobre un total de aproximadamente 19.000.000 de liquidaciones. Superior a 60.000 euros un 4%.
Allá por el mes de febrero del 2007, el FMI, ante los primeros indicios de la crisis que hoy estamos padeciendo, salía a la palestra para tranquilizar los ánimos de los “inversores”, señalando que los descensos acaecidos en las bolsas eran una corrección y no un cambio fundamental en la dirección del mercado.
Por su parte, el Director Gerente, “Rodríguez Rato”, declaraba “el mundo sigue mostrando un escenario muy benigno, además el crecimiento de la economía estadounidense registrará este año una suave desaceleración”.
Pocos meses después, ya sabemos lo que ocurrió. Hoy el FMI viene dando recomendaciones; claro que muchos sabemos cuáles son sus intenciones y a las órdenes de quién trabaja.
Llega con las recetas estándar que recomienda aplicar de forma continua en cada uno de los países en los que fija su atención: reformas laborales (abaratamiento del despido) con el objetivo de abaratar costes y fomentar la competitividad, consolidación del régimen fiscal (subidas de impuestos a las clases trabajadoras y bajadas a empresas y grandes patrimonios), etc. Por cierto, en relación con el anunciado incremento de impuestos a las clases altas, durante el año 2008 el porcentaje de liquidaciones del Impuesto sobre la Renta (IRPF) que declararon más de 150.000 euros por rendimientos del trabajo ascendió a un escueto 0,58% sobre un total de aproximadamente 19.000.000 de liquidaciones. Superior a 60.000 euros un 4%.
Allá por el mes de febrero del 2007, el FMI, ante los primeros indicios de la crisis que hoy estamos padeciendo, salía a la palestra para tranquilizar los ánimos de los “inversores”, señalando que los descensos acaecidos en las bolsas eran una corrección y no un cambio fundamental en la dirección del mercado.
Por su parte, el Director Gerente, “Rodríguez Rato”, declaraba “el mundo sigue mostrando un escenario muy benigno, además el crecimiento de la economía estadounidense registrará este año una suave desaceleración”.
Pocos meses después, ya sabemos lo que ocurrió. Hoy el FMI viene dando recomendaciones; claro que muchos sabemos cuáles son sus intenciones y a las órdenes de quién trabaja.
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